Paper Hearts || Factor R

Capitulo 36/2

Samantha encontró a Rocio en el último lugar en el cual creía que estaría, en su estudio.

– ¿Rocio, podemos hablar? – le preguntó acercándose a ella. Rocio rápidamente limpió sus lágrimas y Samantha sintió su corazón romperse de nuevo.

– ¿Dónde está Sebastián? – preguntó ignorando lo que le decía.

– Lo acosté – respondió caminando hacia su silla, donde estaba sentada – Rocio, por favor – dijo agachándose para verla desde abajo – habla conmigo – pidió ansiosa intentando tomar sus manos.

– ¿Por qué no hablas con el padre de tu precioso hijo? – preguntó sarcástica. Samantha suspiró – han pasado años y sigues teniendo celos de él – le dijo en realidad indignada.

– De hecho, de él quería hablarte – respondió – he tomado una decisión – Rocio la miró directamente y pensó lo que le diría – yo...

– ¿Vas a dejarme? – interrumpió de inmediato. Samantha frunció el ceño confundida – ¿Decidiste darle otra oportunidad a Félix?

– ¿Rocio, de qué... – intentó preguntar.

– ¿Qué tiene él que yo no? – preguntó en realidad dolida – yo lo he intentado. Yo te amo, y sé que...

– ¡Yo también te amo! – interrumpió en una risa, alzando un poco su voz – de eso quería hablarte. Félix se fue de casa y de mi corazón – la miró con sus ojos cristalizados.

– ¿A qué te refieres? – susurró inocentemente.

– No fue muy difícil imaginar mi vida sin ti – respondió encogiéndose de hombros – y antes de que malinterpretes mis palabras déjame explicártelas – rió, la conocía bien. Rocio asintió dejando que su esposa tomara sus manos – cuando te fuiste del comedor, supe que estabas enojada. Tú estabas celosa de Félix, yo estaba enojada porque reaccionó con aquel niño y no con Noah – habló siendo lo más sincera posible – te amo ahora y te amaré por siempre, Rocio – le aseguró limpiando sus lágrimas con una de sus manos – yo amé a Félix con todo mi ser, no te voy a mentir, y sé que él también me amó a mí. ¿Sí Noah estuviera con vida seguiríamos juntos? Probablemente – Rocio hizo un puchero – pero si te hubiera conocido en ese tiempo – sonrió ilusionada – estoy segura de que ahora Sebastián tendría un hermanito mayor – rió derramando las primeras lágrimas – y Noah tendría que asimilar el hecho de que su mamá ahora ama a una mujer. Soy una imbécil por cómo me comporté, lo reconozco, pero sería mucho más imbécil si permito que te alejes de mi – besó su mano – eres mi corazón de papel, Rocio – susurró – y espero que puedas perdonarme.

– Oh, Samantha – suspiró – trato de entenderte, de verdad, pero cada vez que ves a Félix te desestabilizas – Samantha hizo un gesto – y yo no puedo soportarlo más – negó con su cabeza – te amo y estoy segura de eso ¿Tú estás segura de que me amas y quieres estar el resto de tu vida conmigo?

– Te escogería a ti mil y una vez, Rocio – respondió sinceramente – todo lo que soy, todo lo que ahora escribo, todo es por y para ti – susurró asustada, creyendo que Rocio querría dejarla – ¿Qué tengo que hacer para que me creas?

– Creértelo tú primero – susurró.

– Pero le dije a Félix que te amaba, le dije que hiciera su vida. Rocio, me propuso matrimonio de nuevo y le dije que no – sollozó llorando aún más fuerte – rechacé a mi primer amor por ti.

– Samantha... – decía preocupada.

– Yo, yo te amo – susurró ansiosa – estoy segura de eso, lo sé porque lo siento.

– Y yo te amo a ti – respondió mientras asentía – te amo – dijo acariciando su mejilla – y quiero que esto funcione.

– ¿Entonces? – preguntó – ¿Vas a seguir conmigo? – Rocio asintió con una pequeña sonrisa. Samantha suspiró aliviada y de repente estaba riendo – ¿Ríes? – rió un poco.

– Para evitar llorar – respondió levantándose un poco para besarla con la satisfacción de que lo haría por el resto de su vida y Rocio le correspondió con la satisfacción de que lo haría por el resto de su vida.

Un año después...