2

27 14 39
                                    

Ya casi comenzaba a despuntar la mañana, Justin siempre era quien se paraba primero, aunque April dijera que se iba a despertar, apenas diera el amanecer a su ventana, él sabía que ella jamás cumpliría

Hoppsan! Denna bild följer inte våra riktliner för innehåll. Försök att ta bort den eller ladda upp en annan bild för att fortsätta.

Ya casi comenzaba a despuntar la mañana, Justin siempre era quien se paraba primero, aunque April dijera que se iba a despertar, apenas diera el amanecer a su ventana, él sabía que ella jamás cumpliría. Así que ahí se encontraba haciendo el desayuno.

Luego de eso que no le tomó ni 15 minutos se puso a ejecutar el almuerzo para él y April y seguido de eso la cena.

«Por si acaso, porque si no se lo hago… seguro que no come.» Pensó Justin riendo bajo.

—Hola, ardillita. ¿Descansaste bien? —se apresuró en llamar la atención de su amiga, quien con una gran sonrisa volteo.

Se podría considerar bastante temprano al menos para él. Pero en el hospital donde trabajaba su amiga. El horario era demasiado estricto.

—Dormí como el fundillo, pero no es nada que una buena taza de té no sea capaz de arreglar —el muchacho asintió y le sirvió el té.

—Aquí tienes, hoy me toca dar clases en la tarde hasta la noche, así que te dejaré lista la cena. No creo que venga porque Damon me invitó a ver una película y luego iremos a su casa… Y seguro pasaré la noche.

—Gracias muscules, eres el mejor amigo del mundo… que te vaya bien con Damon —dijo mientras hacía cara coqueta—hoy tendré mucho trabajo de seguro y no sentiré tu ausencia —le agradeció con una sonrisa un poco adormilada.

—Lo sé reina, bien… En este bolso puse más té de tu favorito, tostadas sin gluten, y unas barras energéticas con granola y para el almuerzo: huevo de avestruz con un poco de vegetales de anoche y jugo de mango con banana.

—¿Acaso es que no pegaste el ojo en toda la noche? Es una pregunta en serio… —indagó con molestia fingida.

—Claro que dormí ardillita, solo que yo sí me despierto en el instante que amanece, pero a alguien por acá se le está… haciendo un poco tarde… o bastante mejor dicho —apenas su amigo dijo eso April revisó la hora en su reloj de aguja en la cocina.

—No puede ser… ¡Es tardísimo! ¡Mi superior me va a matar! Seré mujer muerta, ¡muchas gracias muscules, nos vemos en la noche… o mañana!

April tenía la suerte de que Lakeside Medical se encontraba a pocas cuadras de su edificio y pudo llegar rápido.

—¡Maldufes! ¡Se ha retrasado de nuevo! De verdad que no entiendo cómo es que mi hermano la recomendó.

—Doctor Tusndel… le juro que no volverá a pasar, trataré de llegar temprano la próxima —dijo haciendo el esfuerzo de no ver al hombre a los ojos.

—Eso espero señorita, ahora vaya al área de emergencias que ahí le tocará hoy.

—Pero…

—¡Hoy va a estar en urgencias y punto!

«Bueno, es mejor que nada.» Pensó tratando de restarle importancia, «al menos no me echaron.»

La muchacha caminó por un rato fuera del hospital mientras se comía con tranquilidad las tostadas que le había hecho su amigo junto con el té.

Lo que no dicen del amor PGP2024Där berättelser lever. Upptäck nu