Luego de haber tirado a Emmet al suelo, se levantó después de que lo dejara de ver y al lado de mi oído dijo que no me sintiera mal, que no había nada malo, y que tratara de seguir mejorando mi técnica.
Eso hizo que me calmara mucho más.
[...]
—¿Puedes dejar de seguirme? — mi pregunta hizo que sus pasos se detuviera.
Me giré sobre mi eje para ver a Jasper y sus ojos café miel mirarme.
—¿Ahora no pudo ir hacia donde vas? Te recuerdo que vivimos en la misma casa.
Sí, de hecho, solo fingía que me dormía en mi habitación en la casa de papá y luego me escabullia por la ventana hasta acabar aquí.
—Voy al baño, Jasper. No creo que los dos pudiéramos estar en el baño al mismo tiempo, ¿por qué no vas a a otro?
—Yo quiero ir a este.
Giré mis ojos, —Bien. Yo iré a otro.
Al intentar pasar por su lado, él me tomó del brazo y me arrinconó contra una pared del pasillo, colocando sus brazos a la altura de mi cabeza y acercando su rostro al mío.
—¿Sigues enojada?
Su pregunta me hizo mirarlo mal, —No. Esoy muy muy muy feliz, Jasper. Créeme.
Mi tono de sarcasmo hizo que él riera por lo bajo.
—Lamento mucho no haberte llevado conmigo, o no haberme quedado contigo, o no haber escrito una cartita diciéndote todo. — su mano estaba empezando a bajar, y luego de unos segundos, tomó mi cintura entre su mano y la empezó a acariciar.
Odiaba que no pudiera hacer nada porque en el fondo, yo seguía amando a Jasper.
—¿Te disculpas ahora? — interrogué.
Él río suavemente, —Si las aceptas...
Tragué en seco, —Ya, sí.
Su mano me atrajo hacia él sin siquiera preguntarme, sus labios se pegaron a los míos y empezó a acariciar mi cintura con sus dedos. Su mano se coló fácilmente por la parte posterior de mi blusa y sus dedos empezaron a tocar mi piel.
Suspiré sobre sus labios al acabar el beso y lo aleje colocando una mano en su pecho, —Que me beses y acaricies no significa que no esté enojada porque me dejaste como perrito abandonado — me reí —. Que horrible suena eso...
Un sabor algo amargo se instaló en mi boca, saboreando las palabras de lo que había pasado.
—¿Así que sigues enojada?
—Sí. — no titubee ante mi respuesta.
Se acercó nuevamente hasta llegar a estar a escasos centímetros de mi, —¿Y si me usas?
Lo miré confundida, —¿Ah?
Su mano nuevamente se coló por mi blusa y la otra estaba tocando la piel de mi cuello, subiendo hasta mis labios, —Usame, Addy. Usame para olvidar tu enojo o tristeza, lo que sea que sientas, usame como te plazca.
Lo miré con una ceja levantada, —¿Y si te quiero usar como saco de boxeo?
Él se alejó y se apoyó contra la otra pared del pasillo, abrió sus brazos en propuesta para que fuera a ellos y sonrió, —Pues usame como tu saco de boxeo, linda.
Linda. Eso hizo que una pequeña corriente de electricidad recorriera mi cuerpo, ¿es que acaso así solucionaban las cosas?
No quería usar a Jasper como un saco de boxeo, literalmente ni siquiera sabía que poder tenía o el como usarlo, así que esa opción estaba descartada.
Me acerqué a él, la cabeza que me sacaba de altura me hacía imposible poder estar a su altura, así que pensándolo bien, me dirigí hacia mi habitación con algo de resignación.
Podía escuchar sus pasos siguiendome sin comentar nada al respecto, solo estaba ahí, para ser usado.
Me dirigí a un mueble que tenía muchos cajones, me subí en él y le hice una señal para que llegara hasta dónde yo me encontraba. Ahora que lo tenía frente a frente, ladee mi cabeza mientras lo observaba detenidamente.
Sus ojos estaban rojos, su piel era perfecta y pálida, su respiración estaba algo agitada y eso me hizo generar una pregunta, —¿Por qué respiran?
Él pareció algo asombrado por mi pregunta, sin embargo, solo se dedicó a responder.
—Cada que salimos a la escuela, al trabajo, a la ciudad... no podemos ir por ahí sin estar respirando para dar una fachada, ¿sabes? No lo necesitamos, pero lo hacemos de igual forma para evitar complicaciones. Es por eso que cuando estás con tu padre o sales te hemos pedido que respires.
Sí, habían pasado solo unos dos días, pero fueron días agobiantes en los que Emmet me decía estrictamente que hacer y cómo hacerlo.
—Ya.
Nuevamente, ambos nos quedamos en silencio. Mi mirada bajo unos segundos a sus labios, contemplandolos.
—¿Me vas a besar o me quieres pegar en la boca?
Su pregunta hizo que mis ojos subieran a los suyos, —Vaya que ahora eres un arruina momentos, ¿no?
No había caído en cuenta de lo cerca que estábamos hasta que tuve que decir aquello. Sus labios estaba a centímetros de los míos y nuestras narices rozaban con la puntita.
No tuve que decir nada o hacer nada, él fue quién me besó y atrajo mi rostro hacia el de él. Su mano se apoyaba en mi mandíbula y la otra estaba empezando a colarse por mi blusa. Me separé luego de algunos segundos, no por falta de aire, ahora eso ya no era necesario.
—¿No era que yo te iba a usar como yo quisiera? — mi pregunta hizo que su mano saliera de dentro de mi blusa y que su otra mano en mi mandíbula se alejara.
Se alejó algunos pasos y nuevamente, abrió sus brazos, —Usame, Addaly.
—¿Cómo yo quiera?
Él río y asintió, —Como tú quieras.
Me quedé en silencio unos segundos, —¿Estás consciente de que eso no me hará dejar de odiarte por como me abandonaste?
—Estoy consciente de que al menos estarás menos enojada.
—¿Y si me enojo más?
Él se levantó de hombro, —Pues me usas nuevamente.
Seguía arriba de ese mueble mientras él estaba a algunos pasos lejos de mi.
—¿Esperas a que te pida que vengas y me beses o uses para algo más?

YOU ARE READING
Whisper || JASPER HALE
FanfictionEn el pueblo donde usualmente llovía y había mucho aburrimiento, llega Isabela y Addaly a ponerle más acción a todo lo aburrido ;)