Miércoles maldito miércoles.

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No pude dormir en toda la noche sentía que el resultado de los exámenes no sería lo que esperaba; pero ni siquiera sabría que esperar. Si llegará a quedar embarazada pensaría en volver con él no puedo evitar quererlo y se ve ilusionado con esto, pero si no, no sabría como decirle que no seríamos padres porque eso significaría perderlo para siempre ya no abría nada que nos uniera.

Mi MA es obvio aunque no quisiera aceptarlo, sabía que sentía algo por mí, no quiero perderlo así que las decisiones que tomé trazarían lo que vendría en mi vida de ahora en adelante. Tengo miedo me afrontar esta situación, tengo miedo de equivocarme, tengo miedo de la vida. De como ajustarme a ella.

Recordé que mi ex me había traído un paquete el día que decidió venir a hablarme sobre el posible embarazo  y por el afán nunca la abrí: cuando lo abrí se me encogió el corazón no podía siquiera creerlo. Una copia del libro que le había regalado en nuestro aniversario y unos zapatos de bebé cuando los alce para observarlos mejor algo cayó en mi pecho eran dos pulseras una estaba marcada con nuestras iniciales y la otra sin nada supongo que porque no sabíamos como se llamaría o que sería. Las lágrimas me abrigaron en esta noche fría y conseguí dormir ya en la madrugada.

Me arreglé lo más rápido que pude, tenía unas ojeras que se notaban a más de un kilómetro, pero para que estar arreglada no me interesa eso en lo más mínimo hoy. Mi MA ya tenía preparado el desayuno me preguntó si estaría bien, me hizo prometerle que lo llamaría a penas me dieran los resultados. Por más que quisiera que me acompañara no podía eso me ponía aún más nerviosa si eso era posible tenía que trabajar y hoy tenía una junta muy importante.

Me acercó a la clínica porque no quería que me fuera sola, al despedirse me dio un beso en la frente que causo una gran oleada de escalofríos, me sonrió de una manera tan distante. Sabía que para él este resultado también sería importante, para nosotros.

-buenos días señorita vengo por el resultado de mis exámenes.
-señorita esperé en esa sala-me señaló con un dedo y si mis nervios estaban a punto de explotar ahora explotarían-.

Pasaron casi 15 minutos hasta que mi nombre sonó por los parlantes, me levante de mi silla en casi una eternidad y camine hacía la ventanilla. Me entregaron un sobre y me dijeron que pasará a la oficina de la doctora.

-buenos días doctora- dije en casi un susurro-.
-buenos días- hizo una pequeña pausa y me hizo una seña para que me sentará.
-doctora podría ir al grano- dije más segura la incertidumbre me mata.
-felicidades tienes 3 semanas de embarazo-mi boca cayó al suelo y entre en un shock profundo- tenemos que realizarle otros estudios para saber si su bebé esta completamente sano y usted claramente.

-gracias.

Salí del hospital dando patadas al suelo, no lo puedo creer porque fui tan estúpida soy una completa estúpida. Empecé a caminar sin rumbo no me interesaba llegar a ninguna parte no quería hablar con absolutamente nadie. Prendí un cigarrillo y tomé una calada gigantesca al botar el humo grite no con todas mis fuerzas la gente me observaba desconcertada, pero hoy todo me importaba una mierda.

Llegué a casa por inercia necesitaba el abrazo de mis amigos, pero para mi sorpresa no había nadie tenía varios mensajes de ellos, pero en mi fase de negación no me di cuenta que mi móvil estaba en silencioso.

MA: no me digas qué es lo que creo, porque no has llamado ni texteado.

MA: todo estará bien, lo sabes.

K: amor en la mañana paso. discúlpame pero hoy estoy de aniversario. Si necesitas algo Avísame, L está muriendose tú sabes como le da la gripe te amamos.

No sabía si responderles o qué hacer decidí Llamar a mis amigas eso me haría sentir mejor. Hablamos casi una hora de todas las cosas que tenía que enfrentar y quedamos de desayunar mañana.

Yo: si es lo que crees, te necesitó.

Pasaron casi dos horas y mi mensaje no obtuvo una respuesta, hice la cena y organice la mesa. Pero mi MA nunca llegó ni respondió a mis casi 20 llamadas perdidas. Es un maldito hoy lo necesitaba más que nunca.

Entré lágrimas y sollozos logré quedarme dormida, pero ruidos en la puerta de la entrada principal me alertaron. Me puse mi bata y cogí un bate que tenía en la entrada de mi cuerpo, camine sigilosamente y abrí la puerta, pero claramente no era un ladrón era mi mejor amigo totalmente ebrio como pude lo llevé a su habitación y quite sus zapatos.

- ¿ Te quedarías conmigo?.
- estás ebrio y tengo sueño
- sólo por hoy - tomo mi mano y la enrollo con la suya-.
- fuiste un idiota hoy
- soy un idiota por ti - una sonrisa pícara apareció en su rostro y con eso bastó para que yo también sonriera-.

Estaba a punto de quedarme dormida cuando empecé a escuchar susurros
- te perdí, si soy un idiota
- no lo has hecho- le di un casto beso en la boca.

Mi vida, Mi salvación (Editando) Where stories live. Discover now