Whisper || JASPER HALE

II [JASPER]

Física fundamental juntada con física química era algo que se me daba súper mal. Tenia planeado cambiarla pero al saber que no había espacio en otra clase, no me quedó otra opción que aceptar. Entré en aquella clase y le sonreí a la maestra pelirroja que me recibió, —¿Addaly Swan? — sentí ante su pregunta —. Soy la señorita Gabriela, un gusto. El único asiento que tenemos es el del fondo, ¿no te molesta? — negué ante su pregunta y tomé el libro que me cedió.

No mire mi camino mientras miraba el grosor de aquel libro que seguramente sería mi infierno por el resto del año. Llegue al final y mire a ambos lados para ver que el asiento vacío estaba junto al rubio Cullen. Me senté y dejé mis cosas en el suelo mientras colocaba el libro en la mesa y miraba hacia el pizarrón con mis manos en la barbilla para sostenerla. Pude sentir la mirada de aquel rubio a mi lado, me giré para verlo bien. Nariz perfilada, ojos amarillos claro, cejas un tanto pobladas. Era lindo.

—Soy Addaly. ¿Tú cómo te llamas? — él se quedó en silencio un momento hasta que decidió tomar un lápiz y escribir en una hoja su nombre —. ¿No tienes lengua?

Él negó. Se quedó en silencio nuevamente y supuse que eso sería el fin de la conversación. Que amargado.

Seguí prestando atención a la maestra mientras explicaba el tema que seguramente me mataría mis horas de sueño. Suspire algo derrotada al saber que posiblemente lo que me sobrara era resignarme y tener un rojo. Pude observar en mi cuaderno donde estaba haciendo los ejercicios como un dedo se colocaba encima de una ecuación que estaba haciendo. Voltee a ver a Jasper.

—¿Qué pasó? — pregunté, algo confundida.

Él dudó un poco pero luego lo oí, —Tu operación está mal. Es b al cuadrado, no a al cuadrado, lo estás haciendo todo mal. — su voz ronca salió algo áspera, como si le hubiera sido dificultoso el que saliera.

Levanté una de mis cejas, —¿Estás diciendo que no sirvo para esto? — el miro hacia un lado un segundo y luego volvió sus ojos a mi —. Porque no estarías equivocado... — susurre luego de algunos segundos. Pude escuchar como soltó una pequeña y diminuta risa.

Me giré hacia él nuevamente y me quedé viéndolo más tiempo, — ¿Se te da la física? — él solo asintió con su cabeza. —Que suerte la de algunos... — murmure nuevamente.

El tiempo en la clase pasó y al empezar a tomar mis cosas pude captar la atención de Jasper, —Lamento no haberme presentado formalmente antes. Estaba pasando por algo... doloroso. — hice una pequeña mueca —. Soy Jasper, Jasper Cullen. No suelo socializar mucho.

Me reí, —Un gusto, Jasper.

—¿Cuántos años tienes? — me reí por esa pregunta tan rara —. ¿Te ríes por querer conocerte?

Me giré hacia él en medio del pasillo. Podía oír como mucha chicas susurraba algo y me miraban un poco mal, —Tengo dieciséis, soy menor que Bella por algunos meses. — me fijé en un pequeño ápice de sonrisa que se mostraba en su rostro y ahí miré sus ojos. Ahora estaban de un color miel combinado con café —. ¿Usas lentes de contacto?

Mi pregunta resultó algo incómoda para él ya que volteó su mirada, —Te veo luego, Addaly. — dicho eso, siguió caminando hacia fuera del pasillo. Me quedé quieta en mi lugar viendo como desaparecía.

¿Había dicho algo malo?

[...]

—Bella, no puede odiarte sin si quiera haberte conocido más de dos horas. — mi respuesta hizo que ella se enojara un poco.

—¡Créeme! Edwar se me quedó viendo toda la clase y no me habló nunca. Además, cuando lo seguí luego de terminarla, fue a dirección a ver si podía cambiar su horario conmigo. Te digo que tengo algo. — me reí.

—Exageras, Bella. Créeme, su hermano... — empecé —. El rubio, Jasper. Él está en mi clase de física química y fundamental, y es muy amable. Se presentó conmigo y fue muy lindo, ¿no crees que sí tuvieras algo mal también lo tendría yo?

Ella resoplo y bajo de la camioneta luego de estacionarla frente a casa —Hay algo raro en ellos, Ada.

Levanté una de mis cejas, —¿Y en ti no?

Ella giró sus ojos y entró a casa. La seguí para encontrarme con Seth en la sala hablando con mi padre muy animadamente. Sentí como mi corazón dejó de latir por algunos segundos y mi respiración empezó a ser más pesada, —¿Seth? — el mencionado se giró hacia mi y me sonrió.

—¡Seth! — chille con emoción. Corrí hacia él y me abalance sobre él. Mis piernas se enrollaron al rededor de su cadera y sus manos me sostuvieron por mis muslos para darme firmeza y empezar a dar vueltas —. Te extrañé mucho... — susurre cerca de su oído.

Pude escuchar una risa algo ronca de su parte, —Yo también te extrañé, linda.

Papá carraspeo atrayendo la atención de ambos, haciendo que me bajara y mi momento de emoción terminara. Lo miré un poco apenada por lo que había sucedido anteriormente.

—Seth me acaba de pedir permiso para que puedan salir, ¿tú quieres? — su pregunta hizo que mi corazón dejara de latir por un segundo.

—¿Salir..? — mire hacía Seth, quién sonreía.

—Sí, salir. — pareció ver en mi rostro la confusión de salir a un lugar o salir en forma de noviazgo —. Salir a comer, Addy. Solo a comer. — asentí luego de algunos segundos.

Tomé su mano y salí de la casa junto con él. Seth era con quién más me acoplaba en este pequeño pueblo frío.