Capítulo 7

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El sol tibio me da en el rostro, olvidé cerrar las cortinas, pero me parece que no estaba en condiciones de cerrar las cortinas a noche -ahora que lo recuerdo- entonces abro lentamente los ojos y veo a Jack de costado hacia a mi, apoyado en su mano, mirándome fijamente, con una expresión de ternura, y le sonrío.

- Hola -le saludo con la típica voz ronca de la mañana.

- Buenos días -me dice enseñando esos dientes tan perfectos.

- ¿Qué hora es? -le pregunto adormilada y con una sonrisa de idiota

- Las 9:00 a.m

- ¡LAS 9:00 A.M! ¡SANTO CIELO, VAMOS A LLEGAR TARDE AL INSTITUTO JACK !

Como estoy casi al borde de la cama, y al verme en apuros, me doy la vuelta tan de prisa que caigo de la cama y en una milésima de segundo Jack está en el suelo conmigo ayudándome a levantar y su expresión es de preocupación pero a la vez noto que muere por reírse, lo sé porque está apretando los labios y se ha puesto rojo, así que le doy un manotazo en el brazo y él se queja.

- ¡Pero porque me pegas, te estoy ayudando! -me dice riendo

- Te he pillado, quieres reírte porque he caído al suelo -me dirijo al sanitario a toda prisa fingiendo exasperación.

-  No te enfades Annie -se parte de la risa y yo cierro de un portazo

10 minutos después estoy fuera del baño, normalmente suelo tomarme una hora reloj en la ducha pero ya se me hace tarde y no quiero perder clases, estamos iniciando octubre, y... un momento, ya hemos terminado el colegio, que tonta -me empiezo a reir como una idiota- encuentro a Jack sentado en la cama mirando hacia abajo, y cuando me ve, levanta su vista alzando una ceja y me mira como si fuera la más bella del mundo entero, y entonces me doy cuenta de que estoy solo envuelta en una toalla que me llega a los muslos y desaparece mi risa.

- Tengo que vestirme -le digo poniéndome roja. Se levanta de la cama y viene hacia a mi, se acerca demasiado, me acaricia la mejilla, y nos miramos fijamente.

- Eres hermosa. ¿Pero te has dado cuenta de que ya no hay clases? -Me dice en tono burlón

- Si, lo sé - me vuelvo a reír-  de todas formas ¿podemos ir al parque o algo así?

- Claro -me sonríe- te dejo para que puedas te vestirte

Me besa la frente durante 3 segundos y se va dejándome con una sonrisa estúpida en el rostro.

Minutos después estoy abajo y veo que Jack me ha preparado dos sandwiches de jamón con queso derretido, y un vaso de zumo de naranja, le sonrío de oreja a oreja y le doy las gracias por el detalle.
Me voy comiendo por el camino mientras el conduce, ha estado muy callado y entonces decido romper el silencio.

- ¿Sucede algo? -le digo con la boca casi llena y algunas migas de pan por mi boca. Es normal entre Jack y yo manejarnos de ésta forma, así que descarto la idea de comportarme como una dama, ya que no ha cambiado nada entre nosotros excepto sus confesiones traumáticas y románticas.
Me mira un segundo y me sonríe.

- No, no sucede nada -pone su mano sobre mi muslo y termino de comerme el sándwich.

Cuando llegamos al parque, me abre la puerta del auto y caminamos juntos hacia el lago con cisnes, me sorprende cuando me toma de la mano, entonces miro su mano entrelazada con la mía y luego lo miro a él con una pequeña sonrisa, veo que el frunce un poco el ceño y entonces levanta la mano hasta mi mejilla y me sacude las migajas de pan que han quedado.

- Lo siento -me río- soy un desastre

- ¿Desde cuándo te disculpas por éstas cosas? Te he visto hacer cosas peores, como eructar y reírte a carcajadas con la boca llena -me dice riendo

En tus sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora