Capítulo 3

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Abro mis ojos y estoy tumbada en una camilla dentro de una ambulancia, los gritos y todo aquel barullo ha cesado un poco más, me levanto para buscar a Elizabeth. Me siento mareada y sin fuerzas, luego recuerdo que mis padres están muertos y me arrodillo en el suelo de la ambulancia y empiezo a llorar, luego veo a Elizabeth entrar y tiene los ojos hinchados y rojos de haber llorado.

- No puede ser, no puede ser, no, no, ¡NO! -grito y lloro a la vez. Ella se arrodilla conmigo y comparte mi dolor.

-Se fueron Annie, se han ido -me dice entre lágrimas- tenemos que organizar todo para el funeral, vayámonos -añade destrozada y como si se hubiera rendido.
Me levanto y salimos del lugar.


En el cementerio hay coronas de flores blancas con algunos mensajes que nos dan condolencias a mi y al resto de mi familia, acaban de terminar de enterrar a mis padres, están uno al lado del otro con rosas encima de sus tumbas. No he parado de llorar, y mi alma no deja de gritar del dolor tan desgarrador.

-Están bien Annie, no te preocupes por ellos -me dice Jack y me abraza, su abrazo basta para hacerme gritar y llorar en su hombro.

-Ya, ya, te entiendo perfectamente, podrás superarlo, tienes que tener fe...

- ¡¿FE?! -digo furiosa y llorando a la vez- como demonios quieres que tenga fe Jack, ¡me han arrebatado lo que más amo!

-Lo sé, lo entiendo, pero éstas son pruebas, y podrás con ellas, es una muy dura pero serás muy fuerte después, créeme.

-No se si podré, no lo lograré, ésto es demasiado para mi, no lo soporto -digo con una mirada perdida hacia las tumbas, y lágrimas escapando una tras otra.

-Lo harás Annie, lo harás -me abraza y besa mi frente.

-No sé que haría sin ti Jack, gracias por estar aquí.

*

Han pasado 4 meses desde aquel trágico acontecimiento , Elizabeth sigue en la Universidad con su rutina y yo con la mía, las mañanas ya no son las mismas, en realidad, los días ya no son lo mismo, todo ha... cambiado tan drásticamente que me cuesta seguir el ritmo.
Me he vuelto fría, ausente, Jack trata de ayudarme, se lo agradezco pero sigue sin ser suficiente, he cambiado mucho, ya no soy la Annie feliz, alegre, entusiasta que lo tenía todo, ahora no tengo nada, ya no soy feliz.
 Éste es mi último año en el colegio y pronto empezaré una nueva etapa, quizá eso tenga algo bueno. Me preparo para ir al colegio. Me miro al espejo y veo mis ojeras negras, y el cabello lo tengo un desastre, me hago un rodete, me visto con un vestido floreado de color blanco y salgo de la casa.

Cuando llego al salón Jack está esperándome en nuestro lugar de siempre, me recibe con una sonrisa.

- ¿Cómo estás? -me dice besándome la mejilla

-Estoy... bien, creo, ¿ y tú?

-Pues bien, he quedado con Maggie ésta noche, estoy nervioso.

- ¡Eso es buenísimo Jack!

Me alegro mucho por el, que pueda ser feliz y tenga una experiencia como esa de encontrar a alguien a quien amar.

*

Hace ya 8 meses de aquello, y he sanado un poco más, pero sigo sin ser la misma, y muchos lo han notado y casi ni me conocen. Faltan tres días para la entrega de títulos de la graduación, y estaré lista para empezar una nueva etapa, dejaré de estar en el pasado y empezaré de cero.

Jack y yo quedamos a comer comida china en su casa y ver una película de comedia ésta noche. Últimamente me paso más en su casa que en la mía, ya no me dan ganas de volver a casa, Elizabeth se ha mudado con su prometido Clark, así que estoy más tiempo con Jack.

- Hey, pasa, ya he preparado el ambiente -me dice Jack cuando llego a su casa con una deslumbrante sonrisa 

- Dime por favor que no has puesto de nuevo esa película de Donde están las rubias -le digo riendo

-Ahm... ah ha

- ¡Ay no Jack, esa no! -le digo haciendo un puchero

-Que si -se ríe- ¡es divertida! 

-Lo haces para fastidiarme, lo he pillado Jack -pongo los ojos en blanco y subo a su habitación.

Nos comemos nuestra comida china y vemos Donde están las rubias, Jack y yo nos pasamos riendo y hablando sobre como le va con Maggie, ahora es su novia y me dice que funciona bien por ahora, y en verdad espero que todo le vaya bien, quiero que sea feliz, también seré feliz si él lo es, y ahora eso es lo que necesito... ser feliz.

*
Estamos sentados en el salón donde se efectuara la ceremonia de graduación, todos con sus togas blancas, y virretes.
En el estrado están sentados los invitados especiales, y en uno de los asientos hay un hombre muy guapo, de unos veintiocho años, es el hombre mas atractivo que vi en mi vida, lleva un traje negro perfectamente liso y una corbata gris oscura, y unos zapatos brillantes y negros, tiene el cabello negro, corte varonil, cejas anchas y negras, y tiene la piel blanca... tiene algo que me encanta.

Los invitados especiales son presentados y dan sus discursos, hasta que por fin llega el turno del señor traje bonito, quiero saber quién es él.

Uy, madre mía, tiene una voz gruesa, sensual y ronca, cuando se presenta dice su nombre: Jacob Smith, es el heredero del banco más importante de los Estados Unidos: Smith Bank. Su padre ha fallecido hace unos años atrás y el quedó a cargo, tiene veintiséis años, ha donado a la institución algunos millones para las remodelaciones que hacía falta, por eso está él aquí, parado ahí en frente, dando su discurso. 
Más tarde el señor traje bonito... digo el señor bombón Smith está entregando los títulos con la directora de la institución, cuando llega mi nombre, subo al estrado y mi corazón late a mil.
La directora me entrega mi título y me da un beso en la mejilla y me da la enhorabuena, luego el señor Smith me estrecha la mano con una firmeza impresionante, y clava sus ojos grises con pestañas espesas en mi, siento un hormigueo y a las mariposas revoloteando en mi estomago, es demasiado guapo y juraría que no entiendo éste comportamiento nuevo en mi.

-Felicidades señorita Winslet -me da una pequeña sonrisa y no suelta mi mano hasta que se da cuenta que estoy obstruyendo la fila de alumnos, me pongo roja como un tomate y al liberar mi mano de la de él, me volteo un poco y veo que me ha mirado con una expresión indescifrable, hasta que aparta la vista de mi, para saludar al alumno que tiene en frente.

Joder, no sé a que ha venido eso, pero ese hombre me gusta, jamás he sentido esto por nadie más, nadie ha llenado mis expectativas, he leído tantos libros que mis preferencias han subido de nivel cada vez, y él vio a través de mi con esos ojos grises tan preciosos y me conquistó, pero solo es el físico, solo un rostro bonito -me digo de forma repetitiva- y estoy segura de que no querrá nada conmigo, soy sólo una chica sin atributos, que acaba de terminar el colegio, ese sentimiento fue interesante, pero ha terminado, lo sé.

En tus sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora