Whisper || JASPER HALE

V [COMEDOR]

Bella me había interrogado hasta más no poder de como era la casa de los Cullen, dónde se situaba, quiénes vivían ahí aparte de ellos, si Edward estaba ahí.

Suspire mientras cerraba mi libro, —Lo sabrás en su momento, Bella. Por favor, deja al pobre Edward en paz.

Edward había vuelto a la escuela, pero Bella seguía insistiendo en que le contara lo que había pasado semanas atrás antes de la aparición de Edward.

Ella lo había invitado a la push nuevamente, iban a ir otra vez y esta vez sí que pensaba ir. Ibamos a ir un fin de semana así que esos días no tendría problema con mis tutorías privadas.

—Por favor, Addy. ¿Me vas a decir que fuiste a su casa, comiste, hablaste con todos y no puedes decirme si quiera si Edward estaba ahí?

La miré mal, —Bella, son cosas de ellos, ¿bien? No puedo decirte mucho porque la realidad es que no sé mucho, ¿lo entiendes?

Ella estaba haciendo sus típicas rabietas con las que ya me había acostumbrado a vivir. Pero realmente eso es algo que ella le tuvo que haber preguntando a él, no a mi.

—Eres muy mala hermana al no querer decirme las cosas. — bufé.

—¿Yo soy la mala hermana? Si tú eres la acosadora.

Ella salió de mi habitación; no sin antes darme una mirada de indignación y dolor.

[...]

Tocaba las letras que explicaban como se hacían las funciones químicas mientras veía la boca de Jasper abrirse y cerrarse. Pasó una pluma frente a mis ojos que me hizo reaccionar, —¿Me estas escuchando, si quiera?

—Sí, claro. — dije. Realmente no, pero creo que decir que no sería de mala educación.

Él bufó y cerró el libro con el que estaba jugueteando, —Por favor, Addy. Si no te tomas esto en serio, reprobaras el exámen.

Hice una mueca de desagrado, —No llevo ni un mes aquí y ya hay exámen. — suspire mientras dejaba la pluma en el escritorio.

—¿Vienes a mi casa el sábado? Podría intentar explicarte un poco más.

—El sábado no puedo, iré a la playa. — dije, mientras guardaba mis cosas. Observe como me miraba intrigado —. ¿Quieres ir? Puedo decirle a los chicos que...

Él negó, —No me gusta la playa. — levanté una ceja en su dirección.

—¿Nada, nadita? — él sonrió de lado y negó nuevamente —. Es una lástima.

Él asintió aún en silencio. —No puedo ir... pero podrías comer esta vez en la mesa de mi familia para platicar un poco con todos.

Incline mi cabeza, —Pero si ya hablo con todos en tu casa, ¿hay algo malo en eso? — él negó.

—No, pero para ser honesto, me encantaría que lo hicieras. — eso causó unos estragos en mi. Mi corazón comenzó a latir más rápido y mi estómago empezó a dar vueltas, él pareció notarlo ya que sonrió de lado —. ¿Me darás un sí o un no?

Asentí despacio con la cabeza, sin sacar nada de mi boca, —Solo porque no irás a la playa...

Él se río por lo bajo negado mientras guardaba las cosas en su mochila. Hice lo mismo al oír a la señorita Gabriela despedirnos.

Tomé mi mochila y caminé a su lado por los pasillos. Los susurros habían cesado un poco luego de algunas semanas de que todos nos vieran juntos, pero en realidad aún podía ver a muchos mirarme con algo de recelo y chisme.

Caminé con Jasper a la mesa de su familia en la cafetería mientras tomaba una manzana como comida, —Deberías alimentarte mejor. — oi su áspera voz en mi oído cuando llegamos a la mesa; su boca había estado al lado de mi oído para susurrarme.

Rosalie me sonrió, —Te has desaparecido un poco de casa, vuelves mañana, ¿no?

Asentí mientras le daba una mordida a mi manzana y la miraba confundida, ¿cómo lo sabía?

Edward me miró y sonrió, —Jasper nos dijo que te pediría que fueras. Es casi imposible que lo hayas rechazado tomando en cuenta que estás aquí. — me quedé en silencio mientras oí la respuesta de Edward.

¿Que acaso leyó mi mente?

Asentí nuevamente. Seguía callada mientras oía a Emmet hablar con Edward un poco, hasta que Edward se levantó y fue junto a Bella a la barra donde tomábamos comida.

—¿Jasper te cae bien? — giré mi cabeza a Emmet para verlo con confusión.

—¿Por qué crees que no me caería bien?

—Estoy iniciando una conversación, Adds. Si no te has dado cuenta, intento ser amable. — me reí y asentí —Si tuvieras que elegir una comida favorita, ¿cuál sería?

Me lo pensé algunos segundos, —Las hamburguesas, luego tal vez la pizza o carne asada.

Emmet sonrió, —La carne es mi favorita... — asentí un tanto extrañada.

—Me encanta tu collar, ¿dónde lo compraste? — la voz de Rosalie hizo que mirara sus ojos negros combinados con café oscuro.

—Es un regalo. — ella se quedó en silencio y supuse que era para que siguiera hablando —. Me lo dio Seth, es un amigo. Cuando supo que no volvería a verme por algunos veranos quiso darme algo para que lo recordara. Sabía que amaba los collares, pulseras y joyería, así que me regaló esto.

Ella sonrió, —Es una muy linda mariposa. — tomé el cristal que estaba en mis manos y asentí.

Jasper carraspeo y me miró, —¿Aún sales con ese chico? — asentí en silencio mientras le daba otra mordida a la manzana entre mis manos.

—Es un buen amigo... no veo el porqué alejarme de él. — Emmet levantó una ceja en mi dirección.

—Cuida con quién te juntas, Adda. Jasper podría hacerles daño... — luego de eso estalló en una risa muy ruidosa.

—Jajaja... — reí, fingiendo seguirle la corriente.

[...]

Estaba afuera en el estacionamiento de la escuela junto con Bella. Ella parecía estar algo enojada con Edward, sin embargo, yo estaba concentrada en Jasper. Sus ojos habían pasado de ser negro a café, le sonreí.

Pude escuchar algún ruido de neumáticos rechinando en la calle, Bella giró hacia el sonido al igual que yo. La empujé con todas mis fuerzas hacia un lado, tirandola lejos del espacio del carro que venía en dirección hacia donde estábamos.

—¡Adda! — el grito de Bella fue lo último que escuché antes de cerrar los ojos con fuerza y aceptar el destino que venía hacia mi.