XX. Freen

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- Ey, Armstrong-

- Buenos días, Freen- Becky se detuvo con violencia, al notar cuando la morena la saludó primera, en medio del pasillo y a un lado de su casillero. Giró apenas, notando la mirada del resto de alumnos y continuó su caminata, hasta llegar a ella - ¿qué haces aquí? - le preguntó confusa-

- Estaba esperándote. El otro día, cuando le cantaste a...bueno, no sé quién, pero el sábado, mientras te esperaba en tu habitación. Me gustó la canción y vine por un cupo-

- ¿Un cupo? -

- Sí, un cupo. Esas tarjetas que entregas para...-

- Ya lo sé, Freen, lo que quiero decir es que...-

- Por favor, no puedes negarte. Te pagaré el doble- la rubia apretó sus labios, sonriéndole y Freen movió sus cejas esperando la respuesta. Asintió y su sonrisa se borró, totalmente sorprendida cuando la morena le dejó un beso en la mejilla. Sintió su cara arder y la siguió con la mirada cuando se alejó. Becky alzó su mano y tocó su rostro, acariciando aún el calor de la boca de Freen en ese lugar-

- Realmente te quiere, Armstrong- escuchó a Nam. La miró de reojo, cuando se detuvo a su lado y la pelinegra le sonrió un momento antes de seguir con la mirada por dónde se había ido la morena - ¿por qué te negaste a una cita? -

- No es eso. No tienes idea de cuánto deseo una cita con Freen, pero...hay cosas, Nam-

- ¿Cómo cuáles? Mira, Armstrong no puedes hacer del mundo tu antojo. Tú la quieres y ella a ti ¿a dónde quieres llegar con esto de que los demás sepan todo? -

Becky la miró y repasó los dientes en su labio inferior. Nam era la mejor amiga de Freen y posiblemente quien mejor la conocía. La tomó del brazo, arrastrándola frente a ella y se estiró para hablarle casi en murmullos. Algunos aún la observaban y, paradójicamente, no quería que en ese momento se enteraran de lo que iba a decirle.

- A ningún lado, solo hago lo mejor para ambas- Nam se cruzó de brazos y entrecerró los ojos-

- ¿Quién lo dice? -

- Surprise- respondió al instante y se golpeó la frente enseguida. Las conversaciones con su mejor amigo eran como un ritual secreto los viernes de pijamada y ahora acababa de delatarlo. La pelinegra ladeó la cabeza, esperando una explicación y ella suspiró-

- ¿Qué fue lo que te dijo la niña esa? -

-Flashback-

- Tienes que ponerla a prueba- Becky lo miró confundida. Estaban en el jardín de su casa y Surprise no dejaba de jugar con BonBon, pero, a pesar de la diversión en su rostro, la seriedad en su voz delataba que no era un consejo más-

- ¿A qué te refieres? -

- Por empezar, no debes olvidar que estás en esta telaraña con Freen Sarocha. A ti no te molestaría caminar con ella de la mano ¿por qué a ella sí? -

- Son muchas cosas, Surprise y no voy a presionarla-

- Pero tendrás que hacerlo, lamento decírtelo mi amiga- aseguró él y Becky agudizó la mirada ¿obligar a Freen a que le dijera a los demás que tenían una especia de aventura? Nunca lo había pensado y no quería si quiera nombrárselo a la morena. De la misma manera que ella era intensa en las cosas que le gustaba, a la porrista sus miedos la controlaban y su intención no era desestabilizar la - cuando se comienza una relación hay cosas qué determinar. Como si ser feliz y hacer feliz a la persona que quieres o no serlo y bajar los brazos-

- Soy feliz cuando estoy con ella, incluso si solo nosotras lo supiéramos-

- ¿Eventualmente por cuánto tiempo? No puedes decir que te quedas contenta cuando te ignora y no trata de la misma forma en el Instituto o frente a los demás -

Bajo sus EncantosWhere stories live. Discover now