Alpha Posesivo - [Dekubaku]

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Katsuki había pasado una gran noche gracias a su Alpha y esa linda cita hecha en casa, tanto que se fue a dormir con una sonrisa en su rostro, y cuando los rayos del sol de un nuevo día se colaron en su habitación, estuvo más que feliz de ver a Izuku a su lado siendo abrazando por este.

El Omega quería que todos los días de su vida hasta el final, fuera de aquella manera, despertándose y lo primero que ven sus ojos, es a Izuku. Sonríe adormilado, pasando su mirada al pecho del peliverde dónde un lindo cachorro duerme.

La escena le pareció graciosa a Katsuki, Izuku tenía la boca abierta mientras un hilo de saliva sale de esta, roncando totalmente sumido en sus sueños, pero no era él único que estaba así. Katsuo también tenía su boca abierta con un hilo de saliva que moja la camiseta del Alpha.

Eran igualitos, Katsuki no pudo evitar tomar su celular para tomarles una fotografía, congelando ese lindo momento en una foto. La guardaría para siempre en su corazón.

Decidió levantarse de la cama para ayudar a Inko con el desayuno y llegar temprano a la universidad, arropó a su Alpha y cachorro para salirse de la cama.
Bajo las escaleras para irse a la cocina y adelantar algo del desayuno, en eso se dió cuenta de algunos mensajes que no revisó la noche anterior por estar en su cita con Izuku.

Entre ellos, el de sus padres diciendo que ya habían vuelto a casa y podía volver, también que habían traído regalos a su lindo nieto. Cosa que hizo a Katsuki sonreír, ya se imagina la reacción de su pequeño hijo al ver los regalos de sus abuelitos.

Luego vio un mensaje por parte de Kaminari, dándole los buenas noches y preguntando cuál era el salón que les toca ese día. Katsuki solo rodó sus ojos hacía arriba, se había conseguido un amigo muy tonto.

Y por último, un mensaje de un número extraño. Alzó una ceja curioso, rezaba a Dios que no fuera Todoroki.

Por suerte, o quizás mala, no fue él. Sino otra persona, su jefa, la esposa de Shoto. De repente, a Katsuki se le hizo un hueco en el estómago, se había quedado paralizado.

"Buenas noches, señor Bakugou.

Perdone la molestia.

Quiero hablar con usted. Tranquilo, esto no se debe al trabajo, tu contrato laboral está a salvo. Quiero hablar de un tema diferente con usted, señor Bakugou.

¿Cuando podemos reunirnos? Si no es molestia para usted. Sé que debe estar ocupado"

¿Hablar? ¿Hablar sobre que?¿Algo personal fuera del trabajo? Ella lo sabe, ya sabe que su maldito esposo antes de casarse con ella preñó a un Omega y dejo un hijo abandonado. Ya lo sabe, Katsuki solto su celular al instante.

Sin saber que hacer o pensar, ¿Para que más le escribiría la esposa de Todoroki y jefa? No se ha ganado ningún problema en su trabajo, lo más importante, ¿Cómo se enteró?¿Cómo supo de la existencia de él y su cachorro?¿¡Todoroki le habrá contado!?¡¿Lo estaba espiando!?

Katsuki empezó a tener su respiración irregular, salió de la cocina hacia el patio, dónde aún había neblina de la madrugada, apenas eran las cinco de mañana. Respiró profundamente, debía calmarse, pero tampoco podía ignorar lo que recién acaba de pasarle.

La esposa de Todoroki Shoto, el maldito Alpha que lo dejo abandonado con un cachorro en brazos acaba de escribir que quiere hablar con él.

¿Que querrás de todos modos?¿Hacer que se callara la boca? Cómo si le importará abrirla, ¿Para insultar a su persona?¿Para quitarle a su cachorrito?

El Omega internó de Katsuki se erizo a pensar en esto. Imposible, no podían hacerlo, legalmente no, su cachorro es hijo suyo y está registrado ante el estado como un Bakugou. Sería imposible que se lo rebaten.