17

2.6K 424 54
                                    

Pasado

Todo desde arriba se veía muy pequeño, los edificios, las casas, las calles, los carros y las personas se veían como hormigas, caminando por el andén, cada uno con su vida, con sus problemas, y sus propios mundos.

— Izuku — Una voz ronca apareció detrás de él, tocando su hombro para quedarse a su lado.

Un hombre rubio y de ojos celestes lo mira con cariño, apretando el agarre que tenía sobre su hombro de manera cariñosa. Sabiendo que para el pequeño peliverde era muy complicada la situación. Ambos iban vestidos con trajes negro elegantes, tanto el hombre como su hijo adoptivo, acaban de salir de una reunión.

Izuku suspiró.

—¿Por qué me lo das todo a mí?¿Por qué quieres que yo sea tu heredero? Ni siquiera soy tu hijo biológico. Ya escuchaste a tus abogados y administradores...

— No le hagas caso a ellos — Interrumpió Yagi, mirando los esmeraldas que al parecer estaban dolidos con la conversación pasada — Tú eres mi hijo, Izuku. A pesar de no tener mi sangre en tus venas. Yo te veo como tal.

—¿Por qué?

— Si es demasiado para tí, lo entiendo. No te preocupes, igualmente estaré al mando de mi empresa durante un buen tiempo, podrás estudiar medicina y ser un gran médico. Cumplir tus sueños...

— No me refería a eso — Interrumpió está vez Izuku, con una suave sonrisa hacia el hombre que lo crío — Me refería, ¿Por qué me ves como tú hijo de sangre?

Yagi sonrió.

— La sangre no es importante, es solo descendencia y ya. Es cierto que importante en ámbitos clínicos y biológicos, pero, ¿Alguien que no ha estado para tí en momentos importantes deberia ser llamado padre?

—¿A qué te refieres?

— Me refiero que padre es, alguien que ha estado allí para tí, alguien que te ha dado comida, techo, ropa, estudios, educación, protección y cariño, sobre todo amor. Está presente en tus problemas y está siempre presente para escucharte y darte consejos. Dime, ¿He faltado alguna vez a tus presentaciones de la escuela?

— Nunca, jamás has faltado — Sonríe el Alpha adolescente. Recordando las veces en que su escuela hacían obras de teatro y siempre estaba él junto a su madre.

Yagi siempre ha estado en su vida desde que tiene memoria, lo ha tratado con cariño, lo ha impulsado a ser grande, lo educó, le dió alimento, ropa, escuela, una vida digna. Ayudo sobre todo a su madre.

— Exacto, padre es el que cria, Izuku. No el que engendra. El hombre que te engendro, es solo eso, un hombre. Tú antecedente.

— Y tú eres mi padre — Dijo Izuku, contagiando la sonrisa al rubio — Ahora lo entiendo. Gracias, padre.

— De nada, Izuku — Dijo Yagi, admirando la vista al igual que el pequeño peliverde — Algún día cuando encuentres la persona indicada, quizás entiendas que seria ser padre.

Aquello hizo sonrojar al joven Izuku quien intento ocultar su rubor en sus mejillas pecosas, ya que había recordado a una persona en específico — O tal vez ya la encontraste. ¿Quien es el afortunado o afortunada?

—¡¿Cómo lo...!?

— Tus feromonas de adolescente te delatan, pequeñín — Indicó Yagi con una risa cómplice, aquello solo provocó que Izuku se pusiera más rojo a punto de competir con una fresa.

— De igual manera, no creo que pueda estar con él — Confesó Izuku, desanimado — Es alguien muy inalcanzable para mí, solo lo observo desde la distancia, es asombroso, increíble, inteligente y muy fuerte. Es algo que yo nunca seré... Pero que jamás podré tener.

Alpha Posesivo - [Dekubaku]Where stories live. Discover now