Antes del Cielo [Wattys 2024]

Capítulo 127

—¿Puedo pasar? —Pregunta y yo niego con la cabeza, a lo que él me observa confundido.

Mi suegro esta delante de mí y yo parezco salida del cementerio. Por lo menos no tengo que preocuparme por si me veo despeinada.

Je, chiste malo, ya lo sé. Pero mis traumas, mis chistes.

Bueno ya.

Es la primera vez que veo a mi suegro, pero no puedo evitar sentir que me resulta vagamente familiar.

Como sea, fuera de eso, tampoco tengo muy buena imagen de él... Pero no soy nadie para juzgar.

Si Ashton lo saludó con tanta tranquilidad, entonces yo estoy bien.

Por lo pronto, buscaré dentro de mi cabeza dónde he visto a ese hombre antes.

Tomo una inspiración profunda, antes de hacerme a un lado y dejarlo pasar.

Él mira detrás de mí, asumo que a Ashton, y luego en mi dirección, antes de dar un paso adentro.

Cuando diviso a Ashton lo fulmino con la mirada, él pudo avisarme si sabía que su padre vendría.

Y a juzgar por su sonrisa de disculpa, quiere decir que sí lo sabía.

Ese gran...

—Veo que no sabías que vendría. —Niego y él sólo sonríe de lado.

Y eso me lleva a pensar que Ashton, efectivamente, sí es su hijo.

Tienen la misma estúpida sonrisa rompe ovarios.

—¿Eres muda? —Pregunta de pronto y mis mejillas se calientan.

—Disculpe. —Balbuceo—. No sabía que vendría, señor.

—Alan está bien para mí.

—Padre, déjala. —Dice Ashton tranquilo y lo observo comerse mis frutas.

—Bueno, disculpen por venir tan inesperadamente. Aunque ya había avisado, pero tuve un momento libre antes, así quise pasar a saludar.

Su voz es suave.

No obstante, es el tipo de voz que si se eleva demasiado, asusta. Supongo que al ser dueño de una empresa y dirigir a tantas personas, sirve de algo.

Me acerco a Ashton, no sin antes pedirle a su padre que tome asiento y le arranco mi plato de frutas, para seguir comiendo.

Él me mira mal a modo de broma y le saco la lengua.

—Disculpe. —Añado, cuando los dos me miran—. No puedo saltarme el desayuno.

—Descuida, Andany.

—Sólo Andy, por favor —pido.

—Andy... Es un placer. —Y sonríe, sin duda, ya sé como se verá Ashton pasados algunos años. Quizá por eso me resulta tan familiar. Es mi chico versión señor—. Mi hijo me ha hablado poco de ti. —Dice—. Pero mi esposa habla hasta por los codos, así que estoy un poco actualizado.

—¿Ya hablas con mamá? —Cuestiona Ashton, sorprendido y su padre asiente.

—Desde hace unas semanas. Estamos... Haciendo las cosas bien, podría decirse, aunque... —Deja la frase al aire.

—Igualmente se van a divorciar —termina mi chico.

Alan sólo dice que sí con su cabeza.

—Bueno, ¿cómo está tu tratamiento? —La pregunta es para mí y me pongo derecha al percatarme de ello.