IV [BOCA]

12K 1K 63
                                        

Maratón 2/2

Este capítulo tiene contenido sexual para mayores de 17 años, si eres menor de esa edad y lo leerás, leeo bajo tu propia conciencia.

Este cap solo tendrá conversaciones de tensión sexual entre ambos, no habrá cosa que afecte a la historia. Si no quieres leerlo, puedes saltar al siguiente capítulo sin problemas

[...]

Lo que prosiguió luego de eso fue algo más que intenso. Las manos de Jasper jugueteaban con mis muslos mientras poco a poco subía más mi falda. Sus besos descendían desde mi boca hasta mis clavículas y sus dedos empezaban a repliquetear entre mi ropa interior.

—¿Me trajiste a este lugar para comerme? — intenté bromear.

Tanta excitación en poco tiempo estaba empezando a hacer que mi cerebro fallara. No podía pensar con claridad las cosas.

—Sí, ¿hay algún problema con eso? — dijo firme.

Una de sus manos subió a mi rostro para acariciar mi mejilla mientras dejó de besarme, —Tu cabello se volvió un poco más oscuro que antes de ser vampira, ¿lo has notado? — miré el mechón de mi cabello entre sus dedos y solo asentí.

—¿Ahora te quedas sin palabras? — su tono burlesco era obvio.

Giré mis ojos, —Podría irme a leer si deseas.

Trate de bajarme del asiento de la ducati, creo que no hace falta aclarar que Jasper no me dejó. Me tomó por la cintura y me sostuvo firmemente en el asiento, evitando que pudiera moverme u huir a alguna parte.

—Yo deseo comerte Addy, ¿no es eso lo que he dicho?

Me reí un poco, —¿Se te olvida que no me puedes comer? Ahora soy una vampirita también, Jas. Ya no tengo sangre que quieras tomar de mi.

—No... pero tienes algo más que quiero.

Me quedé confundida con eso. ¿Algo más? Veneno tampoco le podía dar, a decir verdad.

Me besó nuevamente. Un beso lento que luego se volvió lascivo. Sonidos de nuestras lenguas chocando y nuestra saliva eran escuchados. En verdad esperaba que nadie visitara este lugar.

Sus dedos nuevamente empezaron a juguetear conmigo, como si fuera su juguete favorito. Subían y bajaban por mis muslos, subían y bajaban, subían y bajaban y así repetitivamente hasta que fui consciente de que mi ropa interior estaba a un lado. Mi falda estaba más que levantada, ahora toda la mano de Jasper estaba bajo mi falda, tocando y jugueteando con mi sexo.

—¿Acaso prácticas algún deporte que tenga que ver con tus dedos del que no me he enterado? — pregunté entre quejidos.

Jasper había empezando a acariciar mi zona íntima mientras empezaba a meter y sacar un poco su dedo, no lo metía completamente.

—Es como tocar el piano. Empiezas suave, lento, con armonía para suavizar las teclas — su dedo entró por completo en mi, cosa que causó un gemido algo sonoro por mi parte —. Y luego sigues rápido, fuerte, empiezas a juguetear con las notas y a encontrar una buena sintonía. — otro de sus dedos entró en mi.

—Me vas a volver loca algún día. — dije para luego recostar mi cabeza en uno de sus hombros.

Su cabello cosquilleaba mi mejilla mientras sus dedos seguían entrando y saliendo de mi interior. Si esto dolía, no quería imaginarme como sería tener un encuentro sexual normal con Jasper.

—¿Te gusta que te toque, Adda?

Trate de responder, no pude. Mis palabras se adoraban en mi garganta y de ella solo podían salir gemidos sonoros que inundaban todo nuestro alrededor.

Sentí otro dedo entrar en mi de golpe, —Repondeme cuando te pregunto algo. — asentí ensilencio, mientras otro gemido salía de mi y empezaba a sentir mi estómago contraerse —. Palabras, Addaly.

—Sí. — decir eso, fue lo más difícil que he hecho en mi vida.

Mi estómago empezó a dar vueltas y a sentirse más pesado. Podía sentir el placer multiplicado, los dedos de Jasper cada vez se sentían más profundos y no podía entender como es que eso era posible, ¿es que acaso no llegaba hasta el fin?

De un momento a otro, sacó de golpe sus dedos de mi, subió un poco más mi falda hasta dejarme ver el desastre que era, —Mirate, eres todo un desastre, ¿eh?

—¿Me vas a dejar así? — mi pregunta solo lo hizo negar mientras reía por lo bajo.

—Te dije que te quería comer, Adda. Te comeré.

Pronto sentí como mi cabeza quedaba en el aire, el hombro de Jasper ya no sostenía mi peso y lo último que vi antes de cerrar los ojos debido al placer, fue a Jasper arrodillado entre mis piernas, con sus ambas manos entre mis muslos enrolladas a sus alrededores.

Su lengua había tocado mi punto sensible. Eso hizo que por inercia, tratara de cerrar mis piernas, no me lo permitió. Sus manos abrieron nuevamente más mis piernas y sus ojos ahora me miraban fijamente.

—No quiero que las vuelvas a cerrar.

No respondí a eso, no tuve tiempo. La lengua de Jasper nuevamente había empezado a chocar contra mi intimidad. Jugueteaba entre ella como si fuera algún helado favorito. Su lengua poco a poco se abría paso entre mis pliegues mientras yo solo sentía mi cabeza dar vueltas.

Apoyé mi hombro en el acelerador de la ducati. Mi cabeza la deje caer entre el espacio de mi hombro, no podía mantenerme estable. ¿Esto era un castigo por algo malo que había hecho?

—Joder, ya solo déjame correrme. — nunca creí que eso podría salir de mi boca.

La risa de Jasper solo hizo que todo dentro de mi se moviera junto a él y su risa sonora. Estaba e el jodido infierno aguantando tanto.

O en el jodido cielo, no sabía hacia donde me podría llegar a llevar Jasper.

Luego de algunos segundos más -que parecieron eternos‐ Jasper empezó a juguetear con su lengua, probando y tanteando cuál era mi punto mas débil debido a mis gemidos. Lo encontró, lo supe cuando una corriente fuerte de electricidad me recorrió de arriba a abajo y no dejó que me quedara tranquila por probar nuevamente eso.

Tener sexo con Jasper iba a ser una experiencia que no podría llegar a olvidar.

Whisper || JASPER HALEWhere stories live. Discover now