M.I.A - Alastor [Hazbin Hotel][+21]

M.I.A [41]

Quizá debería hacer una recapitulación de lo que sucedió desde el día de ida al cielo hasta el presente.

El día de la reunión, todos habían planeado retirarse para pasarla bien, estando el hotel vacío, me quedé disfrutando de la compañía de un buen libro, café negro y un ambiente silencioso que no habitaba en mucho tiempo aquí.

Me sumergí en las palabras de Crimen y Castigo del escritor Fiódor Dostoyevski, un clásico disfrutable por su psicología. A pesar de compartir ciertos matices con Rodión, estaba claro que era de mente débil al tener dudas y arrepentimiento por matar. Si tuviera que estar en su posición, era claro que sería capaz de seguir adelante aún asesinando a quienes lo merecen por mi futuro próspero, claro que la medicina no era lo mío.

Seguía con mi lectura cuando mi sombra alertó de almas por contrato muertas. Necesitaba ir a recoger y presenciar el por qué de sus decesos, llevándome toda la tarde, llegando al hotel nuevamente por el atardecer.

Las anfitrionas estaban menos mi chica, creía que se había retirado, pero vaya sorpresa me encontré cuando dijeron que fue retenida por el cielo, y peor, por el increíble primer hombre de la tierra.

Comencé a crear interferencia realmente aguda, lo suficientemente insoportable por falta de expresar libremente mi rabia. Realmente era increíble que solo ella pagará los problemas de padre e hija absurdos de una redención inexistente.

Charlie comentó sobre la situación que se haría cuando su padre se enterara por la falta de Ash, siendo alguien cercano, dando en el clavo que ahora se aferraría más a ella por "cariño".

Realmente me hartaba escuchar sobre la relación que poseían esos dos, la cual no existe más allá de una dependencia de afecto por él y un plan entre manos por ella.

Una vez terminada la llamada, todo comenzó a temblar al mismo tiempo que un rugido sonaba en el cielo, siendo Lucifer en un ataque de ira, apreté mis puños por sentir el poder tan abismal de ese Ángel, realmente me sentía patético de alguna forma por no poder llegar a esa cantidad de fuerza, más ahora con ese trato entre manos.

Enredado en mis pensamientos no preste atención a mi alrededor hasta que la puerta principal se abrió de golpe apareciendo el mismísimo rey embravecido.

Sabiendo lo ocurrido, pusieron manos a la obra, esperando encontrar la forma de comunicarse con el cielo para devolvernos a Ash.

Al día siguiente, volvieron a contactar a los arcángeles siendo poco interesados, dando respuestas vagas las cuales no servían para nada, desesperando a Charlie, su padre y a mí.

Poco podía hacer, no tenía forma de hablar con el cielo, no era nada de ellos, no conocía a nadie ahí y tampoco podría cruzar el portal.

Los días siguiente transcurrieron de forma extraña, se sentían volar y a la vez como si no acabaran. Me enteré por Charlie que mí querida Ash, era madre de dos Ángeles importantes llamados Dante y Gael. Seres dueños de grandes territorios, gran poder y como no, contactos con todo el infierno.