Capítulo 22

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Agitó mi mano y echo mi cabello hacia atrás algo incomoda y escucho su voz áspera y demandante
—la famosa roba corazones de hielo aurora ¿te vas a quedar ahí y no me vas a saludar?— mis piernas se mueven sola y extiendo mi mano y aún quedo atónita por el comentario de entra "la famosa roba corazones de hielo"
—mucho gusto, yo soy auror...— me interrumpe y lo me mira fijamente mientras detalla mi vida.
—aurora robles, estudiante en Harvard becada y la misma que espera mi nieto— mis ojos se aclaran y rasco mi garganta tragando seco
—no te asustes, mi hijo no dejo de hablar de ti durante todo el viaje— siento y le doy una sonrisa avergonzada
—ejem, me cambiare de ropa creo que no es esta la mas adecuada para...— pero él me interrumpe y hago silencio.
—aurora, te lo diré claro y preciso; estás aquí porque estás esperando el hijo de Duncan, el viaja mucho porque trabaja, así que trata de ser una mujer fuerte para que él no vea la necesidad de tener que venir corriendo detrás de ti o tal vez creer que no te puede dejar sola. Los hombres como nosotros no podemos detenemos a cuidar una mujer, el negocio no se detiene en ningún momento porque esta vida que estás viviendo es a base de mucho dinero y trabajo duro, sin trabajo no hay dinero ¿me comprendes?—

Asiento escuchándolo y no se que responder, tal vez Duncan no debía venir aún y por mí lo hizo por lo que me pasó, así que torpemente hablo

—s-supongo que la empresa es muy...—
—la empresa dices— empiezan a reír, miro al mayordomo quien tiene una mirada de desagrado y la voz de Duncan me hace estremecer
—¿QUE DIABLOS HACES AQUÍ EN MI CASA Y HABLANDO CON MI MUJER? TE ADVERTÍ QUE TE QUERÍA LEJOS DE MI VIDA PRIVADA GINO—
Y detrás de él está grace con los ojos muy abiertos me mira y sacude la mano, pero yo estoy tratando de contener las lágrimas me siento algo ridícula gracias al señor y culpable. Trato de remediar algo y hablo
—Duncan, no discutan por mi culpa...— pero él me detiene y su tono de voz es calmado cuando me habla, tiene un gran auto control de la ira.
—esto no tiene que ver contigo aurora y no te disculpes por nada, grace vete con ella a mi habitación, te veo en un rato hablaré con este señor ¿deseas algo de comer ahora?—

Niego y grace no le importa lo que está pasando como a mí, me ve y me sonríe feliz y me toma por el brazo, pero yo volteo mirando a Duncan subiendo las escaleras con el rostro con una mueca de tristeza.
Entramos a la habitación y me desplomo sobre grace y ella seca mis lágrimas.

—aurora nunca dejarás de ser tan sensible, ya Duncan te dijo que eso no tiene que ver contigo porque estás llorando—
—porque se que si tiene que ver, ese señor... me dijo cosas y nunca había visto a Duncan tan furioso— ella voltea los ojos y me mueve los hombros
—olvídate de ese viejete moribundo millonario y cuéntame todo—

Suspiro y me recuesto en la cama, le cuento todo lo que paso con Duncan hace unas horas y su boca no para de abrirse y chillar haciéndome reír

—amigaaaaaaa, iré a ese bar más a menudo— nos reímos y me cuenta cómo le está yendo, me dice que esta saliendo con un chico de esos fuckboys como siempre se Harvard y que se lo cogio em uno de los baños de la universidad que por poco la descubren. Muero de risa con sus ocurrencias y al final términos hablando de mis sentimientos
—entonces ¿el bebé? ¿Lo quieres?— me muerdo el labio inferior y voy al clóset y traigo el mameluco
—Duncan le hizo su primer regalo— ella sonríe al verlo
—es tan pequeño y suave ¡ay! Muero de amor, ¿sabes si tiene mas hermanos? Posiblemente ser tan buenos hombres viene de familia— niego riendo y suspiro
—Duncan lo hace bien, se que es un tipo rebelde que abusa de mi poniéndome en situaciones donde no puedo decir que no para obtener lo que quiere, pero lo hace bien después de todo— toca mi espalda y no responde nada
—voy a llamar a mis padres, me han preguntado mucho por ti—
—mis padres también, están histéricos—
—hola mamá, mira quien está aquí—

***
Mi cabeza poza sobre mi puño mientras observo a gino
—¿en que momento te dije que podías venir?— el fuma sin importarle lo que digo
—eres igualito a Beatriz, por todo hacen un drama-
—no menciones el nombre de mi madre con esa sucia boca gino—
—¿y que harás, matarme? Te estás volviendo algo adicto a tu casa después que la conociste, incluso que mierda de ropa es esa que llevas puesta— resoplo, esta colmando mi paciencia
—te dejare algo claro Gino, no me interesa que mi mujer sepa que todo el dinero que tengo es a través de matar, asesinar, suicidar y desaparecer personas, entre armas ilegales y sobre todo con drogas y toda clase de cosas que se puedan traficar excepto personas. Para que lo tengas mas claro, NO ME INTERESA QUE AURORA SEPA QUE SOY UN MALDITO MAFIOSO BASTARDO DESPIADADO AL QUE LE DICEN DIABLO, QUE ASESINAR PARA MÍ ES UN LUJO, no va a vivir lo que vivió mi madre a tu lado, ni ella ni mi hijo—
Su risa con tos me enfurece más las pelotas, nunca toma enserio las cosas que le digo
—tú y yo somos iguales Duncan, cortados por el mismo filo, tarde o temprano se dará cuanta ¿quien crees que lo hizo mejor, tú por ocultarle quien eres? ¿O yo por ser claro desde el principio y que tú madre sepa en qué se metió? aurora no se metió en esto Duncan, tú la entraste solito, podías simplemente acostarte con ella y dejarla libre, pero eres egoísta y decidiste arrastrarla a esta vida de plomo, sangre y dinero sucio, ¿soportaras que la usen para chantajearte? ¿O que la lastimen los Russo para hacerte ceder a ellos?—Chasquee la lengua.

—no le pasará nada lengua pretenciosa, ya no hay vuelta atrás Gino, ya no la hay, ahora me toca solito enfrentarme a lo que elegí— se levanta y antes de irse se detiene a mi lado y me habla

—tienes veintitantos y normalmente actúas como un hombre muy viejo para tu edad, eres exquisito en los negocios y para cazar más, pero en esta ocasión dejaste que su culo se suba a tu cabeza—

—no se me subió su culo a la cabeza Gino, quiero que esta mierda acabe—

—acabará cuando te mueras, siempre te perseguirán sin importar cuánto te escondas y un Di Marco no se esconde enfrenta su destino—

Tocó mi hombro y salió de mi casa, le pedí a Julián que me llevara una botella y que si grace se quería ir, que mi chofer la llevara. No quería ver a nadie.

¿ME ENAMORÓ EN NUEVE MESES? +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora