Amo a mi familia

Capitulo 3:Nuevo hogar

Por los tejados de la calle dedalo tres personas iban corriendo rápidamente con sus armas en sus manos empezando a tomar caminos distintos mientras se comunicaban por medio de una piedra magica.

—¿Aun le sigues el rastro Neze? —pregunto Kaguya saltando en tejado en tejado lo más rápido que podía.

—el tipo es rápido, es probable que sea un nivel tres a inicios —respondio la loba intentando alcanzar a un hombre que corría por los callejones intentando perder a las mujeres.

—tsk, lo más probable es que sea un miembro sobreviviente de la familia Electo, recuerdo haberlo visto en la era oscura —dijo apretando su espada—. Lyra.

—todo listo —hablo la sonriente hobbit con tres bombas en sus manos.

Y sin esperar las lanzó con toda su fuerza hacia el tipo el cual no se espero ese ataque.

—¡Maldición! —grito protegiéndose con sus brazos evitando un daño más grave saliendo volando unos cuantos metros.

—bien —susurro Kaguya al ver que lograron detenerlo pudiendo alcanzarlo.

Neze se lanzo al ataque buscando noquear al hombre pero este al tener años de experiencia logró esquivarlo justo a tiempo intentando cortar el cuello de la loba la cual logró esquivarlo.

—niñas persistentes —susurro el hombre con molestia al ver como las tres mujeres estaban frente a él en una calle vacía de Dedalo.

—como me encanta ver a los miembros restantes de Evilus escondiéndose como unas ratas —se burlo Kaguya con una sonrisa arrogante—. ¿Porque no actúan poderosos como en la era oscura?.

—cierra la boca perra —dijo con enojo sacando una daga oscura de su bolsillo.

Las tres chicas al ver eso supieron de inmediato que era una arma maldita así que tendrían que tener cuidado.

—jajaja aunque sean tres siguen siendo niñas inexpertas —se rio el hombre—. Probablemente termine en la cárcel o muerto pero antes me llevaré a una de ustedes conmigo.

—perro que ladra no muerde —dijo la hobbit mientras Neze se reía por ese comentario.

—jeje niñas estúpidas —pensó el hombre confiado—. No saben que hay dos más escondidos en estas casas, las traje aquí apropósito, una vez que bajen su guardia habrán muerto por confiarse.

—aunque hay algo en que te equivocas —dijo Kaguya captando la atención del hombre—. No somos tres........somos cuatro.

—¿Eh?.

—ya termine Kaguya-san, los otros dos estaban escondidos en las casas, que bueno que me adelante a este lugar —fueron las palabras que dijo cierto albino saliendo de un callejón y tirando a dos tipos al suelo con su rostro morado de tantos golpes que recibieron.

—¿Un cuarto? Creí que estas idiotas solo eran tres —pensó el hombre con sorpresa.

Había estado investigando a las chicas por días para saber como eliminarlas y siempre vio que solo estaban ellas tres, jamás espero que tuvieran otro integrante.

—¿Creíste que caeríamos en tú trampa? —pregunto Kaguya con diversión—. No somos tontas, nos dimos cuenta que nos estaban siguiendo por días así que era obvio que tenías alguna trampa preparada.

—¡Eres una maldita perra! —grito el hombre lleno de ira aunque al instante fue silenciado al recibir una fuerte patada en la mandíbula mandandolo a volar a la pared de una casa.

—no llames así a Kaguya-san —susurro Bell con enojo después de haber lanzado esa patada.

—fiuu que patada —silbo Lyra acercándose al lugar donde fue a caer el tipo junto con el resto.