CAPITULO 24

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El resto de la semana paso casi lo mismo. Trate de evitar a Bruno siempre que era posible. Si veía que venia por el pasillo o algo así me disculpaba y corria hacia el baño más cercano o salón de clases.

Los castigos a la hora del almuerzo estuvieron bien, no me dejo fuera de ellos así que solo me senté hasta atrás del salón escuchando la música y leyendo. Lo ignore completamente, como lo hizo conmigo.

No me compro el almuerzo otra vez; a propósito me hice un sándwich así que podía regresárselo si lo hiciera.

Sus clases eran horribles. No tenia ni idea de lo que estaba haciendo. Apenas entendí algo y me senté al borde todo el tiempo mientras las chicas babeaban y coqueteaban con el como locas.

No me dejo fuera, pero tampoco me ignoro, solo me trato como cualquier otro estudiante en su clase. Excepto quizás que obtuve
alguna sonrisas. De hecho, si lo pienso, no obtuve ninguna sonrisa del todo, pero fue probablemente porque tampoco le di ninguna.

Ronald y yo estaríamos reuniéndonos el sábado así él podía ayudarme a estudiar.

Hoy es viernes, y tenia previsto reunirme con Eric en cualquier momento. Mientras la campana sonaba señalando el final del día, recogí mis libros y me quede esperando que Ginny recogiera su cabello en una cola de caballo.

-Así que esta noche es la gran cita.-dijo con efusivamente con entusiasmo agitando las cejas.

Prácticamente podría sentir la aburrida mirada de Bruno en un lado de mi cabeza. Por el rabillo del ojo podía verlo parado ahí observándome. Todo su cuerpo parecía tenso.

-No es una cita.- conteste rotundamente, mis manos empezaban a sudar porque Bruno estaba mirándome fijamente.

-Vas a al cine con un chico, es una cita.- contesto, agitando su mano. Negué con la cabeza y abrí mi boca para protestar, pero ella hablo otra vez interrumpiéndome.

-Debería de ser una cita de todos modos, porque maldición, jodería con ese chico sin sentido, y tu deberías hacerlo también. Te ayudara a sobreponerte del Sr. Perfecto si tú saltaras sobre su hermano. Te detendrá de hacer tantos pucheros.- ella bromeo.

Jadee.

-Ginny.- susurre, agarrándola del brazo y arrastrándola mas cerca de mi para decirle que se callara la maldita boca.

Demasiado tarde. Escuche un estruendo en la dirección de Bruno y mire para ver que había caminado hacia el escritorio, golpeando las sillas y tirando el montón de libros que estaba cargando. Su mandíbula apretada, se miraba furiosamente enojado.

-¿Esta usted bien, Sr. Mars? ¿Necesita una mano?.- Ginny ofreció, sonriendo seductoramente.

-Eh... esta... no esta bien. Gracias por ofrecerse Srita. Clarke.- rechazo educadamente.

Decidí que necesitaba irme antes que el pudiera jalarme a un lado.

-Me tengo que ir, te llamo y nos reunimos el domingo.- La abracé rápidamente, antes de pasar por la puerta dejándola para que terminara de recoger sus libros.

-__(tn), espera.- llamo Bruno.

Me detuve en seco. Esa era la primer vez que el me llamaba __(tn) desde que descubrimos que él era mi maestro. El sonido hizo que mi estomago revoloteara a pesar de que estaba enojada conmigo misma por seguir dejándolo tener ese poder sobre mi. Me volví a mirarlo, no queriendo ver realmente su cara enojada otra vez.

-De hecho yo podría utilizar algo de ayuda, ¿quizás tu pudieras darme una mano?.- Pidió, aunque sus ojos decían algo totalmente diferente.

-Yo le ayudare, Sr. Mars, __(tn) tiene una cita caliente.- Ginny me empujo hacia la puerta con una sonrisa picara y un guiño.

A mí no me importa la edad [BM] |Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora