Amo a mi familia

Capitulo 18:Lagrimas silenciosas

Era de noche en la ciudad de Orario donde ya todas las personas estaban durmiendo para tener energías para el día de mañana, bueno, no todas ya que muchos se desvelaban en los bares y esas cosas.

Y en la sede de la familia Astrea cierto albino aún no se había dormido a pesar que ya eran pasada de las doce de la noche, la razón por la cual se mantuvo despierto fue porque estaba leyendo un libro y se engacho con él perdiendo la noción del tiempo.

—tengo que dejar de dormirme tan tarde, eso puede afectar en mi patrullaje —pensó Bell negando levemente—. Lo mejor será dormir pero antes iré a la cocina por un poco de agua.

Así con la decisión tomada Bell se puso de pie y camino hacia la puerta saliendo de su habitación y observar los pasillos los cuales estaban oscuros señal de que él era el único despierto en la sede.

—tendré que ser silencioso.

Y caminando despacio para no despertar a nadie Bell fue saliendo del pasillo en busca de ese vaso con agua.

—¿Uh?.

Pero mientras caminaba pudo ver como la puerta de la cocina estaba un poco abierta y la luz estaba escendida confundiendolo.

—¿Será un ladrón? —pensó poniendose en guardia y acercarse sigilosamente.

Pero mientras más se acercaba su guardia fue bajando al escuchar el tarareo de una canción, era la voz de una mujer, una voz hermosa al estar tarareando una canción tranquila.

El conocía esa voz.

Lentamente camino hacia la puerta y la abrió con delicadeza asomándose para confirmar sus sospechas.

—jeje eres demasiado glotón —fue la risa que se escapo de cierta bella oriental la cual le estaba dando el biberón al bebé.

—¿Kaguya‐san? —susurro el albino.

La chica al escuchar la voz de Bell levantó la mirada encontrándose con los ojos rojos del albino.

—¿Bell? ¿Que haces aquí? ¿No deberías de estar durmiendo? —pregunto Kaguya confundida.

—eso es lo mismo que debería de preguntar yo —dijo entrando a la cocina y acercase a ella.

—pues resulta que cierto glotón empezó a llorar por tener hambre así que me vi obligada a venir a la cocina y preparar un poco de leche —respondio viendo al bebé el cual parecía estar satisfecho—. Si tan solo cierto padre irresponsable se dignara a ayudarme a cuidar al bebé por las noches entonces no tendría que estar despierta a estas horas.........adivino, estuviste leyendo un libro y perdiste la noción del tiempo ¿Cierto?.

—ugh l‐lo siento..... —se disculpo dolido.

—Bell jr, tú padre es un irresponsable, quizás debería de divorciarme —susurro Kaguya viendo al pequeño el cual no entendía nada de lo que estaba sucediendo—. Lo único malo es que vivimos en la misma casa así que no servirá de nada el divorcio.

—parece que después de tantas bromas de Lyra e Iska decidiste seguirles el juego —dijo Bell con gracia tomando asiento a la par de Kaguya—. ¿Puedo cargarlo?.

—ahora que ya esta alimentado y a punto de dormirse quieres cargarlo, de verdad que eres irresponsable —dijo con desaprobación aunque después sonrió con gracia—. Claro, puedes cargarlo.

Y cuidadosamente Kaguya le paso el bebé a Bell el cual no tardo en aferrarse a él y cerrar los ojos señal que pronto se dormiría.

—al fin libre, ya me estaban doliendo los brazos —dijo Kaguya mientras estiraba su cuerpo—. Jamás espere que un bebé tuviera demasiado cuidado, creo que empiezo a respetar más a mis padres.