El entierro fue eterno. Aún nadie podía asimilar lo ocurrido. Los desesperados gritos de Alice, aún resonaban en la mente de los hermanos Romanov.
Pero no era aquello lo que llamaba la atención de los sirvientes y miembros de la villa. Al contrario, lo que llamaba la atención eran dos cosas: Alice, la viuda, no estaba presente. Y dos, los hijos del viejo alfa, no habían derramado ni una sola lágrima, ni siquiera habían mostrado tristeza.
Era como si no sintiera nada, absolutamente nada al ver a su padre ser enterrado.
Cuando él entierro acabo, la gente ahí reunida se dispersó, los primeros en irse fueron los Romanov.
— Eso fue eterno. — murmura Kaiden alejándose del lugar del entierro cargando en sus brazos a su hijo.
— Para ser sinceros fue desagradable. Ver a toda esa gente allí. — Gael hizo una mueca de desagrado, Emiliano sostuvo su mano y el albino sonrió con pequeñez aliviado.
— Todos sabemos porque fueron. Es ridículo, aún con el viejo muerto, esos buitres desgraciados buscan poder.
— Aleksander — advierte Jayden señalando a sus hijos. Si en algo se habían esmerado, era en evitar que los niños repitieran insultos. — Sea cuál sea la razón por la que asistieron, ya no tiene importancia. Vladimir está muerto, y fin de la discusión — los alfas asintieron ante las palabras del omega.
— Tienes razón — murmura el albino mirando a su Omega.
Cuando volvieron a la mansión, nadie dijo nada. Gael y Emiliano se despidieron de la familia y tomaron un vuelo hacia Londres. Emiliano tenía una reunión importante con unos socios.
Por otro lado, Altra y Kaiden se fueron al centro, Kaiden dijo que la ayudaría a comprar cosas para el bebé.
Sin embargo, Jayden y Aleksander era otro tema. La relación entre ellos dos seguia tensa, al menos las discusiones habían acabado, pero aún asi, por más que durmieran en la misma habitación por los niños, el vacío en la cama se podía sentir.
Aleksander aflojó la corbata de su traje y la tiro por algún lado de la habitación, Jayden imitó su aco, pero con sus zapatos.
— Jodidos buitres. — masculla el alfa molesto.
Jayden suelta un suspiro al oir la voz de su esposo.
— Debes calmarte. Ponerte de esa manera no te ayuda en nada. Lo peor ya paso — el albino lo mira. — Ahora creo que deberías hablar con tu madre.
— ¿A que te refieres?
— Luego de la muerte de tu padre, tu madre ha estado distinta, cambiada. Sobre todo, tampoco se presentó en el funeral. — Jayden se desvistio bajo la atenta mirada del alfa — Pero no me sorprende, tu padre no la trataba bien que digamos — explicó vistiéndose.
Al momento de abrochar los botones de su camisa, el alfa se acercó a él, abrochandolos por él. La cercanía del albino lo dejaba sin respiración y peor aún, hacia latir con fuerza su corazón.
Jayden se estremeció cuando con las yemas de sus dedos, el alfa acarició su pecho.
— Gracias.... — susurró el omega dando un paso hacia atrás, apartadose de su esposo.
Ambos se quedaron en silencio, y el ambiente tenso se volvió a sentir. Aleksander soltó un suspiro de frustración y nego levemente.
— Ire a hablar con mi madre. — Jayden asintió y el alfa salió de la habitación.
Aleksander camino hacia la habitación de su madre, soltó un suspiro antes de golpear.
Primer golpe, segundo golpe. Solo al tercer golpe oyó la voz de su madre.
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Un Voto De Honor Y Sangre | Duologia Dulce Condena #1
RomanceSus familias se odian desde siempre. Incluso ellos debian odiarse por los problemas del pasado, pero cuando un operativo sale mal, Vlad Románov y Victoria Ivanov, llegan a un acuerdo. En un intento de unir ambas mafias y familias, ambos líderes, co...