Sospechas

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-FELICIDADES CORYO! - dijo Tigris abrazándolo.
-Gracias. - le dijo Coriolanus.
-Ya era hora de que te promovieran... Haz hecho tanto por panem. - dijo la abuelatriz bebiendo su taza de té.
-Coriolanus ayudará a los tributos de este año, y en algún momento logrará terminar con ellos ¿cierto? - dijo Lucy gray orgullosa.
-Enserio lo harás Coryo? - pregunto Sejanus.

-En algún momento... - dijo Coriolanus.
-Claro que lo hará! Más si ya logró alejarse de esa horrible doctora Gaul. - dijo Lucy gray.

~Si tan solo supiera que dependo de esa mujer~ pensaba Coriolanus.

-Y cuando empezarás? - pregunto Tigris.
-Dentro de unos meses. - dijo Coriolanus.
-Será la salvación de panem, ¿No? Mi cielo? - dijo Lucy gray besando su mejilla.
-Si... Eso espero, solo quiero servir a panem. - dijo Coriolanus.
-Salve Coryo que algún día será presidente! - grito Tigris mientras todos se reían.

-Tu familia se ve muy feliz por tu ascenso. - dijo Lucy gray mientras se preparaba para dormir.
-Ellas siempre se alegraban por cualquiera qué fueran mis logros... Ellas dependía totalmente de que yo ganara esa beca. - dijo Coriolanus.
-Y después fuiste y te arriesgaste por mi.- dijo Lucy gray mirandolo apenada.
-Si, y lo volvería a hacer. - dijo Coriolanus.

-Por cierto, ¿que te dijo la doctora cuando hablaste con ella? - le preguntó Lucy gray mirándolo,mientras se lavaba los dientes.

Y por algún motivo Coriolanus sintió la necesidad de "omitir la información" de su reunión con la doctora Gaul.
-Nada... Solo me dio instrucciones. - dijo Coriolanus entrando a su baño.

-Que bueno! - le dijo Lucy gray.
-¿Porque bueno? - pregunto Coriolanus con una sonrisa.
-Porque esa mujer es muy manipuladora. - dijo Lucy gray poniéndose crema.
-Déjemos de hablar de ella, si? - dijo Coriolanus acercándose a besarla.

-Retomamos lo de esta mañana? - pregunto Lucy gray soltando risitas mientras Coriolanus besaba su mandíbula.
-Me parece perfecto. - dijo Coriolanus dándole un vuelta, para después besarla y encender una vez más la llama de su amor.

La muerte del bebé seguía doliendoles demasiado... Habían momentos de debilidad, pero sanaban sus heridas con besos y caricias.

-Cuando querrás volver a intentar? - pregunto Lucy gray acurrucandose junto al pecho desnudo de Coriolanus, que la rodeaba con sus brazos, acariciando su espalda descubierta.
-Lucy gray... - dijo Coriolanus.
-Es que de verdad quiero saberlo. - dijo Lucy gray sentandose para mirarlo, mientras se cubría con una almohada.

-Lucy gray... Entiende que no podemos intentarlo tan recientemente. - dijo Coriolanus.
-Yo se que no, fue hace un mes... Pero quiero tener algo en que esperar.
Ya tengo algunos nombres, Anne Sun Rose, Sandy Blue, Si es nene otra vez Crassus Oliver... - dijo Lucy gray.
-te entiendo... Pero quiero ahorrarnos dolor, mi amor.
Y me aterró lo que dijo el doctor, sobre que esa noche que te dolia la cabeza pudiste haber muerto! - dijo Coriolanus sentándose junto a ella.

-Piensa que es como los juegos del hambre, arriesgas todo para sobrevivir, pero al final vivir vale la pena, no?
Olvidalo es una pésima ilustración. - dijo Lucy gray.
-Es que no me entiendes.-dijo Coriolanus negando.
-A que le tienes tanto miedo?! Hacemos el amor tres veces al día, y casi cinco por la noche y llevamos asi dos semanas! Estas consciente de que es muy posible que si seguimos así en poco tiempo llegará? - pregunto Lucy gray, mirando como Coriolanus se levantaba molesto de la cama, y se ponía ropa.

-Si el problema es ese, será mejor que resistamos, no? - pregunto Coriolanus.
-Resistir? - pregunto Lucy gray confundida.
-PREFIERO ALEJARME DE TI QUE PERDERTE! - grito Coriolanus ardiendo en ira, cosa que asustó a Lucy gray.

Era la primera vez que Coriolanus le había levantado la voz asi.

Lucy Gray abrió grandes los ojos, y se tapó el cuerpo y el rostro con las cobijas desechas.
Pero Coriolanus se acercó a ella y le jaló las cobijas desnudandola completamente.
La tomó del rostro y la miró seriamente.

-NO PUEDO PERDERTE COMO PERDÍ A MI MADRE Y A MI HERMANA... NO LO RESISTIRÍA. - dijo Coriolanus mientras derramaba lágrimas frente a ella.
Lucy Gray lo miró afectada, bajó la cabeza y lo abrazó.
-No pasará, te lo prometo... Dejaré de insistir si te estoy lastimando, y nos cuidaremos muy bien, ya verás, ¿si? - pregunto Lucy gray.

-Gracias. - dijo Coriolanus abrazando a Lucy gray.
-No es nada. - dijo Lucy gray sonriendo débilmente.

Al dia siguiente Coriolanus se levantó y se puso un fino traje ahora gris.
Y de nuevo peinó su cabello aplacando sus rubios rizos.
-¿Porque no llevas tus hermosos rizos? - pregunto Lucy gray.
-Mm, no lo sé... Siento que bien peinado me veo más elegante, y bueno, como vigilante en jefe la elegancia debe tener mi nombre, no? - dijo Coriolanus sonriéndole.
-A mi me gusta más el estilo "Coryo" rizos despeinados, uniforme de la academia... Y también de agente de la paz. - dijo Lucy gray sonriéndole.
-Ah si? Yo creo que mi nuevo yo también es muy lindo, no? -
-Si, lo es... Pero no te haría daño dejar descansar a tus rizos llenos de gel. - dijo Lucy gray acercándose a despeinarlo un poco.

-No! Ya debo irme. - dijo Coriolanus riéndose.
-Bien, vayamos a desayunar. - dijo Lucy gray saliendo de la habitación.

Los dos desayunaron juntos, y después Coriolanus se fue al trabajo, no sin antes pasar al laboratorio de la doctora Gaul que lo había mandado a llamar.

-Buenos días doctora Gaul, ¿quería verme? - pregunto Coriolanus entrando a el laboratorio.
-Si. Escuche, la noche de mañana habrá una cena formal importante... Y quiero presentarle a unos viejos amigos que podrían serle de ayuda algun dia para llegar más alto. - dijo la doctora alimentando a sus mutos.
-Me ayudará? - pregunto Coriolanus sorprendido.
-Usted es mi pupilo estrella... Y es el que mejor espina me da.
Lo creo capaz de llegar muy alto, tal vez hasta a la presidencia algún día, si es que se gana el favor de la gente correcta. - dijo la doctora acercándose a él.

-No me haga arrepentir, señor Snow. - dijo la doctora.
-No señora. - dijo Coriolanus.
-Y sobre la cena... Lleve a su joven pajarita, su encanto le será de ayuda mañana. - dijo la doctora.
-Muy bien, la veo ahí. - dijo Coriolanus feliz.

-No, usted irá en mi representación, yo odio las fiestas. - dijo la doctora.
-Bien, entonces la representaremos bien.-
-Bienvenido al verdadero capitolio, señor Snow. - dijo la doctora mirándolo orgullosa.

una nueva vida junto a tiWhere stories live. Discover now