𝚢 𝚘 𝚞 𝚌 𝚊 𝚗 𝚗 𝚘 𝚝 𝚎 𝚜 𝚌 𝚊 𝚙 𝚎 | Jeongmi

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Miro alrededor en la autopista mientras chaeyoung subía toda la mercancía que le prometieron al aún pequeño cartel en Corea, indirectamente Mina esta ayudando a un cartel local a volverse más fuerte con ayuda de ella. Aún que no es la primera vez que hace negocios con asiáticos, los Yakuza son cabrones pero caen a toda madre porque primero tienen valores y eso le agrada. Porque puede no parecer pero ella actúa como una basura de persona cuando se le merecen, la traicionan, roban mercancía o algo mucho peor, se meten con su familia por algo Hirai se salvó solo porque Jihyo la detuvo con... esa enorme personalidad que tiene.

- Chucho, ¿Cómo sigues cabron?, no pensé que fueras tan nena - lo molesto un poco y lanzo la merca junto a donde estaban acumuladas las demás - Recuerda avisarle a seun... seunk... A ese wey de nombre impronunciable que llevamos lo que pidió que a partir de mañana va a recibir ordenes de Mark y chaeyoung

- Tampoco se pase patrona, jamás había visto como torturaba de esa forma a alguien y la cabeza de su mejor... - le pasó un escalofrío pero nunca dejo de escribir en su laptop - ¿Enserio se va a retirar, ahora quien me va a tratar como si fuera el mismísimo anonymous?

Chaeyoung comenzó a reírse por eso mientras cierra la puerta, le dió indicaciones a los pilotos coreanos que despegarán.

- Me voy a retirar pero si me necesitan mucho aquí mis pollitos, puede que les ayude. Será difícil dejar todo esto atrás, después de todo he vivido haciendo esto desde que soy una niña - recuerda bien que la primera persona importante que mato fue a sus cortos 13 años, en el 2008.

Recuerda bien que ella fue la encargada a esa edad de juntar a todos en un grupo "los mata z" que esos fueron los principales culpables de la muerte de su papá peroas culpable fue el que les daba órdenes desde arriba, el hoy preso "chapo" que ella fue la encargada de ponerle el 4 para que lo agarraran. Pero no solo le cobro por un hijo, le cobro con su libertad también.

Aquellos años fueron demasiado turbios, supo cosas que nadie de su edad debería saber o si quiera hacer. Como por ejemplo que el presidente de ese sexenio, Felipe Calderón solía darle altas sumas de dinero para encargarse de los carteles rivales con los que el estaba involucrado, porque por eso inicio su "guerra contra el narco". No fue por querer salvar al país de la delincuencia, fue para ver por sus propios intereses, como cualquier político mexicano.

Pero eso no quita que esa ha sido su vida desde siempre, será complicado olvidarse de todo.

- ¡Jeongyeon! - chaeyoung se puso su mano detrás de su espalda para sacar su pistola pequeña que normalmente suelen llevar - ¡Chucho agáchate nos cayeron!

Obviamente primero se agachó dejando que la avioneta reciba los primeros impactos, se asomo un poco y solto un golpe al suelo.

- ¿Cómo chingados los contras sabían que estábamos aquí? - solto un quejido al sentir el dolor en una de sus piernas, aún no sanaban por completo las heridas de bala que ya tenía. Gateo hacia la puerta y la abrió un poco ignorando los gritos de regaño de chaeyoung - Dile a los pilotos que no se detengan, que sigan volando a la misma altura donde los radares no nos detectan apúrate - se levantó un poco para empezar a disparar desde esa altura, solo es para asustarlos y que se escondan al menos ya iban despegando.

- ¡Patrona, las llegan siguiendo desde que se separaron para ir ver a sus papás! - puso ambas manos en su cabeza por cada impacto y mentadas de madre que suelta la alfa pura, cuando todo se calmó supo que ya estaban a salvo - Ah... Los contras dan mucho más miedo que los militares

- Porque los militares nos quieren vivos, ellos no - se levantó con en un quejido ignorando la sangre en su hombro, cerro la puerta con las pocas fuerza que puede hacer evitando que entre aire - Ah... Chingada madre, todavía no se me curaba una - lanzo el saco de mala gana al suelo y desabrochó la camisa blanca que lleva que se esta manchando de su sangre. Al momento de verse el impacto solto un quejido - Buena puntería - halago mientras pasa su dedo por esa zona soltando un quejido de dolor