Alpha Posesivo - [Dekubaku]

8

Aquel beso no se lo espero Izuku, mucho menos por parte de Kacchan. Pero, aquella sorpresa no evitó corresponder ese beso, el Alpha se apego a su Omega intensificando el acto. Ambos duraron unidos unos segundos, que parecieron una eternidad, como si el mundo se hubiera detenido ante ellos.

Katsuki abrió sus ojos cuando se despegó del beso, rojo de la vergüenza, nervios por la reacción de Izuku. Quien tenía una linda sonrisa en su rostro, una sonrisa soñadora, como un bobo enamorado.

—¿Por qué me miras así? ¡Deja de mirarme así maldita sea! — Gritó, sacando a Izuku de su burbuja.

—¡Perdón! Es que... Eres demasiado lindo — Dijo sin medir sus palabras, ya que aquella frase casi hace explotar a Katsuki.

Los dos decidieron volver a su cita después de actuar de manera tan embarazosa un buen rato, en aquel restaurante después de la comida, hubo una pieza de vals. Las anfitriones invitando a las parejas del lugar que bailarán en la pista, varias se animaron.

Y una de ellas fue Katsuki e Izuku, el cenizo al principio se negó porque no sabía bailar, pero Izuku insistió, diciendo que lo enseñaría a bailar si era necesario.

El Alpha termino más pisado que un zapato blanco en un colegio, al peliverde no le importo cuántas veces Katsuki lo pisa sin querer, solo le importaba pasar un gran momento con su Omega. Aún que sus pies tengan que pagar por ellos.

Actuaron de manera tan tonta y vergonzosa, que incluso terminaron riéndose y gritándose al otro. Para ambos fue bastante divertido, a pesar que fueron la pareja más desastrosa en esa pista de baile.

Al final de la noche, la pareja decidió ir tomando camino de vuelta a casa, el Omega cenizo apegado al brazo de Izuku quien apoya su cabeza en la cabellera de Kacchan. Ambos disfrutando la presencia del otro, Katsuki a veces se frota dando saber que tiene sueño y era verdad.

Tenía sueño e Izuku no ayuda, su Alpha es muy suave y su aroma era tan tranquilizador. Que el cuerpo cansado de Katsuki, sabe que el peliverde es su lugar seguro y puede descansar a su lado. Pero, debía seguir despierto hasta llegar a su casa y darle comida a su pequeño. Pensar en él, debe estar llorando a sus papás.

Katsuo es muy meloso, apegado a más personas que lo protegen. Por eso, desde un inició fue muy apegado a Izuku, aún que no sea su padre, Katsuo fue salvado por él y su instinto de cachorro sabe que Izuku lo protegerá siempre.

Tal palo tal astilla. Eso fue lo que pensó el Alpha peliverde al estar en más contacto con Katsuki y su cachorro, son igualitos.

—¿Por qué no estabas cuánto más te necesitaba?

—¿Eh?

— Mierda... A veces me preguntó, que sería de mi vida... Si tú hubieras aparecido antes. — Indicó Katsuki, mirando al suelo mientras camina con la mirada de Izuku puesta en él — No sé en qué momento nos separamos.

— Kacchan... Está bien — Dijo, besando la cabellera ceniza. Escuchando un ronroneó después — Ahora todo está bien, el pasado quedó en el pasado. Mira lo bueno, me tienes a mí, a Katsuo, muy pronto entraras a la universidad y tienes un trabajo. Todo irá bien para tí, estoy seguro de ello.

—¿Por qué estás tan seguro?

— Porque eres increíble y sé que todo lo que te propongas lo conseguirás. Kacchan es increíble.

Aquello provocó que Katsuki apretara más el brazo del Alpha peliverde y sonriera con el pecho inflado de orgullo.
Agradeció por aquellas palabras con un beso en la mejillas pecosas del Alpha, quien se echó a reír.

Volvieron a la casa de los Bakugou sanos y salvos, apenas lo hicieron, Mitsuki enseguida se puso feliz de que llegarán al fin. Puesto que Katsuo había despertado, y al no ver a sus papás empezó a llorar muy fuerte.