El demonio radio encontró un libro misterioso en un callejón y al leer unas palabras grabadas en este fue teletransportado a un mundo donde todos eran ponis. Mientras él esté en este mundo aprenderá el significado de la amistad y compartirá a grande...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Luego de la despedida de la pony fiestera cuyo nombre es pinkie, Alastor decidió buscar información por todas partes. Lo único malo es que todo pony que lo veía huía de él o tan solo se escondían de él debido a su apariencia y aura.
—Mierda —actualmente Alastor se encontraba sentado en una banca pensando cómo podría volver a el infierno o mejor dicho a su dimensión o mundo.
Mientras pensaba noto que había un casa en venta la cual estaba al lado de una biblioteca.
—Supongo que deberé se quedarme aquí por un rato *suspira* —este se levanta de la banca y empieza a leer el papel—Con que la alcaldesa —dijo con una pezuña en la barbilla.
Alastor llegó a la alcaldía y al entrar inmediatamente se topó con la alcaldesa.
—Muy buenas tardes —dijo con una gran sonrisa en su rostro.
—Oh, mu-muy buenas tardes se-señor —dijo la alcaldesa algo nerviosa gracias a la apariencia intimidante de alastor.
—Estoy aquí para comprar la casa que está en venta cerca de la Suso dichosa biblioteca —dijo tranquilamente. La alcaldesa luego de respirar mas profundamente logro calmarse.
—Oh, por supuesto —exclamó con alegría—Serian 250 bits —dijo.
—¿Bits? ¿Es la moneda de aquí o algo asi? —la alcaldesa asintió con la cabeza—(No tengo ninguno) —cuando Alastor pensó eso noto que traía algo en el traje y lo que vio lo sorprendió ya que era un rubi que él tenía el su saco luego de pelear contra mammon—¿Esto servirá? —pregunto.
La alcaldesa Mare abrió los ojos como platos debido a la extrañeza de ese Rubí—¡Si! De hecho —ella saco de su escritorio un saco de bits y se lo entrego al pelirrojo quien lo hizo levitar con su cuerno pensando Cómo podría hacer eso—Ten. Lo que me acabas de dar es demasiado así que esto lo compensará —dijo feliz.
—Gracias. ¿Cuánto tiempo tardará? —preguntó el ladeando la cabeza cortésmente.
—Lo más probable es que dentro de una semana —dijo.
Este tan solo asintió con la cabeza para luego retirarse del lugar.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Alastor camino por ponyville aún siendo temido por los ponis lo cual lo hizo reír un poco. Hasta que fue interrumpido por la pony pelirrosa.
—¡Hola Alastor! —esta salto hacia el con una gran sonrisa quedando cara a cara.
—Hola señorita pinkie —dijo.
—Oh si, antes de que se me olvide —pinkie sale corriendo como un borrón lo más rápido posible pero regresa inmediatamente para revelar un carro—Este es mi carro de bienvenida Espero que lo disfrutes —alastor solo ladeó la cabeza.
Pinkie presiona un botón en el carro lo que revela un microondas, pequeños mástiles de banderas y bocinas musicales. Luego comenzó a sonar una música divertida y pinkie comenzó a cantar, lo que sorprendió a Alastor.
🎶Bienvenido seas, seas bienvenido tú🎶
🎶 Bienvenido seas, dime cómo estás tú🎶
🎶 Bienvenido seas, diré: ¡Hip-hip!-¡Hurra!🎶
🎶 Bienvenido seas a ponyville sin más 🎶
—Espera... —el horno microondas lanza un montón de confeti a Alastor dejándolo estupefacto pero pronto esa mirada se transforma en felicidad y suelta una gran carcajada.
—Jajajaja eso fue increíble querida —dijo fingiendo quitarse una lágrima del ojo.
—¿En serio? ¡Si! —pinkie exclamó feliz y abrazó al demonio radio fuertemente lo que lo sorprendió demasiado antes de soltarlo—Bueno Alastor, como eres nuevo en ponyville te voy a organizar una fiesta de bienvenida —dijo lanzando confeti.
—¿Una fiesta para mi? —preguntó confundido—Mmmm, ok —dijo tranquilamente con esa gran sonrisa.
—Bien. ¿Qué tal si echas un vistazo a todo ponyville mientras yo hago tu fiesta? Sera en sugarcube corner ¡la panadería que parece una casa de jengibre! Te veo luego Alastor. Pero antes ten come un pastelito —dijo ella sacando un pastelito de la nada y se le entrega a Alastor. Pinkie sale disparada a quién sabe dónde, Pero tenía una idea en mente sobre el demonio radio—(Alastor. Me parece alguien divertido y lindo, no puedo esperar para volver a verlo) —pensó mientras se alejaba con una sonrisa.
Alastor tan solo se quedó mirando el pastelito que pinkie le había ofrecido con una gran sonrisa.
—(Ja, es la primera pony que conozco y ya me cae bien) —dijo comiendo el pastelito antes de poner una cara de disgusto ya que él no tolera las cosas dulces Pero ella será una pequeña excepción.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.