una nueva vida junto a ti

Descubriendo Juntos

El tren llegó al distrito dos, al día siguiente muy temprano.
Coriolanus bajó las maletas de Lucy gray y las suyas, mientras Lucy gray lo tomaba firmemente de la mano, dejando a la vista los anillos de bodas de ambos.

Iban bajando cuando un agente de la paz se acercó a ellos.
A Lucy gray se le doblaban las rodillas de los nervios, cosa que no pasó desapercibida por Coriolanus, quien sujeto mas fuerte su mano.

-Oficial Snow? - pregunto el joven agente de la paz asombradose al ver a Lucy gray tomada de la mano de Coriolanus.
-Decías? - pregunto Coriolanus desviando la atención de su esposa nerviosa. -
-No sabíamos que venía acompañado, señor. - dijo el agente mirando bobamente a Lucy gray.
-Ella es MI esposa, ahora te pido que nos digas a que has venido, y que es lo que sigue. - dijo Coriolanus captando toda la atención del joven.

-Perdone señor.
Tengo orden de llevarlos a la base. - dijo el joven, guiandolos a una camioneta del ejército.

Lucy Gray miró a Coriolanus con una sonrisa al ver la mirada de molestia que Coriolanus le daba al joven agente de la paz.
-Calmate cariño, ya soy tu esposa, no sientas celos por mi. - dijo Lucy gray mirándolo coqueta.
-Solo quiero dejárselo claro a ese tonto.- dijo Coriolanus besando la mano de Lucy gray.

-Por aquí señor. - dijo el joven llevándose sus maletas.

Llegaron a la base, y el joven se fue dejándolos solos en la oficina del comandante del distrito dos.
-Oficial Snow. - dijo el comandante levantándose a saludarlo.
-Es un placer comandante, gracias por la oportunidad, señor. - dijo Coriolanus estrechando su mano.

-El placer es mio chico, y ella supongo que es tu esposa? - pregunto el comandante sonriéndole a Lucy gray.
-Asi es señor, no fui capaz de renunciar a ella. - dijo Coriolanus haciendo reir a Lucy gray y al comandante.
-Asi son todos los que ascienden aquí, señora Snow, nadie es capaz de renunciar a la mujer de su juventud. - dijo el comandante mirándolos con una sonrisa.

-Bien, es un gusto que ya esté aquí, señor Snow, oí maravillas sobre usted de su comandante... Espero que aquí tenga el mismo rendimiento.
Y en cuanto al pago... Le daré una casa en la ciudad cerca de aquí, y le pagaré lo que antes se le dijo. -
-Si señor, muchas gracias. - dijo Coriolanus tomando de la mano a Lucy gray.
-Su horario de entrada será a las 6 de la mañana, y saldrá a las 3 de la tarde.
El estado le brindará un transporte privado, para que cumpla las tareas que se le designen. - dijo el comandante sellando el expediente de Coriolanus.

El comandante dio la orden de que los llevarán a su casa, y se les dio el auto que les habían dicho.
Era sencillo, pero era un verdadero tesoro para Coriolanus y Lucy gray.

Y en cuanto a la casa... Era mejor que cualquier casa en el doce.

-A esto le llaman "casita" ? - pregunto Lucy gray soltandose de la mano de Coriolanus, para explorar.
-Mira Coryo! Hay una estufita y un refrigerador funcional!! Y si hace hielos! - grito Lucy gray emocionada.
-Tenemos un tesoro. - dijo Coriolanus contento por la emoción de Lucy gray.
-Aunque es pequeña... Es mucho espacio para nosotros dos solos. - dijo Lucy gray.
-Ya encontraremos con que llenar tanto espacio. - dijo Coriolanus besando la cabeza de Lucy gray.