Avatar: Bienvenido a Pandora

Capítulo 5

Esa simple palabra bastó para que prácticamente fuera corriendo a la habitación de las Unidades de Enlace, de inmediato encendí una y cuando estuvo lista, entré para luego cerrar los ojos iniciando la conexión. Cuando desperté en mi Avatar, lo primero que vi fue el rostro del Na'vi mientras sentía algo de movimiento, fue cuando caí en cuenta de que me estaba cargando y que estaba caminando conmigo en brazos, abrí los ojos como platos antes de hacer lo único que se me ocurrió en ese momento gritar mientras lo golpeaba logrando que me soltara y cayera del golpe en el piso. Me incorporé con prisa notando como me veía confundido, pero yo no me detuve y me puse de pie para ir a la pared donde teníamos las armas y tomé una para apuntarlo.

- No pienso lastimarte... solo vete de aquí – dije en Na'vi – vete por favor... ¡Vete!

Vaciló antes de ir a la laguna y saltar entrando al océano, suspiré con alivio antes de dejar el arma en su lugar antes de notar algo en el piso, me acerqué y al recogerlo vi con incredulidad que se trataba de mi collar, lo abrí encontrando la fotografía donde estaba con mis padres y mis hermanos antes de suspirar volviéndolo a cerrar pegándolo a mi pecho mientras cerraba los ojos. Caminé a paso lento a mi camastro donde me recosté y con un último suspiro, cerré los ojos regresando a mi cuerpo, cuando salí de la Unidad de Enlace fui a la computadora notando como Grace seguía conectada.

- ¿La Avatar está bien?

- Físicamente, sí... emocionalmente, está perturbada... ¿Así se sienten las mujeres acosadas?

- Tal vez... no lo sé... ¿Qué pasó?

- Te cuento mañana... ahora estoy agotada.

- Descansa, linda.

- Tú también – suspiré cortando la llamada antes de apagar todo e ir a descansar.

***

Al día siguiente, todo fue completamente normal al momento de hacer estudios, la única diferencia en este día, es que ahora sé quién nos estaba vigilando, cuando los chicos fueron a cenar, yo me quedé con la excusa de que quería tomar algunas muestras de las plantas terrestres en el lado norte de la isla. Por lo que caminé por la playa hasta la zona norte y cuando me aseguré de que nadie me seguía, caminé por la ladera rocosa viendo alrededor.

- Sé que estás ahí... no hay necesidad de que te ocultes.

Me quedé viendo el agua un rato hasta que vi algo asomarse a más o menos 7 metros de distancia, quise ver de qué se trataba, pero luego se volvió a hundir. Suspiré frustrada cuando nuevamente ese algo salió solo que esta vez salió cuerpo completo y no entendía nada hasta que vi a la criatura sobre la que estaba montada, a pesar de que esa noche a penas y podía ver, reconocí al jinete casi al instante.

- Hola... ¿Por qué nos estás vigilando? – pregunté y solo se me quedó viendo, o, mejor dicho, se quedó viendo mi collar.

- Su lugar es el bosque... el nuestro es el océano... no deben estar aquí.

- Perdón si estamos causando problemas... pero solo te digo que nosotros no hicimos nada malo.

- Tu amigo casi mata a un Ilu.

- ¿Ilu? – lo vi con confusión y a su lado vi salir a la misma criatura que me robó el collar.

- Este es un Ilu – aclaró a lo que asentí viendo a esa criatura acercándose, por lo que me senté en las rocas dejando que mis pies entraran en contacto con el agua y el Ilu se acercó para frotar su cabeza contra mi mejilla, cuando vi que tuvo intención de volver a tomar mi collar, me aparté al instante – les gusta las cosas brillantes.