Capítulo VI

1K 80 14
                                    


Daban las cuatro de la tarde cuando Felipe dormía tranquilamente sobre mis piernas.

Le ofrecí mi ayuda para que después de un mes lograra tener en orden su casa. 

Dejé el toque femenino y elegante en la decoración de su espacio, pero el mayor elogio se lo llevaba él por la paciencia que tenía conmigo al mover el mobiliario de un lado a otro hasta que yo decidiera en donde se quedaba finalmente.
Después de todos los cambios se dió una ducha y al fin estábamos descansando en la alfombra.

Por mi lado estaba sufriendo de hambre porque no quedaban más snacks, tenía planeado salir en busca de comida rápida o pedir por delivery, pero para eso tenía que tomar mi celular que estaba a unos metros de distancia.

En un movimiento por levantarme Felipe despertó asustado.

—¿Qué pasa?

—Nada, puedes seguir durmiendo.

—¿A dónde vas? —preguntó aún soñoliento.

—Por esto —dije con el celular en las manos.

Abrí la app y pedí pasta, ensalada y vino para celebrar más tarde.

El pedido estaría en la puerta en cuarenta minutos como máximo.

—Vení, Victoria —me llamó —Acércate más.

Hice caso a sus palabras caminando hasta él y cuando hubo la suficiente cercanía tiró de mi brazo con un poco de fuerza para hacerme caer.

—¡Hey! —dije entre risas mientras intentaba reincorporarme.

—Perdón, quería tenerte cerca...

—Si eso querías, sólo tenías que pedirlo —respondí mientras le acariciaba el pelo húmedo.

Felipe amaba el contacto físico, ¿Y quién no?
Extrañaba los abrazos de su madre, de su padre y el apoyo que tenía de su familia, así que cada que pasaba esa idea por mi mente intentaba darle un poco de afecto.

—Te quiero —dije ahora tocando su fresca mejilla.

—Te quiero más.

«Me quería»

Y no era necesario que lo dijera en voz alta para darme cuenta, hace días que lo sabía.

—¿Confías en mí? —preguntó viéndome directo a los ojos.

—Sí.

Apenas pude responder cuando me tomó por el cuello con ambas manos y me besó con delicadeza. 

Después de un momento nos separamos y fue inevitable para mí no sonreír antes de darle un largo abrazo. 

Con Felipe mis sensaciones estaban a flor de piel y anhelaba poder decirle las maravillas que causaba en mí pero las palabras no salían.

Últimamente mi sensibilidad estaba llegando a lo más alto por lo que este acto de valentía me causaba unas enormes ganas de llorar de felicidad, ¿Cómo era posible que fuera tan lindo?

Al escuchar mis sollozos aún sin verme a la cara buscó mi mano para aferrarse a ella.

—¿Qué necesitas para sentirte mejor?

—Que no sueltes mi mano.

—Todo estará bien, estoy con vos.

Me solté a llorar por un largo rato dejando salir lo que hace mucho tiempo llevaba guardado.

Me solté a llorar por un largo rato dejando salir lo que hace mucho tiempo llevaba guardado

Oops! Ang larawang ito ay hindi sumusunod sa aming mga alituntunin sa nilalaman. Upang magpatuloy sa pag-publish, subukan itong alisin o mag-upload ng bago.


[...]

—Philip —lo llamé justo cuando había encontrado la iluminación correcta para la foto, de inmediato sonrió ampliamente.

—Mi turno, ya vuelvo —dijo Felipe poniéndose de pie y saliendo de la sala.

Lo vi regresar con la cámara entre sus manos.

—¡No! Hoy no quiero fotos —pedí mientras le daba un vistazo a fotografías anteriores.

—Dale, sólo una —dijo mirando a través del lente —Hoy estás lindísima.

Sentí el resplandor del flash antes y después de poder reaccionar.

—Okey, toma otra en donde no esté desprevenida.

Un minuto después estoy segura que ha sacado más de veinte.

Al poner atención en sus amplios y rojos labios tuve el impulso de besarlo una vez más.

No me detuve y decidí esta vez ser yo la que tuviera el control.
Al besarlo volví a sentir cariño envolvente, aunque poco después las manos y el tiempo fueron los encargados de volver más pasional el momento.

Todo iba demasiado bien hasta que el timbre resonó una y otra vez.

—Llego el delivery —dije aún sobre sus labios —Yo me encargo.

Pagué a la chica repartidora y le di las gracias antes de regresar a la sala.

Casi estallo al ver a Felipe con el pelo desordenado y los labios aún más rojizos.

Comenzaba mi fascinación con ese hombre.

Comenzaba mi fascinación con ese hombre

Oops! Ang larawang ito ay hindi sumusunod sa aming mga alituntunin sa nilalaman. Upang magpatuloy sa pag-publish, subukan itong alisin o mag-upload ng bago.
THE ACTOR | Felipe Otaño Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon