CAPITULO 42

1.2K 87 16
                                    

Sintiéndome algo indispuesta por los nervios, bajé del carruaje siguiendo a Ginny y Ronald.

¿Y si me cayese en medio del bosque, me lastimara y nadie se diera cuenta? ¿Y si permaneciese, durante horas, tirada ahí, pidiendo auxilio? Sabia que estaba siendo algo patética, pero eran los tipos de cosas que me pasaban.

Mientras íbamos bajando nos llevaron a los Chalecos que estaban ahí apilados. Cogí uno de mi talla y me lo puse, sintiendo como mi corazón se hundía a cada segundo.

Esto no era mi plan ideal para pasar una tarde de sábado.
Por favor, por favor, por favor que salga de esto ilesa.

Nos entregaron a cada uno de nosotros, un casco, una pistola y un paquete de pelotas de pintura de repuesto. El instructor empezó a enumerar las reglas, como recargar la pistola, donde estaban posicionadas las banderas, que hacer si resultabas herido, y un sin fín de cosas en las que no estaba muy interesada.

En estos momentos preferiría estar en cualquier otro lugar que aquí, especialmente cuando al levantar la vista veía a Bruno y a Miss Teller justo de pié delante de mi, escuchando al tipo.

Se les veía como la pareja perfecta, se les veía tan bien juntos y, eso me hacía sentir aún peor.

Me encontraba ahí de pié, observando discretamente a Miss Teller como ponía su mano sobre el brazo de él, sonriendo seductoramente. Dentro de mi, me sentí morir.

Ella se reía sobre algo que él había dicho, bueno a decir la verdad, se reía tontamente.
Inmediatamente me visioné a mi misma yendo hacía donde estaban ellos, cogerle de su perfecto pelo rubio natural, y hundir su bonita cara en el charco embarrado a sus pies. Suspiré.

¿Por qué estaba aquí? Debería de haber dicho que no. En el transcurso del día acabaré dañada, entonces por que me prestaba a esto, sabiendo que la pareja mas reciente y caliente también estaría hoy aquí, juntos.

Una cosa era escuchar en el colegio sobre la relación y tener conocimiento de lo que estaba pasando, pero verlo en persona me estaba destrozando el corazón.

¿Por qué no era capaz de olvidarle? ¿De todas forma, que tenía de especial? De acuerdo era extremadamente ardiente, pero no estaba muy interesada en eso.

Él era inteligente y gracioso, dulce y considerado.... pero era un profesor. Debería de dejar de mirarle de esta forma. Lo que necesito es echar mano a cualquier otro y besarle hasta la inconsciencia y esperar sentir mariposas en el estomago como las sentí al besar a Bruno.

Quizás Theodore no fuese la persona adecuada, si quizás lo intentase con otro entonces sentiría algo, alguna cosa, solo para que se fuera el dolor y hacerme sentir mejor.

Durante las últimas dos semanas Bruno y yo nos llevábamos tan bien que se me olvido el hecho de que estaba cortejando a otra, pero verlo era una tortura.

Habían pasado más de seis semanas desde que rompimos, pero seguía sin poder olvidarle. Posiblemente rayaba a la obsesión. Quizás debería ir a terapia o algo parecido.

Miss Teller echó su largo y perfectos rizos sobre el hombro y riendo dio a Bruno una palmada en el brazo. Él sonrió y movió su cabeza. Yo fruncí el ceño. ¿Que le estará diciendo para hacerle reír de esa manera? No es tan malditamente gracioso.

Ambos se giraron y miraron al tipo que estaba delante del grupo, yo miraba mientras que ella se aproximaba a él un poco mas, provocando que inconscientemente se apretasen mis puños. Necesitaba desesperadamente darle un puñetazo a alguien, alguien rubio.

-Aterriza, __(tn).- Ginny rió, dándome suavemente un codazo en las costillas.

Me sobresalté y la miré.

A mí no me importa la edad [BM] |Terminada|Where stories live. Discover now