Amo a mi familia

Capitulo 4:Dia de descanso

Por los pasillos de la mansión de la familia Astrea cierta pelirroja muy bella caminaba con una sonrisa buscando a alguien.

—¡Bien! ¡Hay que verificar que el conejo este despierto, hoy hay muchas cosas que hacer! —pensó la chica pasando frente a las habitaciones de sus compañeras.

Tan solo se despertó fue a darse una ducha y una vez ya vestida fue directamente a su objetivo.

Y ese objetivo era la habitación de Bell, lugar en el que estaba parada en estos momentos.

Sin pensar llevo su mano al pomo de la puerta pero cuando quiso girarla esta no lo hizo.

—rayos, cerrada otra vez —pensó inflando sus mejillas.

Había intentado abrir la puerta de Bell días anteriores pero este siempre la tenia bajo llave empezando a preguntarse quien le dio esa advertencia.

—¡Oye Bell! abré la puerta, tienes visitas —dijo la animada chica aplicando un poco de fuerza en el pomo de la puerta terminando rompiéndolo—. Ups creo que lo rompi.

Lo bueno de todo eso es que la puerta se abrió al tener el pomo roto así que sin dudar entró a la habitación de su compañero.

—¡Buenos días Bell! —saludo con una sonrisa esperando encontrar al albino haciendo ejercicio o alistandose para comenzar su día.

Pero en vez de eso solo se encontró al conejo envuelto en las sabanas aún durmiendo.

—esa no es la actitud de un justiciero —pensó con desaprobación acercándose a la cama—. Bell, vamos levántate.

—mmmm —se quejo el albino sintiendo como la pelirroja quería quitarle la sabana pero este aplico fuerza para que no se le fuera arrebatada.

—te resistes —susurro Alise viendo como este estaba empeñado en seguir durmiendo—. No sabía que fueras un perezoso jeje.

Al ver que no podría quitarle la sabana se sentó en la cama y empezó a moverlo levemente.

—Bell.......Bell despierta..........Bell.........¡Bell!.

El albino empezó a abrir los ojos al escuchar la voz de su capitana cerca de él.

—mmm ¿Alise-sama? —susurro sentándose en la cama un poco desorientado viendo a la pelirroja.

—¡Buen día Bell! ¿Estás listo para llevar justicia? —pregunto emocionada poniendose de pie.

—¿Justicia? —dijo este extrañado.

—¡Si! Me decepciona que aún sigas durmiendo —dijo caminando hacia la ventana.

—pero hoy es domingo, Kaguya-san me dijo que no patrullamos los domingos —dijo aun medio dormido.

—esas solo son excusas para no levantarse temprano —dijo tomando las cortinas de la ventana—. ¡Mejor deja que el maravilloso sol ilumine tú habitación!.

Y al decir esas palabras Alise quito las cortinas iluminando la habitación.

—...

—...

—...

O esa era la idea ya que la habitación seguía igual de oscura.

—Alise-sama ni siquiera ha salido el sol —susurro Bell con un rostro en blanco viendo como aun habían unas cuantas estrellas en el cielo.

—oh —solto un poco sorprendida dirigiendo su mirada al reloj de la pared viendo que eran las cuatro y media de la mañana, el sol salía hasta las cinco y media—. Vaya......eso explica porque no hay nadie despierto en la sede todavía jeje.