Trato

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Coriolanus quiso salir corriendo del laboratorio lo más rápido posible, pero la doctora se lo impidió.

-No eche todo por la borda, por una tonta niña que le huyó, señor Snow.-
-Es mi esposa, y nada de esto habría pasado de no ser porque usted me impidió contarle sobre la presidencia. - dijo Coriolanus molesto.

-Piense bien Snow, esa niña huyó de usted! ¿Que le dice que sigue viva? -

-A que se refiere? - pregunto Coriolanus asustado.
-Hubo un incendio en el mercado negro de ese horrible distrito... Y su amado pajaro cantor no logró salir. - dijo la doctora sin mucho tacto.

-Claro que no. - dijo Coriolanus.
-Esa niña esta muerta... Siéntase afortunado si hay algo de ella para enterrar. - dijo la doctora alimentando a sus mutos.

-No es cierto... No. - dijo Coriolanus tirándose al piso con el corazón destrozado.

La doctora volteo los ojos.
-Cálmese señor presidente! Aquí hay muchas más señoritas con padres ricos que estarían encantados de que usted se casara con alguna de ellas... Y no necesita amarla. - dijo la doctora.
-Ninguna de ellas es Lucy gray! - grito Coriolanus.

-Ya basta! Entienda que son las cosas que más amamos, las que nos destruyen. - dijo la doctora levantandolo de suelo.

-El amor no destruye. - dijo Coriolanus.
-Mirese... Usted no puede ser débil! Usted es el presidente, señor Snow!
Y si el país ve que usted es débil, aprovecharán y se revelarán! - grito la doctora.

-Necesito ver a Lucy gray. - dijo Coriolanus.

-Ya basta! Si es necesario iré yo misma a raspar lo poco que quede de ella en ese distrito. - dijo la doctora.
-Pero... -
-Es mi única oferta... - dijo la doctora.

Coriolanus asintió con la cabeza, y la doctora lo echó de su laboratorio.

La doctora Gaul se dirigió rápidamente al doce para lograr su plan malvado.

Lucy Gray estaba en su pradera practicando, cuando oyó un ruido.

Se giró y se aterrorizo al ver a la doctora Gaul.

-Hola señora Snow, o debería decir señorita Baird? - dijo la doctora con una escalofriante sonrisa.

-No volveré al capitolio, eso delo por hecho... Yo. -
-Blah Blah Blah, mentiras mentiras.
Escuche Lucy gray, su esposo se desangra de dolor, pero yo podría usar eso para mi plan. -
-Ya era su marioneta desde que empezó a interactuar con usted antes de los juegos. - dijo Lucy gray resentida.

La doctora soltó una carcajada.

-Ese hombre será un gran presidente, yo me encargaré de explotarlo y mostrarle lo que realmente es.
Pero para eso no puedes ser un estorbo. Entonces escuche bien mi trato, señorita Baird.
Nunca regrese al capitolio, no vuelva a ver al señor Snow, ni intente contactarlo.
JAMÁS, y a cambio yo les daré una buena vida a usted y a su familia, no habrán más juegos del hambre para usted ni para su familia.-

-Ya le dije que no pensaba regresar al capitolio con Coriolanus controlado por usted. - dijo Lucy gray.
La doctora Gaul soltó una carcajada.

-No se engañe señorita Baird.
Usted regresaría con él rápidamente... Entonces dígame, acepta mi propuesta?-
-Porque anhela tanto a Coriolanus? - pregunto Lucy gray.
-Porque he visto lo que realmente es.
Mató a un niño a palazos en la arena, y no dudo ni un segundo en dispararle a la hija del alcalde. - dijo la doctora.

-Aún hay gente buena. - dijo Lucy gray.
-Blah Blah, pero él no es una de esas.
Deme al señor Snow y yo le daré su preciada libertad. - dijo la doctora.
-Coriolanus me buscará. - dijo Lucy gray segura.

-No porque le dije que usted murió.
No se olvide que soy buena haciendo sufrir y perder las esperanzas a la gente.- dijo la doctora como si nada.
-Esta bien, aceptaré su propuesta. - dijo Lucy gray pensándolo por un buen rato.

-Ha tomado usted la mejor decisión, señorita Baird... - dijo la doctora sonriéndole siniestramente.

Entonces la doctora le dejó dinero, y se fue.
Le dijo a Coriolanus qué no había nada de ella y lo engañó durante diez largos años más.

Lo casó con Livia Cardew, ya que Coriolanus decía que se casaría con la persona a la que más odiara en el mundo.
Tuvieron un hijo de vientre prestado, y así consiguieron a su heredero.

Coriolanus seguía creyendo que Lucy Gray estaba muerta, hasta que un día fue a inspeccionar él mismo a su vieja base militar en el doce, y cuando terminó, se disponía a regresar a su aerodeslizador, cuando la vio pasar.

Era su chica arcoíris

una nueva vida junto a tiWhere stories live. Discover now