A mí no me importa la edad [BM] |Terminada|

CAPITULO 40

Cuando la asamblea terminó todos arrancaron, hablando emocionados sobre el viaje.

Todo lo que podía oír era gente hablando sobre cuán 'increíble' seria. Increíble mi trasero, iba a ser una tortura, pero por lo menos les gustaría a mis amigos.

Ginny y Ronald aún estaban haciendo el tonto por ahí, riendo como niños. Ronald lucía tan feliz que hizo que mi corazón se apretara. Me encantaba verlo feliz. Desde que su madre murió, llegué muy lejos para que esa sonrisa se ensanchara, pero no ocurría muy a menudo, especialmente no cerca del aniversario de su muerte.

Un brazo se apoyó sobre mi hombro por lo que me volví rápidamente, para ver a Theo sonriendo de oreja a oreja.

-Hey tú, ¿estás preparada para verme nadar?.- preguntó.

¡Oh mierda! Me olvidé de eso. Wow ¡otra hora de diversión!. Plasmé una sonrisa falsa.

-Claro.- asentí.

Él sonrió y comenzó a llevarme en sentido contrario de mis amigos. -

-Espera un segundo, tengo que decir a Ginny que no necesito que me lleve a casa.- Me sacudí su brazo fuera de mis hombros y volví a mi grupo, con Theo siguiéndome como un cachorrito perdido.

Ginny sonrió mientras llegaba hasta ella.

-Estás tan molesta sobre esto ¿cierto?.- se rió maliciosamente.

-Bueno, no estoy muy contenta con la idea de correr por los bosques y herirme, luego ser atacada con paintballs que aparentemente dejan moretones cuando te golpean.- admití, frunciendo el ceño y haciendo un puchero como una niña pequeña.

Ronald estalló en risas.

-Habia olvidado que probablemente tú te quebrarías un tobillo con toda esa carrera y tendríamos que llevar tu trasero al hospital.- Él se burló, mientras me tomaba por la cintura y me levantaba sobre su hombro.

Yo chillé, riendo tontamente hasta quedar sin aliento.

-¡Bájame!.- lloriqueé, palmeando su trasero, riendo como loca.

-¡Ronald, saca tus sucias manos de mi novia!.- Theo gruñó.

Ronald cambió mi peso sobre su hombro, pero no me bajó.

-Oh cálmate Theo, harás estallar algún vaso sanguíneo.- bromeó, riéndose.

Traté mirar alrededor a Theo, pero estaba en la dirección equivocada, por lo cual todo lo que podía ver era el trasero de Ronald, sus pies y el suelo. ¿Es en serio Theo? ¿Realmente está celoso de que Ronald me toque de nuevo? O mi Dios, esto tiene que parar. Me volverá loca con todas sus tonteras posesivas.

-¡Ponla abajo, ahora!.- ordeno.

Podía sentir la ira hirviendo dentro de mi. No iba a dejar que alguien me ordenara qué podía hacer y eso iba para mis amigos también.

Había estado saliendo con él exactamente por una semana, pero ni siquiera habíamos hablado este fin de semana, por lo eran como 5 días, ¿y él piensa que le puede hablar a mis amigos así? ¿Había perdido la cordura?

-Ponme abajo Ronald.- di la instrucción, tratando de levantarme.

Él inmediatamente me bajó entre sus brazos hasta quedar en mis pies.

Miré a Theo haciendo una advertencia. No quería tener esta pelea frente a mis amigos y avergonzarlo, entonces sólo esperaría a que estuviéramos solos para soltarle el sermón.

Puse mi mano en su pecho y lo empujé hacia atrás un poco, él estaba parado muy cerca de Ronald para mi gusto.

La mirada de ira en su rostro era un poquito atemorizante y yo no quería que pelearan o algo así. Él frunció el ceño y tomó mi mano de su pecho, entrelazando nuestros dedos mientras se alejaba, tirándome a su lado, posesivamente.