Capítulo 17

209 26 1
                                    

El mayordomo se acerca a mí y pauso la televisión
—¿todo en orden señora aurora? ¿O necesita algo?— suspiro y me atrevo a hacerle una pregunta sabiendo que no me va a responder
—Julián no me llames señora y otra cosa ¿es la primera vez que tú jefe se enamora o no se le interesa alguien?—El me da una sonrisa suave y me responde
—es la primera vez que hay una mujer aparte de las sirvientas en esta casa— aclaro mi garganta poco convencida
—¿lo dice en serio o es para persuadirme Julián?—
—no necesito persuadirla Aurora, es la verdad me sorprendió demasiado que haya traído una mujer aquí—
—tal vez es porque estoy embarazada—
—no creo que sea eso, si no le hubiese importado aún estando embarazada de él simplemente le da todo el dinero que usted pida y la deja en su casa o simplemente la lleva a otra el señor Di marco no es como usted piensa y se que está dando lo mejor de él, es un hombre de facciones duras y nunca esta en casa y jamás sonríe, pero con usted él se comporta como un niño, sin ofender—
—nunca está en casa porque trabaja mucho, dijo algo de que me iba a dejar sola unos días— él asiente
—posiblemente se va una semana del país—

~carajo ¿una semana? ¿No sonríe? Pero si es lo que más hace cuando estamos juntos y su forma de ser es tan dulce~ pienso y le vuelvo a hablar
—¿desde que tiempo lo conoces?— su cara se iluminó
—desde que es un niño, era tímido y amable... hasta que su madre murió— abro un poco la boca no tenía idea que su madre había muerto, aun no entraba en confianza para hablar de sus padres con él
—¿no sabía que su madre había muerto? Creo que hablé de más—
—NO, no señor Julián, gracias por decírmelo, así se que cosas no debo tocar— él asiente y le pregunto por su padre, me cuenta que la relación de ellos dos solo ellos la entienden por algún razón siento que me evade cosas, pero trato de no indagar demasiado para que me pueda seguir contando.

La hora de la comida llega, como lo que puedo y lo demás lo vomito, el día paso muy aburrido y la noche igual. Cene sola y fue aburrido no tener con quien hablar mas que el mayordomo.
Subí a la habitación me duché con el agua templada y me reí recordando a Duncan.

Han pasado cinco días desde que vi a Duncan sin comunicación con él y me aburro eternamente sin saber que hacer, trato de comunicarme con grace y no lo logro y hablo con mis padres pocas veces alegando que estoy demasiado ocupada. El mayordomo me había entregado una laptop al parecer Duncan me la envió y empecé a tomar las clases hace dos días, no se como hizo para que yo no perdiera la beca, pero le agradezco. Luego que acaban las clases me aburro en esta mansión.

Me fui a dormir y me desperté por el sonido de mi teléfono
—alo—pero el chirrido me hizo despertarme más rápido
—grace perra loca, acabo de despertar—
—AURORAAAAA! ¿Dime que se siente esa vida de millonaria que te ha tocado vivir? No tiene idea de todo lo que he comprado con esta tarjeta incluso me he mudado a un apartamento más hermoso y cómodo con todo nuevo— me siento en la cama
—espera, como que te has mudado grace ¿no crees que estás actuando muy alocada?—
—ya lo sé, pero si yo estoy bien con apenas una tarjeta que no tiene límites jajajaja me engaño diciendo que eran quince mil dólares—
—grace por Dios, aterriza— gimoteo y caigo en la cama. Le cuento todo lo que ha pasado en los últimos días y ella a mí, toda la universidad sabe que estoy embarazada y la rubia perra no se cansa de estresarla y molestarla con eso, ya que me llama puta desvergonzada y aprovechada para tener residencia aquí a través de un hijo.
Le cuento que en dos meses iré con mis padres y su voz se llena de horror
—estoy aterrada como tú grace—
—¿y Duncan, ya lo hicieron otra vez?— bufo
—NO, estas loca— escucho su risa traviesa
—vives con él y duermes en su cama y aún no te lo ofreces como la primera ve? Por favor, aurora estás siendo demasiado ingenua, despierta ¿has visto bien a ese hombre?—
—grace no puedo, ademas hace cinco días no lo veo- ella hace algo de silencio
—¿pasó algo entre ustedes?—me muerdo el labio inferior
—fui un poco cruel con él admito que este embarazo me tiene algo agresiva, le dije cosas feas que posiblemente lo hirieron, pero que se haya ido no es por eso, es por el trabajo—
—¡mmm! Muy ocupado eh— sonrío un poco
—demasiado— y vuelve y me habla de cosas eróticas
—deberías pedirle perdón y hacerle un oral, supongo que no sabes cómo se hace puedo enviarte un video y así aprendes—
—GRACE— Su risa me da mil años de vida y suspiro y suelto un quejido
—tiene un gran cuerpo, lo vi desnudo y quedé asombrada, lo tiene grande— y ella ríe
—¿sabes la diferencia entre grande y pequeño?— y explota de la risa avergonzándome
—grace juro que voy a matarte—
—¿dejarás a nuestro bebé sin Tia? He comprado regalos para el bebé—
—¿crees que es buena idea tenerlo?— suspiro y escucho como su tono de voz cambia
—aurora, creo que debes tener ese bebé, en otro momento o siendo de otro hombre te hubiese lanzado de las escaleras o no se, contrataba a algunos matones para que te golpeen justo el vientre, pero Duncan se porto como un hombre responsable y por lo que me has contado su interés en ti no es solo por el hijo en común, te apoyaré en cualquier decisión que tomes.— suspire y terminamos de hablar y cerré la llamada
—tal vez después de todo no será mala idea tenerte... bebé—

Duncan:
Salí furioso de la casa después de escuchar lo que dijo, ¿como era posible que yo no le gustara ni un poco? ¿Tal vez me esforzaba poco? No estaba acostumbrado a tratar con mujeres de esa manera, pero estaba dando lo mejor de mí para lograr que ella se fijara en mí, pero al parecer no estaba dispuesta a abrirme su corazón.
Hice mal en salir así, debí despedirme de ella
~cuando aprenderé a controlar mi maldita ira~ ya de por si me costaba hablar delante de ella sin insultar o maldecir ¿por que dime? ¿que empresario se expresa así?
Sumergido en mis pensamientos subí al avión, mi padre estaba ahí y algunos hombre más
—bienvenido Duncan, he traído dos juguetes para ti- entran dos chicas guapas, una se sienta en las piernas de él y otra a mi lado y entra la mano por mi pecho, le aprieto la mano y la empujo fuera de mí me volteo y le hablo
—te daré tres segundos para que te alejes de mí— y vuelvo mi mirada hacia mi padre quien le dice a la chica que se vaya junto a la otra
—¿que pretendes Gino?— él se da un trago largo y ríe, pero estoy demasiado enojado como para reírme y espeta.
—así que estás enamorado— me sirven un trago, mi chofer y me lo tomo
—¿este viaje de dos semanas es para hablar de mi vida privada o de quien me gusta?— su mirada y su sonrisa me enojan más
—voy a dormir, avísame cuando lleguemos— me acomodo y él habla
—¿por qué ella?— lo ignoro, pero lo que me dice me descontrola
—¿por qué elegiste una estudiante becada de harvard?.

¿ME ENAMORÓ EN NUEVE MESES? +18Where stories live. Discover now