Whisper || JASPER HALE

X [VAMPIRITA]

No podía distinguir nada más que ver a Emmet corriendo directamente hacia mí. ¿Cómo habíamos llegado a esta situación?

Bueno, otro día en el que intentaban controlar mis poderes de vampirita. Emmet había dicho que la mejor opción era, tratar de golpearme para que me defendiera de él con mis poderes. Emmet era, actualmente, el más fuerte de la casa de los Cullen, así que verlo ahora corriendo hacia mi me hizo sentir temerosa.

Rosalie y Jasper estaba unos árboles atrás, controlando que ni Emmet ni yo nos hiciéramos daño. No quería tener que lastimarlo como la vez anterior, así que traté de calmar un poco mis emociones de miedo y desesperación. Antes de que llegar a mi, había caído al suelo, dejando que todo su cuerpo generara un sonido hueco.

Corrí hacia él, y lo volteé para ver que era lo que le pasaba. Rosalie y Jasper habían llegado también a ver que era lo que le sucedía a Emmet.

Emmet parecía no estar sufriendo, de hecho, parecía incluso estar durmiendo plácidamente en una cama.

—¿Está... dormido? — la pregunta de Rosalie me hizo saber que ella también pensaba lo mismo que yo.

—Ustedes no duermen.

—Nosotros no dormimos, Addy. — dijo, Rosalie, incluyéndome en la oración mientras me señalaba con uno de sus dedos —. Pero por alguna razón Emmet esta dormido.

—¿Y hay que llevarlo dentro? — mi pregunta hizo que Jasper bufara.

—Dejemoslo aquí, en algún momento despertará. Además, no es como que un lobo venga y se lo coma.

Rosalie levantó su mirada y lo miró mal, —No lo vamos a dejar aquí, no sabes que es exactamente lo que le pasó.

—Tal vez esta soñando con dulces y gatos. — dije.

Ambos vampiros me miraron confundidos, —Solo decía...

—Hay que llevarlo con Carlisle.

Junto a Jasper ayudamos a Rosalie a llevar a Emmet con Carlisle dentro de la casa. Él dijo que lo dejáramos en una camilla que él tenía y que íbamos a estar esperando a que despertara.

[...]

Mire a Bella frente a mi puerta con los brazos cruzados.

—¿Se te ofrece algo?

Ella asintió, —No has dormido en casa, ¿dónde te metes por las noches?

¿Se había dado cuenta? Cada que trataba de salir de casa siempre me aseguraba de que ella estuviera durmiendo, o bueno, al menos que lo pareciera.

—Duermo aquí, Bella. ¿Dónde más dormiría?

—Espero que no estés yendo a dormir con Jasper. Sabes que él es un... ya sabes — dijo en un tono bajo, tratando de que papá no escuchara nuestras conversaciones —, podría matarte mientras duermes, Adda.

Me reí, —Estás loca si crees eso.

Con esa oración me refería a que creyera que podría matarme, de hecho, eso ya era casi imposible si es que no me quitaban la cabeza.

—¿Loca? Tú eres la que ha actuado extraño desde hace unos días. Seth ha venido a buscarte por las mañanas y no estás, ha venido a buscar por las noches y no estás. Papá ha despertado sin verte y yo he entrado a tu habitación por las mañanas y tampoco estás; no me digas que solo madrugas porque eso sería una completa mentira.

Me acerqué y la traté de alejar con un simple toque en su hombro, —Por favor, Bella. Estoy cansada, ¿podrías dejarme pasar a mi habitación?

Antes de que Bella pudiera decir algo, el timbre sonó repetidas veces hasta que escuche un grito de papá en la planta baja.

—¡Te buscan, Addy!

Bufé y me alejé de Bella para bajar las escaleras y encontrarme con Seth en medio de la sala. Él me miró, pareció observar detalladamente cada parte de mi cuerpo, desde como respiraba, hasta como miraba sus movimientos.

—¿Podemos salir a dar un paseo?

Su pregunta hizo que solo asintiera y le pidiera permiso a papá para salir, después de todo, aún tenía dieciséis años.

Salimos de casa, Seth me tomó la mano y luego alejó su mano rápidamente. Estábamos en medio de la calle, al lado del bosque.

Los ojos cafés de Seth me contemplaban bajo la pequeña luz de la luna, —Ya eres como ellos, ¿no?

Su tono fue algo triste y reprochibo. Lo miré con una sonrisa, —No entiendo de lo que me hablas.

—¿No? Estás completamente helada, Addaly.

—Tú tampoco tienes tanta ropa como yo. — dije, señalando su vestuario.

Estaba solo con una pantaloneta y no tenía camisa.

—¡Es porque soy un lobo! — su exclamación me hizo retroceder un paso.

Que gritara eso en medio de una calle algo sola, hizo que mucho eco se escuchara. Recordaba que me lo había contado el día del cumpleaños de Bella cuando me lo encontré por los baños, pero no creí que ese detalle le importaba tanto.

—Y yo soy humana, Seth. — dije.

Realmente no estaba segura de que aún fuera humana, pero intentar usar esa fachada era algo que trataba de hacer tan bien como los Cullen.

—¿En serio? — su mano tomó mi muñeca, y con algo de fuerza brusca me atrajo hacia su cuerpo. Me aprisiono entre sus brazos y su rostro se acercó al mío —. ¿Y por qué no escucho tus latidos?

Traté de safarme con poca fuerza ya que, como había dicho, era humana. No podía solor usar la fuerza de neófita que contenía mi cuerpo.

—Porque no me pones nerviosa, Seth. No siento nada por ti que no sea amistad.

Eso no le bastó, sus brazos me acercaron más a mi y su boca se acomodó sobre la mía. Él la movía, tratando de crear un beso. Yo por mi parte me quedé quieta, solo sintiendo su baba en mis labios. Esta vez sí que usé un poco más de fuerza.

De igual forma fue inútil, Seth tenía más fuerza que yo al ser humana. Mejor no hubiera negado nada.

Estaba auto regañandome cuando unos brazos me tomaron por los hombros y me alejaron de Seth. Luego de eso, solo pude ver a Jasper dándole un golpe en el rostro y el como Seth se tambaleaba un poco hacia el suelo.