Avatar: Bienvenido a Pandora

Capítulo 9

Después de 15 días, es un verdadero alivio el volver a ver esa enorme masa de agua, le informé a Txamsanr de mi regreso, así como también le pedí una audiencia con su hermano para decirle algo importante. Al llegar al laboratorio, prácticamente salté de la nave para entrar y usar una unidad de enlace, cuando desperté en mi Avatar, salí de la nave bajo la atenta mirada de mis compañeros, fui a la orilla y sin tiempo para pensar, entré al agua hasta que me llegó a la cintura, donde empecé a llamar a mi Ilu, quien llegó a los pocos segundos.

Lo acaricié con delicadeza antes de montarlo formando el vínculo y con una bocanada de aire nos sumergimos para ir a donde estaba el Clan Metkayina y en la entrada me recibió mi querido amigo, pero no estaba de humor para siquiera saludarlo como correspondía. En cuanto llegamos a la playa, salí a la superficie recuperando el aliento para luego bajar de mi Ilu acariciando su cabeza, caminé por la bahía hasta salir completamente del agua al igual que Txamsanr.

- Oye... ¿Estás bien?

- Estoy bien – le respondí totalmente seria y caminamos por la aldea hasta la tienda donde Tonowari y Ronal me esperaban – te veo Tonowari, líder de los Metkayina... te veo Ronal, gran Tsahik.

- ¿Por qué pediste hablar con nosotros?

- Tengo que advertirles – dije y tras intercambiar una mirada, asintieron, por lo que me senté de rodillas frente a ellos para sacar de mi bolsillo la pieza de metal que metí antes del viaje - ¿Saben qué es esto?

- Se parece a las rocas que hay en... - empezó a hablar Txamsanr y Tonowari elevó la mano deteniéndolo – hermano... Lila es de confianza.

- No Txamsanr, es mejor que no me lo digan... la razón por la que las Personas del Cielo estamos aquí, es por esta roca... está en todo el bosque y ellos están dispuestos a destruirlo si así pueden obtenerla... y el motivo por el que decidimos venir aquí, es para lo mismo... creíamos que estaría en alguna parte de los arrecifes... y ahora agradezco que no sea así... si las Personas del Cielo descubrieran que ustedes tienen la roca... no dudarán en destruir su hogar... así como ya están destruyendo el bosque.

- ¿Por qué nos estás diciendo todo esto? – preguntó Ronal con desconfianza.

- La hermana de mi mejor amiga, una Na'vi del Clan Omatikaya, y otros jóvenes... fueron asesinados por el simple hecho de defender su hogar... no quiero que se repita lo que vieron mis ojos aquel día, no aquí, no ahora que estamos a tiempo de detener algo que ni siquiera ha comenzado – Ronal vio a su esposo antes de volver a verme.

- Te escuchamos.

- Las Personas del Cielo aún no saben que no encontramos esa roca... y por ello tengo que mantenerlos lejos de todo lugar en donde se pueda encontrar... no pido que me den las ubicaciones, solo que las custodien a distancias prudentes y si ven que nos acercamos mucho... me den una señal para alejarlos... soy la líder del grupo, creerán en cada palabra que les diga sin cuestionar nada.

- El mentirles puede ponerte en una situación de mucho peligro... ¿Estás segura de hacer esto? – preguntó Tonowari y vi de reojo a Txamsanr antes de responder.

- Ya llevo varios años poniéndome en situaciones de peligro... eso no es nada en comparación a esto, y si con esto puedo mantenerlos a salvo... estoy dispuesta a todo, pero solo si ustedes están de acuerdo – nuevamente ambos intercambiaron una mirada para luego asentir de acuerdo.

- Aceptamos tu ayuda para proteger nuestro hogar... pero a su vez te pido que nos enseñes a cómo enfrentarlos y para retribuirte, aprendas de nosotros – miré a Txamsanr y vi como esbozaba una sonrisa – que mi hermano te enseñe todo lo que necesites saber.