—¿Bella vendrá con nosotros? — mi pregunta hizo que Edward se tensara un poco.
Estábamos en la sala de la familia Cullen, Edward y Alice estaban jugando cartas. Emmet se dedicaba a ver un poco de televisión junto a Rosalie, Jasper y yo estábamos estudiando; o bueno, yo estaba estudiando.
—Creo que Bella aún no forma parte de esta hermosa familia, caramelito. — las palabras de Emmet llegaron a mi.
Me reí. Hace algunos días empezó a llamarme caramelito por lo dulce que olía mi sangre.
—¿Y estará bien si voy con ustedes? — interrogué.
Jasper envolvió sus fríos dedos entre los míos mientras jugaba con ellos, —Estará más que bien. Eres parte de la familia ahora, no hay razón por la cuál esté mal.
Asentí lentamente. Seguí mirando aquel libro frente a mi con muchas ecuaciones y números por resolver. Me volvería loca algún día de estos.
—¿Por qué no van a estudiar a la habitación de Jasper? Seguro puedes concentrarte más que con todo este ruido. — la voz de Rosalie salió y me hizo mirarla.
Miré un poco dudosa a Jasper. Él resopló, —Cree que voy a matarla.
Lo miré indignada, —No creo que vayas a matarme. — dije, muy segura.
Él levantó una ceja, —¿Y entonces por qué has intentando estar solo en espacios públicos conmigo? — su pregunta hizo que todos se quedaran en silencio.
La verdad era que no quería quedarme con él ya que seguramente tendría ganas de besarlo luego de aquel primer beso que tuvimos. Fue tan adictivo que ahora cuando me explicaba algo solo me quedaba viéndo sus labios. Estar en una habitación los dos solos sería una completa tortura.
—Vaya tortura... — murmuró Edward.
Me giré hacia él para reprimirlo con la mirada. Una risita salió de su boca, el estarlo viendo hizo que Jasper tomará mi mentón y lo girara para quedar frente a frente a pocos centímetros.
Bajé mi vista solo algunos segundos hasta su boca, sus labios finos y a la mismas vez gruesos estaban entre abiertos. Eran perfectos, como él.
—¿No piensas que vaya a matarte? — su pregunta, casi en un susurro solo para ambos, hizo que se me erizara la piel por el tono de voz que utilizó.
Negué mientras tragaba en seco y mi mirada bajaba por un momento a sus labios, nuevamente.
—Creo que deberían ir a estudiar. Recuerda que mañana tienes tu exámen, Addy. — la voz de Alice llegó a mi y hizo que Jasper me soltara para que pudiera voltear a verla.
Asentí un poco despacio mientras cerraba el libro y me alejaba un poco de Jasper. Tenerlo tan cerca se me hacía muy dificultoso.
[...]
Entrando a la habitación de Jasper podía ver un pequeño sofá en una esquina de aquel gran cuarto. Tenía un increíble ventanal y lámparas elegantes colgando del techo. También tenía una repisa con libros y algunos CDS de música.
Había instalado una mesa con algunas cuantas sillas y una cama en esa habitación por si en algún dado caso quería dormir o estudiar, cosa que últimamente hacíamos mucho.
—No te voy a morder, deja de estar nerviosa. — su tono de voz salió despectivo.
Me quedé en silencio. Estaba nerviosa, sí, pero no porque pensará que podría llegar a morderme, sino que pensaba en que podríamos llegar a besarnos nuevamente. Eso me ponía nerviosa de cierto modo.
Se sentó en una silla junto a la mesa y me hizo una seña para que me sentara al lado. Caminé lentamente hasta llegar a ella y tomar asiento. Dejé el libro en la mesa y mi atención se fue hacia él.
—¿Estás listas? — su tono nuevamente salió despectivo, frío.
Asentí aún en silencio. Él tomó una hoja de mi cuaderno y con los lápices empezó a hacer ecuaciones. Luego pasó la hoja hasta mi lugar y me tendió el lápiz, —Harás ese ejercicio. Te he enseñado mucho ya, deberías de saber algo al menos.
Asentí nuevamente en silencio. Podía sentir su mirada fría como sus palabras. Su actitud indiferente hacia mi en esta habitación me hacía sentir extremadamente nerviosa, ¿y si ya no le gustaba?
—¿Estás enojado? — pregunté luego de algunos minutos en los que empecé a hacer aquellas ecuaciones.
—Que mi novia crea que quiero matarla es algo que me saca un poco de quicio, sí.
Su dedo se colocó en un número que había escrito en la hoja, —Está mal. Es al cuadrado, no al cubo.
Borré aquella ecuación para volver a hacerla, —No creo que quieras matarme. — dije, firme. Seguí escribiendo los números y borrandolos cuando todas las ecuaciones de todos los temas se revolvieron en mi mente.
—¿Y por qué te pone nerviosa estar conmigo? — se pregunta hizo que dejara caer el lápiz y me quedará en silencio.
¿Estaría correcto decirle que quería un beso? Me guardé esa petición y decidí mirarlo para sonreír, —Tú nunca estudias, ¿no? Has pasado muchas veces por esto que seguro ya te lo sabes de memoria... ¿no te gustaría pasarme copia en el exámen?
Si su mirada era fría, debo decir que se volvió el triple de fría, —No me cambies el tema, Addaly. — que dijera mi nombre completo hizo que supiera que estaba enojado.
—No cambio el tema, era solo una simple sugerencia... — dije como un susurro. Susurro que claramente pudo oír.
Sentía como Jasper intentaba calmar mis nervios, pero el hecho que él supiera que estaba nerviosa, me ponía más nerviosa.
Tomé sus dedos fríos entre los míos y empecé a jugar con ellos, —No es que crea que me matarás. Nunca creas eso. — empecé. Podía sentir toda su atención sobre mi, emanaba una energía muy cautivadora —. Y tampoco cambio de tema, sabes que hablo mucho.
Él suspiró, —¿Y por qué te pones tan nerviosa, Adda? ¿Crees que no siento los que sientes? Eres una completa maraña de nervios en estos momentos, y me pone mal el sentirlo ya que sé que es mi culpa, solo que no entiendo el porqué.
Miré sus ojos amarillos completamente. Mi mirada bajo a sus labios y eso hizo que entre abriera los míos, —Son cosas mías, Jas. — dije difícilmente.
Él soltó su mano de la mía y se cruzó de brazos, —Termina el ejercicio.
Suspire para volver a tomar aquella hoja y lápiz entre mis manos.

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Whisper || JASPER HALE
FanfictionEn el pueblo donde usualmente llovía y había mucho aburrimiento, llega Isabela y Addaly a ponerle más acción a todo lo aburrido ;)