El demonio radio encontró un libro misterioso en un callejón y al leer unas palabras grabadas en este fue teletransportado a un mundo donde todos eran ponis. Mientras él esté en este mundo aprenderá el significado de la amistad y compartirá a grande...
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En el pintoresco pueblo de Ponyville, un día soleado y tranquilo se desarrollaba con normalidad.
Twilight, se encontraba en un pequeño establecimiento, concentrada en apuntar a una manzana con su cuerno. Spike, la alentaba con entusiasmo.
Justo cuando Twilight estaba a punto de disparar el hechizo, Pinkie Pie, la pony más alegre y enérgica del pueblo, se acercó y la abrazó con fuerza.
El hechizo rebotó por todas partes, y Alastor, que pasaba por ahí, recibió el impacto directo. Su cabello se tiñó de un tono naranja vibrante.
Alastor: Hay días en los que en verdad no quiero estar aquí.
Dijo Alastor, indignado y molesto por su nuevo tono de cabello. Sin embargo, con un brillo de su cuerno, deshizo el hechizo y miró a Twilight con una expresión de fastidio.
Twilight: Pinkie Pie, ¿por qué hiciste eso? No ves que ahora Alastor está enfadado.
Preguntó Twilight, algo molesta. Pinkie Pie se abrazó a sí misma, con una gran sonrisa animada en su rostro.
Pinkie pie: Porque los abrazos son divertidísimos y harían sonreír a una amiga.
Dijo, sin mostrar señales de arrepentimiento. Pinkie Pie miró a Alastor con una sonrisa traviesa.
Twilight: Pinkie Pie, mi intención era convertir esa manzana en una naranja, pero...
Hizo una pausa para evitar reírse de Alastor por su tono de peinado inicial,
Twilight: convertí el cabello de Alastor en naranja, Jajaja.
Pinkie Pie empezó a brincar de alegría y también de risa, hasta que se tropezó con Rarity, quien traía una capucha.
Pinkie pie: Uh, Rarity, ¿quieres que te tiñan el pelo de naranja?.
Preguntó Pinkie Pie, todavía riendo.
Rarity se quitó la capucha, revelando un hermoso vestido que había creado.
Rarity: ¿Eso sería un insulto hacia mí? No creo que el color naranja me quede, y además, no creo que sea mejor que mi excelente vestido.
Dijo con confianza y elegancia. Alastor no pudo evitar quedarse impresionado por la belleza del vestido de Rarity.
Era tan brillante que tuvo que cerrar un poco los ojos para no quedar deslumbrado. La elegancia y la sofisticación de Rarity eran innegables, y Alastor se sintió un poco intimidado por su presencia.
Pinkie Pie, con su característica energía y entusiasmo, exclamó:
Pinkie pie: ¡¿Que?! ¿Te divertiste demasiado yo me lo perdí?.
Su mirada brillaba con curiosidad y deseos de no perderse nada divertido. De repente, saltó hacia Twilight, Spike y Alastor, como un resorte liberado.
