Capítulo 14

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- Creyendo que Jack aún no había vuelto, fui a buscarte a tu casa, y lo primero que vi fue a Jack y todas tus cosas y muebles rotos, en cuánto me vio, me dijo a gritos que tú no te encontrabas en casa, y me preguntó dónde te había llevado, sin mediar palabra alguna, le di la espalda para irme de allí y buscar una forma inmediata para encontrarte, pero él me tomó del brazo y me volteó hacia él y ya tú sabes... Empezó lo feo hasta que supe que no iba a parar y tuve que dejarlo inconsciente...

- ¡CÓMO DICES! -le corto desesperada

- Sólo iba estar así unas horas, seguro está bien - me dice rodando los ojos- ahora si me permites continuar -agrega en tono sarcástico y yo lo asesino con la mirada- fui junto a Zoraida, la hechicera que te ayudó con tus recuerdos y tus sueños, e hizo un hechizo para encontrarte, y es así como supe dónde te encontrabas.

-  Y yo que pensaba que serías el más comprensivo, y que entenderías el por qué me iba

- Annie, lo entendí, pero necesitaba saber si volverías, y no tenía forma de hablar contigo

- Tenías la forma de venir en sueños -le sonrío

-No es lo mismo que tenerte en carne y huesos frente mío -pone su cara de juguetón

- No cambia las condiciones, y lo sabes -le digo y pongo mi cara de póquer

-¿Ah, no? -se acerca lentamente a mi- ¿continuamos con lo que empecé hace rato?

Maldita sea, no otra vez, necesito decirle que se vaya y me deje pensar en paz. Ahora que lo recuerdo, quería preguntarle una cosa sobre la reina Lilith de la que se enamoró...

-Jacob, necesito preguntarte algo - lo alejo de mi y me levanto de la cama, me pongo una camiseta y me siento en el sofá y lo invito a sentarse conmigo.

- Ya estoy acostumbrado a que me arruinen la fiesta -me dice con una pequeña risa- te escucho -me responde tomando asiento.

 ¡Oh! Es tan guapo que antes de pensarlo me muerdo los labios y luego me doy cuenta que está ocultando una risa con su mano y yo reacciono, poniendo mi cuerpo un poco más erguido.

- Ah, si, ahm... es sobre la reina Lilith -y de repente lo veo ponerse tenso y se acomoda mejor en el sofá.

-Disculpa, ¿cómo es que sabes el nombre real de la reina? -me mira confundido y con los ojos abiertos como platos- 

Y de repente recuerdo que él me había dicho que el nombre de la reina fue Petrova, y, ¿cómo es que dije un nombre que nadie me había dicho antes, es más, habiendo acertado? Genial, otra pregunta que responder.

- Sólo dije sin saberlo, creí que solo pude confundir los nombres pero al parecer Lilith es su nombre real, necesito que me digas que clase de ser era ella.

- Era un súcubo, es un demonio que toma la forma de una mujer atractiva para seducir a los hombres, se  introduce en sus sueños para hacer lo mismo que hago yo, es igual a mi pero en una versión femenina -me explica con una voz temblorosa y agacha la cabeza, me quedo pasmada ante su reacción-

- ¿Puedes describirla físicamente? -le pregunto sin pensarlo y me doy cuenta que no sé de dónde vienen esas preguntas pero que de alguna forma tengo que saberlo. Me mira con el ceño fruncido y otros segundos después, su expresión cambia a sorpresa y se aleja sentándose lejos de mi, como si estuviera en un estado de shock, simplemente lo miro esperando su respuesta.

- Es... exactamente igual a ti -dice en un susurro y yo abro los ojos como platos, mi piel se eriza y el cuero cabelludo pica

- Describe a Lilith -le digo en un tono severo

- Cabello rizado, largo hasta la cintura, piel pálida y helada, labios carnosos, ojos grandes y azules, es exactamente de tu estatura... Ella siempre usaba vestidos largos y rojos -agrega con nostalgia y yo inclino la cabeza a un costado en señal de tratar de comprender una cosa muy compleja.

- ¿Jack estaba enamorado de ella? -le pregunto sin pensar

- Nunca estuve seguro, sentir amor o deseo no fue su especialidad

Tengo la sensación de que estoy por descubrir algo importante, que estoy muy cerca de encontrar la pieza faltante de todo ésto.

 Me acaba de entrar un cansancio terrible, me siento agotada, puedo oír perfectamente mis latidos volviéndose cada vez más lentos e inaudibles, miro a Jacob con la visión nublada, mis oídos se taponan y luego todo queda en blanco y el único eco que escucho es mi nombre.

- ¡ANNIE!

En tus sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora