Capítulo 124

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Me duele la garganta y hace apenas media hora dejé de llorar.

Lloré hasta el cansancio podría decir. Me arden los ojos y también la garganta.

Ya estoy de vuelta a mi habitación y no recuerdo del todo bien cómo llegué aquí. Pero intuyo que Ashton lo hizo.

Permanezco recostada en mi cama, de lado, observando las cestas con forma de calabaza, acomodadas en un rincón.

La mía y la de Chris reposan tranquilamente en el suelo, llenas de dulces.

Niego con un puchero y sé que es inevitable que vuelva a llorar.

Sigue doliendo y no sé cómo calmar mi tristeza. Sé que voy a extrañarlo.

Alejo la sábana de mí y con cuidado trato de colocarme de pie para ir directo a las calabazas, pero en el segundo paso mis rodillas flaquean y caigo sentada sobre el suelo.

No me hago daño y si el golpe duele, la verdad es que no lo noto.

Pero ya no quiero caminar, así que a gatas termino de acercarme a las cestas.

 Acaricio el contorno de la sonrisa de la suya, la cual tiene un trozo de papel que sobresale de entre los dulces. Frunzo el ceño.

Pero no quiero ser así de irrespetuosa y revisar.

No obstante, cuando doy vuelta a la calabaza de Chris, observo que al reverso de la hoja está escrito mi nombre.

Me llevo una mano a los labios y tras respirar profundamente y negar con un poco de brusquedad, indecisa de si debo invadir o no su privacidad, vacío todo el contenido de la cesta en el suelo.

Cuando todo está desperdigado a mis pies, noto que el pedazo de papel es en realidad una hoja doblada.

Y no es una sola, hay varias.

—Oh, no —limpio una lágrima que resbala por mi mejilla—. No te atrevas, por favor.

No voy a soportar si que lo que hay dentro de ese sobre es una carta de despedida.

Sollozo con mis rodillas al pecho y niego repetidamente contra ella. Duele más de lo que creí posible y eso esta acabando conmigo.

Finalmente me decido a revisar el contenido de las hojas y leer la carta.

La primera hoja… es un dibujo de mí.

Estoy con la cabeza gacha, leyendo un libro, estoy sentada frente a él, con mi espalda pegada contra la pared de su habitación. Sé que es su habitación la del dibujo, porque no olvidó el detalle del póster de capitán América en su pared.

Antes del Cielo [Wattys 2024]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora