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—  Tengo que hacerlo — decía el pelimenta mientras era abrazado por su mejor amigo.

— ¿Porque deberías? — Hoseok acariciaba la espalda del pelimenta para calmar sus hipidos

— Jimin tiene un sueño y yo no puedo ser él que lo estanque, no puedo hacerle eso

— Tú también eres parte de ese sueño Min Yoongi. — su mejor amigo lo quería hacer entrar en razón.

— Hobi, le ofrecieron una beca de todo pagado en Inglaterra y él quiere quedarse por mi. No puedo hacerle eso. — dijo mirando al pelirrojo.

— ¿Q-que?

— Me llamó y me dijo que hablaría con su profesor y que no aceptaría la beca. ¿Te das cuenta de lo que está haciendo? No quiero que en un futuro se arrepienta de lo que hizo.

— Yo no tenía idea de que él la estaba rechazando, solo me dijo que las cosas iban a estar bien.

— ¿Ahora entiendes porque debo irme? — dijo mientras se alejaba de su mejor amigo y se colocaba de pie. — no puedes decirle nada Hoseok.

— Yoon ...

—  Sabes que te quiero. — lo abrazo de nuevo. — apenas esté acoplado te llamaré, solo por favor no quiero saber nada de él ¿Si?

— Sigo creyendo que no es correcto lo que estás haciendo.

— Sé que me voy a arrepentir al llegar a Ilsan, pero más me arrepentiría si no lo dejo ir. Ha trabajado mucho por esto y no voy a detenerlo.

— ¿Cuídate mucho, si? — se apartó del pelimenta y este asintió para tomar su maleta  ya que el taxi lo esperaba afuera. Camino hasta la entrada y después de que Hoseok saliera, le dio una última mirada a su hogar, aquel que albergaria tantos recuerdos juntos al amor de su vida

Park Jimin.

                         🌞

Un llanto lo hizo dar un pequeños brinco de la cama. Estaba durmiendo tan profundamente que el sonido del pequeño aparato lo hizo sobresaltarse.

— Ya escuché mi amor, ya escuché. — se puso las pantuflas y salió de la habitación para caminar a la habitación del frente en donde la puerta estaba medio abierta. El pequeño llanto que hacía acelerar su corazón. — ¿Que paso mi amor? — dijo tomando al pequeño niño de 3 años entre sus brazos. — ¿Fue una pesadilla? — dijo limpiando las pequeñas mejillas regordetas del menor mientras esté asentía. — ¿Quieres dormir conmigo? — pregunto mientras le daba pequeñas palmaditas a su espalda y este volvió a asentir mientras caminaban a la habitación del pelinegro. — ¿Que dijimos de las pesadillas? — pregunto mientras acomodaba a su pequeño a su lado y quedaba frente a el.

— No meyo — respondió aquel tierno infante.

— Así es mi amor, no hay que tener miedo. Papi siempre va a cuidarte ¿Si?. — daba leves palmaditas al pechito del pequeño Min Taemin mientras esté asentía e iba cerrando sus ojitos poco a poco hasta quedar completamente dormido.

Habían pasado 3 años desde que Yoongi había dejado Seúl dejando así al amor de su vida, sin saber que solo un mes después se enteraría que estaría esperando un pequeño hijo de esté.

Fue difícil, por supuesto que lo fue. Estuvo deprimido la mayor parte de su embarazo y solo. No es que no conociera a nadie, había conocido a Namjoon y a Seokjin quienes eran dueños de una cafetería que era bastante buena en donde le ofrecieron trabajo y con el tiempo se volvieron grandes amigos, tanto que este último se encargaba de cuidar al pequeño Taemin cuando Yoongi se encargaba de realizar los diferentes postres en la pastelería y estar al pendiente mientras Namjoon se encargaba de la nueva sucursal que se abriría próximamente en Seúl. Tanto Jin con Namjoon se habían proclamado como "Los tíos favoritos" de su pequeño hijo ¿Y quién era él para negarse?.

Miraba a su pequeño dormir mientras acariciaba su cabello. Taemin era tan parecido a Jimin, mejillas regordetas, labios abultados, ojos color chocolate y cabello castaño, ¿Y que había sacado de Yoongi quien lo había llevado 9 meses en el vientre? Bueno, había sacado buena salud por haberse alimentado bien durante el embarazo aún con la depresión que cargaba.

El día del parto había sido difícil y hubiera sido peor si Namjoon no lo encontraba. Solo recuerda el haberse desmayado en los brazos del moreno y cuando despertó estaba en el hospital aquel 18 de Julio a punto de dar a luz al que ocuparía el puesto #1 en su corazón.

— Papá te amaría mucho, estoy seguro de ello. — sonrió con tristeza.

Between us - JIMSU Where stories live. Discover now