M.I.A - Alastor [Hazbin Hotel][+21]

M.I.A [7]

Ring, ring, ring, ring.

—¿Alguien puede callar ese puto sonido?

—"Maldito aparato del demonio"

Abrí los ojos por el insoportable ruido que hacia el teléfono que se encontraba al parecer dentro de la casa. Me levanté soltando el abrazo que me unía al tonto que tenía durmiendo al lado y caminé hacia donde provenían los insoportables sonidos.

El teléfono se encontraba en la pared del pequeño pasillo que daba a la habitacion donde me encontraba y el baño de en frente. No lo había visto ni prestado atención ya que Noah anoche, simplemente para más comodidad, entró en la primera puerta que vió logrando encontrar la habitación tirandome en la cama para seguir cogiendome hasta el cansancio.

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—¿Hola, quién habla?

—Demonios As, ¿Cómo pudiste perder un alma que debía venir aquí?

—Escuchame idiota, primero que nada, el mal nacido tenía antecedentes de buen comportamiento como para ser juzgado en el purgatorio, ni bien murió, el imbécil de Abba se lo llevó.

—Mierda, ese alado siempre está para jodernos. ¿Crees que hubiera sido un buen...

—Para nada, simplemente sería una escoria entre muchas.

—Bien me conformo con eso. Escucha tengo que decirte algo que no te gustará, en realidad son 3.

—Ahg, bien, tira la bomba.

—Tu marido esta furioso, cada vez más insoportable. Tus hijos están necesitando un poco de ayuda, son asuntos administrativos de tu territorio y por último... Necesito que te quedes ahí hasta finalizar el año.

—¿¡Qué!?¿¡Cómo que todo el año!? ¡SE SUPONÍA QUE ME QUEDARÍA AQUÍ HASTA LA MITAD DEL AÑO. ES FEBRERO, ¡¿CÓMO ESPERAS QUE ME QUEDE TODO ESE TIEMPO AQUÍ?!

—Hice un trato con alguien lo bastante poderoso que quiere hacer una gran caida económica, pero necesitaré tiempo y bastante poder, tanto aquí como allá para hacer un equilibrio. Además estamos cortos de gente, la última exterminación fue brutal y necesitamos lacayos si queremos reinar.
Con este trato tendremos una población en ascenso.

—¿Y la gente que llegó ahí después de la guerra Mundial?

—Quisieron hacerse los héroes o no se que mierda y acabaron peor, imbéciles.

—Diablos, bueno veré que hago con respectos a los territorios, mandalos aquí, yo te reportaré como se desarrolla el trato.

—Me encanta contar contigo, dulzura.