El demonio radio encontró un libro misterioso en un callejón y al leer unas palabras grabadas en este fue teletransportado a un mundo donde todos eran ponis. Mientras él esté en este mundo aprenderá el significado de la amistad y compartirá a grande...
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Después de unos minutos de tensión y confusión, todas las ponis llegaron a su destino, pero al verse, comenzaron a discutir acaloradamente sobre por qué habían hablado mal unas de otras.
Cada una trataba de defenderse, mientras la amistad que habían cultivado durante tanto tiempo comenzaba a desmoronarse lentamente. Fue en ese momento en que Twilight, buscando romper la tensión, miró hacia arriba y notó algo inquietante.
Twilight: Eh... chicas, ¿qué tiene ocho patas, teje una red y está sobre nosotras ahora mismo?.
Preguntó Twilight, su voz llena de inquietud. En ese instante, se escuchó un "boing" y la melena de Pinkie Pie, que había estado lisa, volvió a esponjarse y llenarse de energía.
Pinkie pie: ¡Oh! ¡Oh! Esa me la sé... ¿es una tortuga?.
Preguntó Pinkie, saltando de emoción. Sin embargo, al mirar hacia arriba, todas se encontraron con la aterradora imagen de una gigantesca araña con un sombrero y traje de mafioso, acompañada por otras cinco arañas enormes y algunas más pequeñas que comenzaban a descender del techo.
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La gran araña emitió un fuerte chillido amenazador, haciendo que todas retrocedieran. Rainbow Dash, que estaba a punto de lanzar una patada, fue atrapada en una telaraña.
Rarity, acorralada junto a Fluttershy, miró a una de las arañas y dijo con determinación.
Rarity: Escuchen, ustedes cosas horribles, aquí hay una sola regla: no arruinar mis pezuñas ni mi melena.
Mientras retrocedía, la gran araña intentó atacar a Twilight, quien, en un intento por defenderse, lanzó un poderoso rayo hacia su frente.
Sin embargo, el hechizo no causó casi ningún efecto. En el momento crítico, un destello rojo apareció desde arriba, impactando de lleno en la araña y creando una explosión devastadora.
Al disiparse el polvo, Alastor apareció, limpiando su traje y sus alas con un gesto de fastidio. Al mirar hacia abajo, vio a la gran araña y sonrió arrogante.
Alastor: Ah, tan solamente es una pequeña arañita.
Comentó, antes de que su presencia iluminara a sus amigas. La araña rugió, lo que llevó a Alastor a saltar y posicionarse al lado de sus amigas.
