una nueva vida junto a ti

Luna De Miel

-Te dije que no podría parar. - le dijo Coriolanus abrazando a Lucy gray mientras acariciaba todo su rostro.
-Y yo te dije que no pararas...tan solo que arruinaste mi camisón. - dijo Lucy gray sonriendo débilmente.
-Te comprare otro. - dijo Coriolanus besándola.

-Esta fria la sabana qué queda. - dijo Lucy gray acurrucandose en el pecho de Coriolanus.
- Es tu culpa, eres muy desordenada. - dijo Coriolanus haciendola reir.
-Yo? Tu eres el desordenado mi amor. - dijo Lucy gray alejándose de él.

-Dejame ver la hora. - dijo Coriolanus volteando a ver el reloj en la pared.
Eran las 5: 50 de la mañana, y su horario de entrada era a las 6 de la mañana.

Coriolanus abrio los ojos grandes y se levantó de un salto de la cama.
-Que pasa?-pregunto Lucy gray curiosa.
-Entró al trabajo en 10 minutos! - grito Coriolanus vistiendose con el uniforme militar lo más rápido que pudo
-Ay no. - dijo Lucy gray levantándose y poniéndose rápidamente el camisón medio rasgado.
-Te prepararé algo rápidamente. - dijo Lucy gray corriendo a la cocinita.

-No mi amor, no te preocupes, vuelve a la cama. - dijo Coriolanus corriendo de aquí para allá.
-No, enserio te prepararé algo rápido. - dijo Lucy gray amarrandose los tirantes rotos del camisón.

-Ya debo irme. - dijo Coriolanus acercándose a besarla.
-Mm, te amo. - dijo Lucy gray cuando Coriolanus terminó de besarla.
-yo más. - dijo Coriolanus apretandose contra ella haciendola reir.
-en la noche! - dijo Lucy gray sonriendo.
-será una agonía. - dijo Coriolanus sonriéndole.

-Llevate una manzana! - dijo Lucy gray tomando una de el frutero.
-Gracias, te veo después! - dijo Coriolanus subiendo al auto rápidamente.
-Adiós. - dijo Lucy gray saliendo a decirle adiós con la mano hasta que salió de su campo visual.
Después regresó a la casa, se puso su ropa interior tirada y se vistió con un lindo vestido

-Muy bien! Creo que la vida de casada comienza ahora. - dijo Lucy gray levantando la ropa tirada, y volviendo a acomodar la ropa de cama.
Después fue a desayunar mientras tocaba unos acordes en su guitarra.

Pero obviamente eso no podia entretenerla todo el tiempo.
Buscaba si podía limpiar algo, pero todo ya estaba perfectamente limpio,
Después se puso a admirar sus anillos, pero se sentía muy sola en esa casa.

Estaba apunto de rendirse e irse a dormir un poco mas, cuando alguien tocó a su puerta.

Lucy Gray corrió pensando que sería Coriolanus, pero al abrir la puerta una señora anciana apareció frente a la casa.

-Oh hola! - dijo la señora mirando a Lucy gray entre confundida y curiosa.
-Hola, buenas tardes! - dijo Lucy gray extendiendole la mano.
-Hola nena... Em dónde está tu mamá? Quiero presentarme con la señora de la casa- dijo amablemente.
-Yo soy la señora de la casa. - dijo Lucy gray sonriéndole.

-Ah! Pero cuantos años tienes muchacha?! - pregunto la señora.
-Tengo dieciocho. - dijo Lucy gray tranquilamente.
-Y tu esposo?? - preguntaba la señora.
-él que? - pregunto Lucy gray confundida.

-cuantos años tiene? - pregunto inquieta la señora.
-Ah, el esta por cumplir 20.- dijo Lucy gray.
-Que pequeños son! Dime como tu esposo llego a tener un puesto tan alto?-
-Por supuesto, quiere pasar? - pregunto Lucy gray con una sonrisa mientras la anciana asentia con curiosidad.

-Entonces vienen del capitolio?! - pregunto la señora tomando una galleta del platito de galletas de Lucy gray.
-Mi esposo. - dijo Lucy gray tomándole a su taza de té.

-Y como te llamas niña? -
-Lucy gray bai... Snow. -
-Lucy Snow? Bueno, mi nombre es Estela Bell. -
-Un placer señora Bell.-
-Ya tienen hijos? - pregunto la señora con incomodidad.

-eh no, nos casamos hace dos días. - dijo Lucy gray.
-felicidades!! - dijo la señora sonriéndole ampliamente a Lucy gray.
-Muchas gracias señora... Espero que me visite con frecuencia, es aburrido estar sola en esta casa. - dijo Lucy gray cabizbaja.
-Ya veras que si niña, pero debo irme antes de que mi esposo salga del trabajo. - dijo la anciana levantándose del silloncito de Lucy gray.

-Si no se preocupe, muchas gracias por su visita. - dijo Lucy gray sincera.
-No es nada nena, en fin, fue un placer, Lucy Snow. - dijo la señora alejándose.
-adios. - dijo Lucy gray despidiéndose con una sonrisa.

Cerró la puerta con cuidado, y siguió los pasos de la señora, preparando algo de comer para cuando Coriolanus llegara.
Pero llegó la hora de salida de Coriolanus, y él no aparecía.
Lucy Gray salio varias veces a asomarse con la esperanza de ver el auto por el camino, pero no había ni rastro de Coriolanus.

Lucy Gray se sentó sola a cenar, mientras se moría de preocupación por Coriolanus, después se dio una ducha y vencida por el sueño fue a dormir.

Al día siguiente se levantó, y se dio cuenta de que Coriolanus no había dormido en casa esa noche.
Para ese punto ya esta aterrorizada, fue a casa de la señora Bell, y esta la tranquilizó diciéndole que si algo malo hubiera pasado alguien ya hubiera ido a darle la noticia.

Después de un rato Lucy gray regresó a la casa deseando que Coriolanus ya estuviera ahi, pero seguía sin aparecer.
Lucy Gray se sentó en la salita hecha un ovillo tapada con una manta mientras refrenba las lágrimas de preocupación.
Pero el temor ya era tanto que se permitió llorar hasta quedarse dormida en el sofá.

Hasta que sintió que alguien la levantaba en brazos y la llevaba a su cama.
Se despertó sobresaltada mirando a Coriolanus a los ojos.

-EN DONDE ESTABAS?!!! - le grito Lucy gray bajándose de sus brazos.
-Lo siento mucho mi amor, pero era algo urgente. - dijo Coriolanus tratando de acercarse a ella.
-NO, NO TE PERDONO, ME ASUSTASTE MUCHO!! - dijo Lucy gray acercándose a besarlo apasionadamente.

Coriolanus le correspondió encantado el beso levantandola de los muslos, hasta que sintió algo mojando su rostro.
Lucy Gray estaba llorando mientras él la besaba.
Coriolanus se apartó de ella para mirarla a los ojos.
-Que pasa mi amor? - pregunto Coriolanus bajandola de sí.

-Moría de miedo Coriolanus. - dijo Lucy gray limpiandose las lágrimas.
-Lo sé, lo siento mucho mi amor, pero de verdad te digo que valió la pena! - dijo Coriolanus buscando la mirada de Lucy gray.
-Demuestrame que lo sientes entonces!- dijo Lucy gray haciendo un puchero involuntario.

-Oh mi amor, mi pequeña, mi esposa. - dijo Coriolanus quitándole el vestido desesperado por tocar su piel, besándola tan anhelante, mientras mordía un poco sus labios, arrancandole suspiros a Lucy gray, quien se sujetaba firmemente a Coriolanus, mientras él la levantaba y la recostaba en la cama, dedicando toda la tarde a saciar el fuego en su interior, con caricias y rasguños.

Sin darse cuenta, terminaron de deshacer toda la cama, a la que Lucy Gray se aferraba desesperadamente con cada movimiento de su esposo.

Era el paraíso.

Después de terminar, Lucy gray se acercó a Coriolanus, levantando su cabeza del pecho desnudo de su esposo.
-Me gustaría taparme con algo mas que tu camisa. Tengo frío en la espalda. - dijo Lucy gray abrazando su cuerpo mas al de Coriolanus.
-Yo te puedo ayudar con el frío. - dijo Coriolanus rodandose hasta quedar encima de Lucy gray.
-No, ya, estoy agotada. - dijo Lucy gray.
-Por cierto, que hiciste, porque no volviste a casa? - pregunto Lucy gray.

-Sobre eso, te tengo una noticia increíble. - dijo Coriolanus bajándose de ella.
-Ah si? Dime que es. - dijo Lucy gray besándolo.
-Cariño, es hora de volver al capitolio. - dijo Coriolanus.

Holaaaa buen día!! Feliz fin de semana! 💗 Aquí les dejo el siguiente capítulo 🙊espero que les esté gustando!
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