Cap:73 La verdadera lucha comienza ahora

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Cap:73 La verdadera lucha comienza ahora

"Cambio de mesa serio!"

Steve tiró del suelo en el que hundió el dedo, como si hubiera agarrado el borde de una mesa y la hubiera volcado. Pero en lugar de volcar un trozo de madera, todo el terreno restante que no se vio afectado por el hechizo de gravedad en un nivel normal fue arrancado en un tsunami de rocas y escombros cuando la tierra dentro del dominio aislado de Steve comenzó a acumularse fuera del bolsillo y entrar en el rango de gravedad del hechizo.

Cada vez más, la tierra se rompía a medida que los aventureros que se aferraban a los trozos progravedad eran salpicados de rocas y polvo al ver la tierra pasar a su lado como géiseres de agua. Se eliminaron capas sobre capas de suelo utilizando la fuerza bruta de Steve a medida que un agujero que abarcaba toda el área del espacio de 3 millas de ancho se hacía cada vez más profundo..

Los oídos del aventurero se llenaron con nada más que el sonido de la tierra retumbante mientras la luz se apagaba para los aventureros. Pero aquellos que estaban viendo la transmisión pudieron ver a vista de pájaro lo que Steve realmente había logrado a través de todo esto. Había una razón por la que había aislado esta área específica en el terreno. Porque cuando se quitó la última capa de tierra para revelar lo que había debajo, la gente se levantó de sus asientos con aún más incredulidad..

En Babel, los ojos del dios se abrieron cuando en ese enorme agujero en el suelo, se reveló un bosque frondoso, ríos que fluían y paredes blancas..

"Ese es... el piso 50." Dijo Hermes mientras la descripción coincidía exactamente con lo que estaba en los manuales de la mazmorra. "Ha abierto un agujero en la mazmorra.!"

"Ptah, en este punto es ridículo." Dijo Dioniso. "Recibimos el mensaje, hemos visto todo lo que teníamos que ver, ¿no puedes simplemente controlar a tus hijos antes de que destrocen el planeta??!"

"¿Y qué esperas que haga desde aquí?" preguntó Ptah. "Grita desde el otro lado del campo de batalla y diles que dejen de hacer lo que están haciendo.?"

"Tú ERES capaz de hacer eso." Comentó Loki. "Ya sabes, con ese poder especial tuyo."

"...Incluso si se lo dijera, no puedo controlarlos con mi voz de la misma manera que puedo controlar a todos ustedes." El dios egipcio dijo.

"no puedes?"

"No. Mis hijos están de alguna manera protegidos contra mi propio poder. Tal vez porque llevan mi bendición, pero si no es por eso, el hecho es que no puedo ejercer el mismo poder sobre ellos.."

"¿Y por qué simplemente no te obedecerían?" Dian Cecht. "No me digas que recibiste a un grupo de monstruos superpoderosos de otro mundo y no escuchan una palabra de lo que dices.."

"NINGUNO de nuestros hijos hace exactamente lo que decimos." Dijo Ptah. "Ese es el punto del libre albedrío. No nos van a seguir al pie de la letra. Pero de todos modos... todo esto es culpa tuya. Me presionaste para un Juego de Guerra y pusiste a mis hijos en un camino de guerra con los hijos de Freya. Ahora van a lograrlo y son como fuerzas de la naturaleza. Solo tienes que esperar hasta que termine.."

"Freya, vamos." Una diosa le suplicó. "¿No puedes hacer que tus hijos simplemente tiren la toalla... o mejor dicho, la bandera??"

"¿Y cómo crees que haría eso, incluso si quisiera?" Freya arqueó una ceja. "¿Qué mensajero podemos enviar que sea lo suficientemente rápido para llegar al campo de batalla ahora? E incluso si tuviéramos una persona así, ¿cuál de ellos va a atravesar ahora la barrera? Y de todos modos..." Freya miró fijamente la pantalla mágica, rezando en silencio en su corazón para que Steve salvara la vida de sus hijos. Sus apuestas eran lo último que tenía en el fondo de su mente ahora... ella solo quería que sus hijos estuvieran en casa y seguro y en plena cuenta cuando toda esta debacle terminó "...mis hijos son igual de testarudos. No se rendirán así sin más. Lucharán hasta el último aliento si es necesario. Así es como los crié."

Registros de Orario del Minecrafter tramposo bastardoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora