Avatar: Bienvenido a Pandora

Capítulo 12

Al día siguiente, ni bien salió el sol ya me encontraba ayudando a Zack a terminar de alistar a los Avatares, en cuanto estuvieron listos, miré a la mía, específicamente su cuenta de cabello antes de suspirar para luego subir mis cosas a la nave.

- ¿Necesitas ayuda? – preguntó alguien llegando en su silla de ruedas.

- Yo puedo sola... no necesito ayuda.

- ¿Por qué no quieres volver a la aldea, Lila? – preguntó cargando mi caja con instrumentos para subirla a la nave.

- No tengo cara para ver a la madre de Neytiri, mucho menos a su padre.

- Pues... ¿Qué les hiciste?

- Es complicado... además, tengo trabajo que hacer en el océano... tengo varios pendientes y este es el más importante – dije mostrándole el terrario antes de subirlo a la nave.

- Apuesto a que los del océano son más tranquilos que los del bosque.

- Ni creas... ¿Ves la cicatriz de la pierna en mi Avatar? Hay otra igual en el hombro... una nativa del clan Metkayina me disparó dos arpones... afortunadamente sus arpones son la mitad del largo de una flecha y no son venenosos... sin mencionar que ese no fue mi primer contacto con los nativos... fue el tercero.

- ¿Y quiénes fueron los dos primeros? – le di una sonrisa antes de mostrarle una foto de Kali en mi reloj – que linda... ¿Quién es?

- Es Kali, ella fue la segunda Na'vi del Océano que conocí... la conocí hace tres años gracias a su padre – pasé a otra fotografía en donde estamos los tres – es él... él fue el primero, al principio era el Na'vi que nos acosaba en secreto... pero ahora es mi informante y un amigo leal... aprendemos mutuamente... yo le enseño de mi mundo y él hace lo mismo.

- ¿Y él te enseñó a montar a caballo?

- ¿Si esas cosas que parecen a un animal extinto? Sí, es muy posible – se burló Colton llegando con los demás.

- Ya tendré tiempo de explicarte, además Neytiri es buena maestra... aprenderás mucho de ella.

- ¿Cómo lo sabes? – preguntó mientras subía a la nave.

- ¿Cómo crees que pude encontrarte en menos tiempo del que te tomó llegar hasta ese árbol? Neytiri me enseñó a ver... así que hazte un favor y haz lo mismo – dije divertida y sonrió mientras la nave empezaba a elevarse.

- ¡¿Cuándo volverán?!

- ¡En 4 semanas! ¡Espero que hayas aprendido algo, baboso!

- ¡Dalo por hecho! – gritó antes de que las naves comenzaran a alejarse.

***

En cuanto llegamos al laboratorio y desempacamos nuestras cosas, volvimos a nuestras actividades, exploramos el océano en las mañanas y en las tardes llamaba a mi Ilu para volver a la aldea, al llegar lo primero que recibí fue un abrazo y reclamos por parte de Kali con la excusa de que no le canté anoche. Luego de ese momento, volví a las clases de español y luego a las de cómo ser una Metkayina, y según Txamsanr la mejor forma de hacerlo era salir del arrecife para dar un paseo.

Pero lo conozco, sé que se trae algo entre manos

Cuando salimos a tomar aire, empuñé la lanza que traía y le di un toque con la parte trasera.

- Ya dime... ¿Qué es lo que estás tramando?

- Solo quería que nos alejáramos de todo... estás algo distraída – dijo y aparté la mirada - ¿Lee?