Between us - JIMSU

6.

— El señor Park está con un invitado ahora, pero si gusta esperar no debe de tardar mucho. — la rubia de coleta alta le regaló la sonrisa más falsa que alguien le había dado en el tiempo que llevaba en Seúl.

La verdad es que había pasado más de una hora y honestamente esperaba que Jimin se olvidara de que lo había llamado, pero un tipo de seguridad lo había ido a llamar de nuevo y aquí se encontraba esperando.

Miró su móvil mientras respondía algunos mensajes cuando escucho el cuchicheo de la rubia.

— Si, es ese chico Eunwoo de nuevo.

— Creí que ya lo había terminado. — escucho otra voz.

— Lo terminó y se acostó con Kihyun y por lo que supe lo mando a Busan.

— ¿Y volvió con Eunwoo?.

— No lo sé, pero no creo. De seguro se va a deshacer de él como lo estuvo haciendo con los otros dos chicos con los que estuvo.

— Escuché que también se acostó con Jihoon.

— Dios ni me lo recuerdes, los descubrí en la oficina una vez.

— No exageres, tu también te quieres tirar al jefe Jimin. — dijo el chico quien comenzó a reír junto a la rubia.

Yoongi se mantuvo quieto mirando su móvil mientras sentía como su corazón se apretujaba. Si Jimin había estado con otras personas, Yoongi no era nadie para enojarse o discutir por ello, pero si le preguntaban a Yoongi, el no había estado con nadie desde Jimin y eso era porque sentía que lo iba a traicionar porque lo amaba, pero no podía esperar lo mismo de Jimin.

La puerta de la gran oficina se abrió, dejando a la vista a un chico siendo sinceros era hermoso.

— Joven Cha, todo bien?. — pregunto el chico que estaba con la rubia.

— Todo perfecto. — sonrió acomodándose la ropa haciendo que Yoongi sintiera asco.

— Joven Min, puede entrar. — la rubia le miró y este asintió poniéndose de pie y antes de girar la perilla dio un gran suspiro y entro.

Jimin estaba recostado en el sillón mientras con uno de sus brazos tapaba sus ojos, tenía la camisa desalineada y el saco del otro lado de donde el estába, trago en seco mientras sentía un nudo en la garganta.

— Señor Park. — dijo con la mejor voz posible haciendo que el castaño se tensara.

Pasaron solo un par de segundos cuando Jimin apartó el brazo de sus ojos y lo miró.

”Tan precioso como siempre." Fue el pensamiento que cruzó por la cabeza de Jimin mientras miraba a Yoongi y luego de dar un suspiro se sentó y viendo el desastre que era maldijo por lo bajo.

— ¿Hace mucho que llegaste? — pregunto el castaño mientras tomaba su saco y se ponía de pie para caminar a su escritorio mientras se maldecía.

— Llegué hace 20 minutos, la verdad es que ya pensaba irme. Le he traído lo que pidió, si no necesita nada más tengo que cerrar la cafetería. — se acercó hasta el escritorio dejando el café y el postre que Jimin había pedido.

— Lamento haberte hecho esperar, estaba en una reunión importante. — miraba a Yoongi.

—  Claro. — dijo sin mirarlo.

— ¿Cómo estás Yoongi?. — pregunto mientras tomaba un sorbo del café.

— He estado bien. — dijo mirando la pantalla de su celular y miró a Jimin. — ¿Me disculpas? — y antes de que esté le respondiera le hizo una seña de que esperara un momento.

¿Que pasa mi amor?  Fue lo primero que dijo Yoongi al responder haciendo que el castaño le mirará. No amor, aún estoy en el trabajo.

Si mi amor, sabes que si. Bien, yo también te amo nos vemos en un rato ¿Si?, bien, adiós.

Miró la pantalla de su celular y sonrió para guardarlo y volver su mirada al castaño quien le miraba con seriedad.

—  Lo siento ¿Que decías?.

— ¿Por qué te fuiste?

— Jimin no creo que sea momento para...

— ¿Entonces cuando crees que sea momento? ¿Cuando decidas que tuviste suficiente y te marches de nuevo? — dijo con molestia.

— No voy a irme de nuevo Jimin.

— Eso ni tú te lo crees. — dijo evitando la mirada del pelinegro y mirando por el gran ventanal.

— Jimin. — Yoongi le llamo, pero este no le respondió. — Bien, todo lo que quieras saber te lo voy a decir, pero no ahora ni aquí. La cafetería cierra en media hora, te espero, si no llegas yo no puedo hacer nada bien, no puedo esperar mucho tiempo, alguien me espera.

— ¿Quién? ¿Quién te espera Min Yoongi? — le miró con dolor, el lo amaba, aún lo hacía y siempre lo haría.

— Si llegas, te lo contaré. — se puso de pie y salió de la oficina para bajar por el ascensor y volver a la cafetería.

Fueron los 30 minutos más largos para Jimin.

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