Avatar: Bienvenido a Pandora

Capítulo 18

Ya estaba de regreso en el laboratorio y para mi sorpresa, Leah estaba en la tienda donde estaba Kali, de inmediato me acerqué y las vi recostadas sobre la manta, al ver mi mirada severa Leah suspiró.

- No esperaré y moriré en el laboratorio... no con una vista como esta – dijo antes de ver el horizonte donde el sol comenzaba a ocultarse.

- No morirás... ya escuchaste a Jake, solo debes esperar y te curarán – dije sentándome detrás de ella y casi al instante recostó su diminuto cuerpo contra mi pecho.

- Ya escuchaste a Diana, el mínimo movimiento puede matarme... ya me moví mucho sacudiendo a Jake y llorando como una niña... esto no puede empeorar – suspiré acariciando su brazo hasta llegar a su mano y sujetarla.

- Aún no puedo creer... lo pequeñas que se ven tus manos en comparación a las mías en este cuerpo.

- Desventajas de estar enferma... no puedo entrar así a la Unidad de Enlace – dijo viendo en el rincón su otro cuerpo junto al de Diana siendo cubiertos por unas mantas.

- Todo saldrá bien – dijo Kali acercándose para sentarse junto a Leah.

- Eso espero – dijo acariciando su mejilla antes de verme y sé que le miente para hacerla sentir mejor.

- Tienes que descansar – dije y asintió suspirando, entre Kali y yo la ayudamos a recostarse para luego darle una manta permitiéndole dormir.

***

No pude dormir en toda la noche, ya está amaneciendo y no pude cerrar los ojos por más de 2 minutos, porque la imagen de Leah bajando de la nave ensangrentada y a penas consciente me llegaba a la mente, por un segundo pensé que realmente moriría. La sola idea de que eso ocurra mientras estoy durmiendo, me aterraba y no me permitió dormir, suspiré acariciando el cabello de Leah y se removió ligeramente antes de quejarse.

- ¿Leah? – pregunté preocupado mientras me sentaba.

- La herida... me duele – se quejó y aparté la manta viendo una mancha de sangre en las vendas.

- Iré por ayuda, haz presión – asintió presionando su herida mientras yo iba corriendo al laboratorio para tocar con desesperación las ventanas.

Cuando logré que Diana y Colton despertaran, de inmediato fueron a la tienda para ayudar a Leah mientras yo sacaba a Kali de allí para que no viera nada de esto, luego de unos minutos de total agonía, Colton salió de la tienda.

- Está estable... la astilla no perforó la vena... pero se le abrió la herida y... Txam, Lila...

- Leah – dije viendo la tienda.

- ¿Cómo?

- Su nombre real, es Leah... Lila es el nombre que los monstruos que la robaron le pusieron.

- Ok... Diana cree que Leah no tiene mucho tiempo... si Jake no termina con esto, la perderemos... lo lamento – negué con la cabeza, muy frustrado antes de alejarme.

- Papá...

- Kali... ahora no...

- Papá mira – señaló un punto y vi a mi hermano llegar con Ronal en sus Tsurak.

- Quédate con Colton.

- Kali ven – dijo el mencionado tomando la mano de mi hija para alejarse mientras yo me acercaba para verlos aún en el agua.