El demonio radio encontró un libro misterioso en un callejón y al leer unas palabras grabadas en este fue teletransportado a un mundo donde todos eran ponis. Mientras él esté en este mundo aprenderá el significado de la amistad y compartirá a grande...
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Después de un cálido abrazo grupal, Alastor se separó de las Mane 6, con una sonrisa aún en su rostro. Pero su expresión cambió rápidamente cuando miró hacia el horizonte. Una sonrisa divertida y arrogante se dibujó en su rostro. A lo lejos, cientos de cambiantes volaban hacia ellos.
Alastor miró a Twilight con una sonrisa confiada.
Alastor: Ve, Twilight. Reúne a las demás. Applejack, Fluttershy, Rainbow Dash, Rarity y Pinkie Pie... es hora de que los Elementos de la Armonía brillen de nuevo.
Su voz estaba llena de confianza, sabiendo que los cambiantes no eran rivales para su poder
Twilight asintió la cabeza, lista para cumplir con la tarea, pero se detuvo un momento y se volvió hacia Alastor con una mirada de preocupación.
Twilight: ¿Estás seguro de que estarás bien?.
le preguntó. Alastor solo se rió un poco, acariciando la cabeza de Twilight con su casco haciendo que ella se sonroje un poco.
Alastor: Jajajaja. No te preocupes por mi querida, más bien preocúpate por ellos.
respondió con una sonrisa arrogante.
Fluttershy se acercó a Alastor, su mirada llena de preocupación y cariño. Se estiró un poco y le dio un último abrazo suave, su crin rozando la de él.
Fluttershy: Ten cuidado, Alastor.
le susurró al oído. Luego, se separó de él y se unió a las demás, que ya estaban listas para partir en busca de los Elementos de la Armonía. Con un último vistazo a Alastor, el grupo de amigas se alejó, dejándolo solo para enfrentar a los cambiantes.
Alastor, con una sonrisa sádica y cruel en su rostro, se abalanzó hacia los cambiantes con un aire de confianza y poder.
Su crin se agitaba al viento mientras corría, y sus ojos brillaban con una intensidad que hacía temblar a sus enemigos.
Los cambiantes, al verlo venir, sintieron un escalofrío de miedo recorrer sus cuerpos. Retrocedieron un paso, inseguros y confundidos, sin saber qué hacer ante la segura y letal presencia de Alastor.
Alastor hizo brillar su cuerno con un resplandor intenso y misterioso, y de repente, espadas oscuras y etéreas surgieron de la nada, flotando en el aire a su alrededor.
Las espadas parecían estar hechas de una sustancia sombría y nebulosa, y se movían con una vida propia, girando y girando en un baile mortal alrededor de Alastor.
Los cambiantes retrocedieron aún más, aterrorizados por la demostración de poder y magia oscura de Alastor. Sus ojos estaban fijos en las espadas flotantes, sin saber qué hacer ante esa amenaza letal y sobrenatural.
Alastor: Estoy aburrido. Empecemos rápido con esto.
Alastor movió su cabeza con un gesto rápido y preciso, y una de las espadas oscuras flotantes se lanzó hacia adelante, cortando la cabeza de uno de los cambiantes con un movimiento silencioso y mortal.
