MI EX, MI MALDITO EX

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Al despertarme no se escuchaba ningún ruido en la casa así que me aliste sin altercados ya que tendría clases hasta el mediodía, él solía salir mucho más temprano que yo casi siempre así que no me sorprendió, en la cocina él ya me había dejado el desayuno con una nota que decía "nos vemos en bruder no quiero discutir más, te amo hermosa. Recapaciiitaaa". Me reí al ver eso enserio, pero lo iba a pensar seguía un poco molesta por sus reacciones.

Termine mis clases a la 1pm y me decidí a ir siempre había confiado en él y esta no sería la excepción, teníamos nuestra mesa favorita así que ya sabía a dónde llegar. bruder era de los lugares a los que siempre queríamos ir, sabía perfectamente porque lo había escogido. Apenas entre al lugar de fondo se escuchaba la canción de hombres g; te quiero. Lo observe a lo lejos y camino hacia mí los 2 nos abrazamos porque era nuestra canción. Cuando nos conocimos en el café frente a la universidad estaba sonando esa canción y parecía que nadie más la había escuchado excepto los 2 estábamos cantándola al unísono como 2 locos empedernidos por eso la acogimos como nuestra.

La pasamos genial como siempre que estábamos juntos, me hacía sentir totalmente cómoda. Caminamos por las calles de la ciudad, la mayor parte de la noche observamos los lugares que aún estaban abiertos, las personas a nuestro alrededor y el paisaje. Hablamos de cosas que queríamos a futuro, él por ejemplo quería ser el dueño de la empresa de sus padres, yo quería encontrar un buen empleo que me diera para algunos lujos y mi sueño frustrado que era escribir un libro. Llegamos a la casa y volví a sentir esa paz que siempre tenía con él y en nuestro hogar mucho mejor, dormimos juntos en cucharita la verdad no lo quería soltar.

Al día siguiente en la mañana fue una tortura, odiábamos las despedidas y yo ya tenía programado un viaje a donde mis padres.

Él: prométeme que la vas a pasar bien y que me vas a pensar. Si ves a tu ex dile que me amas y que él es un pendejo. - si mi ex era del pueblo de mis padres horrible lo sé jajaj pero ya no me interesaba- dijo como un niño chiquito-.

Yo: jaja deja los celos oye, tú sabes que el representa mi pasado, tú representas mi presente y mi futuro. Que fachoso eres yo no te amo. Jaja-*me acercó y lo beso*

Él: tú me amas, te vas 2 días. No te has ido y no te quieres ir, pareces una garrapata. Jaja.- dijo tomándome las mejillas con sus manos-.

Yo: pero que pendejo *saco el dedo del medio, nos reímos al unísono*

Me acompañó hasta el terminal para coger el autobús que me llevaría al pueblo donde viven mis padres y no pude evitar abrazarlo hasta dejarlo sin aire. Lo besé demasiado porque tenía que recuperar los besos de este fin de semana jaja. Cuando nos separamos por falta de aire no pudimos evitar sonreír porque había una señora viéndonos con asco.

Él: te amo mi cielo, te voy a extrañar.

Yo: es obvio no eres capaz ni de hervir agua jajaja, te amo mi vida.

Él: ¿cocinó tan mal? *alza las cejas*

Yo: tú sabes que no, eres el mejor chef, pero no eres para nada modesto.

Él: porque voy a ser modesto si soy el mejor *se acercó y me abrazó*. Veté ahora o no te dejare ir *me susurró al oído. *

Le di el último beso casto y me encamine hacía el autobús, cuando él bus empezó a andar empecé a despedirme con la mano exageradamente y a mandar besos cuán Julieta a su Romeo. Su sonrisa ladeada estuvo presente siempre hasta que el bus se empezó a alejar y ya no lo pude observar más.

El viaje se me hizo eterno, pero llegué finalmente y lo primero que hice fue mandarle un texto.

Amor ya llegué, te extraño y te amo.

Mi hermano me estaba esperando y casi rodamos en el piso por nuestros fuertes abrazos, estábamos bailando en ese abrazo moviéndonos de derecha a izquierda como unos niños chiquitos.

Cuando llegué a casa lloramos todos somos una familia de sensibles, pero en ese momento me di cuenta de que los extrañaba muchísimo. Mi mamá tenía preparada la cena, estaba emocionada porque que mamá no cocina delicioso, yo creo que voy a ser la excepción me defiendo cocinando, pero es que las mamás tienen un don natural, lo hacen parecer tan fácil y en realidad no lo es.

Mi mamá había hecho cazuela de mariscos, sentía que le estaba haciendo el amor a mi boca y estaba a punto de tener un orgasmo, cuando acabamos me ofrecí a lavar los trastes, pero todos sabían que lo odiaba y mi hermano lo hizo. Yo me fui para mi habitación para desempacar y ponerme el pijama. Saqué mi móvil de la cartera, tenía 2 llamadas pérdidas y un mensaje me emocioné pensé que era él. Pero no, era !MI EX! ! MI MALDITO EX!

Mi vida, Mi salvación (Editando) Where stories live. Discover now