CAPITULO 44

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¿El me ama?¿De verdad me ama?
No sabía que decir. Apenas podía respirar. ¿De verdad acababa de decirme que estaba enamorado de mi?.

La esperanza y la felicidad estaban tratando de arrollarme pero no les dejé. Antes me había hecho ilusiones alguna vez... pero ¿y si, ésta era sólo otra de aquellas veces? qué pasaba si, de repente, el cambiaba de idea y retiraba lo dicho?.

Yo no era bastante buena para él, el era increíble y tan especial que el merecía algo mucho mejor que yo, lo merecía todo. El merecía alguien como la Señorita Teller que era perfecta, y elegante, y no era una tonta colegiala que apenas podía mirarle sin sonrojarse.

Me miraba con curiosidad. En realidad parecía un poco asustado y yo quería tranquilizarle. Yo quería gritar que le amaba también y que le quería tanto, pero nada salía de mi boca.
Su cara bajó más aún con mi silencio.

-Lo siento, no debería haberlo dicho. Lo siento tanto. No debería haberte dicho eso, soy tu profesor, debería ser responsable y esforzarme más. Dejaré mi trabajo o algo así para poder mantenerme lejos de ti.- dijo, atragantandose con sus palabras porque habló tan rápido.

¿Está pensando en dejar su trabajo? Agarré el lateral de su mono cuando fue a apartarse de mi.

-¿De verdad me amas?.- susurré, no confiando en mi voz para hablar adecuadamente.

Tragó saliva y asintió con la cabeza.

-Sí, pero no debería habértelo dicho, tengo que guardármelo y ocuparme de ello como he estado haciendo las últimas semanas.

Sonreí. No podía luchar más contra el sentimiento, todo mi cuerpo en carne de gallina. Sentí mis ojos llenándose de lágrimas de felicidad otra vez cuando me di cuenta de que no podría no intentar estar con él si el me quería.

Probablemente me arrancaría otra vez el corazón cuando él cambiase de opinión, pero no ayudaría sino a avivar mis esperanzas.

-Yo también te amo, Bruno.- repliqué sinceramente.

Todo su cuerpo pareció tensarse. Sus ojos se ensancharon de golpe antes de que una desgarradora sonrisa se extendiese por su cara.

-¿De verdad?.- susurró, apretándome contra la dura roca.

Mordí mi labio y asentí. Pero es obvio que estoy perdidamente enamorada de él; tenía que saberlo antes de que yo se lo dijese.

¿Cómo demonios podía él no haberlo entendido? Seguramente no podría haber sido aún más obvio si hubiese escrito "Amo a Bruno Mars" en mi frente.
El suspiró, su brazo agarrando mi cintura.

-Pensaba que había echado a perder mi oportunidad, sinceramente pensé que te había perdido, __(tn). Me asustaba a muerte. Había estado tan triste sin ti las últimas semanas.

No podía hablarle más; necesitaba sus labios contra los míos. Mi cuerpo estaba casi desesperado por él.

-Shh, es hora de dejar de hablar.- susurré, repitiendo las palabras que le había dicho una vez antes.

Subí mis manos por su pecho, rodeando su cuello, enredando una mano en el pelo de su cuello.

El gimió en el fondo de su garganta, y mi cuerpo pareció incendiarse.

Su boca avanzaba hacía la mía tan lentamente que parecía que la expectación me mataría, pero el momento era tan perfecto, privado y romántico que quería que durara para siempre.

Finalmente su boca tomó la mía, sus labios presionando contra los míos suavemente y me pareció que no podría volver a respirar.
¡Oh Dios, le estoy besando otra vez! Había olvidado qué se sentía cuando me besaba, lo increíble que era. Todo mi cuerpo ardía de pasión, y no podía acercarme lo suficiente a él, el parecía sentirlo también mientras me apretaba contra la roca, sus manos bajando por mi espalda haciendo cosquillear el pelo de mi nuca.

A mí no me importa la edad [BM] |Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora