¿Te burlas de mí?

153 22 0
                                    

Ella enarcó una ceja, viéndola recostada contra el marco de la puerta, cruzada de brazos. 

— ¿Qué estás haciendo, Min? — Preguntó. 

Jimin se movía por la habitación. Tenía una pila de ropa esparcida por el suelo y solo llevaba puestos los pantalones. 

— ¿Por qué tienes la habitación patas arriba? — Jimin siguió sacando ropa del armario, ignorándola. — ¿Tierra llamando a Jimin? 

Terminó sentándose en el suelo, frustrado. 

— No encuentro mi camiseta. — Ella entrecerró los ojos. 

— Tienes miles de camisetas. — Rodó los ojos. — ¿Qué camiseta? 

Jimin se revolvió los cabellos, molesto. 

— Usaré un esmoquin. — La miró, como si fuera obvio. — Necesito una camiseta blanca. — Ella frunció el ceño. 

— Ahí tienes una. 

Jimin bufó, derrotado. 

— No, esa no es la que necesito. 

Ella rodó los ojos, entrando en la habitación. 

— Levántate del suelo, Min. — Frunció el ceño. — Pareces un niño haciendo berrinche. 

Él se levantó del suelo, suspirando. Ella no pudo evitar sonreír. Él frunció el ceño. 

— ¿Por qué sonríes? — La escudriñó con la mirada. — ¿Te burlas de mí? 

Ella negó, mordiéndose el labio. 

— No, no es eso, es que... — Lo señaló. — No llevas camiseta. 

Jimin suspiró, quitándose los cabellos de la cara. 

— Ya me has visto sin camiseta, no entiendo que... — Ella lo jaló del brazo hacia sí, callándolo de golpe. 

— No tienes que entender nada. — Murmuró contra sus labios. Se había puesto rojo. Eso la hizo sonreír. — Deberías estar más así en casa. — Jimin se relamió los labios. — Te ves tan... — La vio morderse el labio. Jimin la miraba con atención. 

Ella lo miró un instante antes de tomarlo suavemente de las mejillas y plantarle un beso tan húmedo y lento que el calor le subió por las piernas rápidamente. 

— ¿Tan qué? — Susurró, tomándola con gentileza de las caderas, viéndola sonreír. 

— Tan candente. — Jimin rio. 

— Qué sofisticada. 

La tomó de la nuca y la besó, apretándose de lleno contra ella, haciéndola suspirar. 

— ¿No buscabas una camiseta? — Logró separarse un momento de Jimin, sonriendo con malicia. 

— Puede esperar. — Jadeó, juntando de nuevo sus labios, sintiendo cómo las manos de Jimin bailaban sobre su espalda. — Usaré otro esmoquin. 

Ella rio contra sus labios, besándolo. 





One shots -Jimin- (Primera parte)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang