Capítulo 24

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Abro los ojos, estoy tumbada en mi cama, estoy en mi habitación, paredes de color celeste claro, cortinas azules, me siento en la cama y recorro con la vista mi habitación, el cuarto de baño, mi armario, el escritorio, veo el sol tratando de filtrarse a través de las gruesas cortinas azules, y de repente escucho a mi madre reír desde el comedor, y luego a Elizabeth, cuándo me doy cuenta que todo está en la normalidad, cierro con fuerza los ojos, y dejo escapar un suspiro largo y profundo, todo fue un sueño, todo fue una terrible pesadilla, desde la muerte de mis padres hasta mi muerte, fue el sueño más espeluznante que tuve en mi vida, y temo que en verdad suceda, -por favor que ésto jamás suceda- digo para mi misma, y se me escapan algunas lágrimas.
Ese tal ''Jack'' jamás existió, el tal ''Jacob'' tampoco, y nada de lo que he soñado existía en mi mundo, fue en verdad un sueño extraño y tenebroso.

En realidad... Tengo un amigo llamado Drew, pero es vecino mío, vive en frente de mi casa, crecimos juntos y somos amigos desde la infancia, y que yo sepa Drew no es un demonio ni nada por el estilo y ruego porque en verdad no lo sea.

A partir de ahí, no hay nada más que pueda coincidir con mi sueño, tampoco existe el ''supermercado Golden'' donde mis padres murieron calcinados, nada de lo que pasó en mi sueño existe en realidad, y me sorprendo de la extrema habilidad que tuvo mi mente para crear imagenes e ideas como esas y reproducirlas en un sueño, es bastante extraño.

Hoy, 25 de Julio del año 2015, cumplo 17 años. Seco mis lágrimas, suspiro una vez más, y me levanto de la cama, voy al sanitario a lavar mis dientes y el rostro.
Cuándo bajo por las escaleras, veo a mi madre en bata, preparando el desayuno, Elizabeth está sentada, y mi padre hablando con ella, cuándo me ven, me sonríen, y comienzan a cantarme la canción de ''Feliz cumpleaños'' lo que en verdad me pone tímida y en éstos momentos quisiera que la tierra me trague -me río- éste siempre es un momento incómodo.

Cada uno me abraza y me dan las felicitaciones, y cuándo mi madre se me acerca, empiezo a llorar y la abrazo muy fuerte.

- Te amo, mami -le digo entre sollozos- por favor no me dejen -le digo a todos una vez que la suelto, y creo que aquel sueño que tuve me volvió paranoica.

- ¿Sucede algo, Annie? -me dice Elizabeth mirándome preocupada, y veo el rostro de preocupación de mis padres.

- No, es solo que tuve un sueño muy feo y me ha dejado triste -le digo con la cabeza gacha

- Solo fue un sueño, cielo -me dice mi madre sonriéndome- siéntate, voy a servir el desayuno ¿de acuerdo? -me dice tratando de animarme y yo asiento con la cabeza.

Mientras desayunamos, mi ánimo mejora. 

- Después del colegio, iremos a buscarte para ir de compras, te compraremos las cosas que tú quieras -me dice mi padre y automáticamente sonrío de oreja a oreja. Amo ir de compras, creo que todos amamos ir de compras.

- Oye, yo también quiero ir -dice Elizabeth.

- Tú ya estás grande -le dice mi madre en tono de broma y yo le saco la lengua a Elizabeth y cierro los ojos, y entonces Elizabeth agarra mi lengua y luego limpia mi saliva por mi rostro lo que me da asco y las dos nos reímos, para luego acompañarnos todos juntos con risas.

Alguien golpea la puerta y yo me levanto a ver quién es, y cuándo la abro es Drew, tiene la edad de Elizabeth, 19 años, es alto, algo musculoso, siempre se deja la barba de unos días, se  ve sexy con ella, su piel es muy clara, tiene los ojos de color celeste claro, las pestañas largas y arqueadas,  empiezo a envidiar sus pestañas porque no las tengo así, su corte de cabello es varonil y de color castaño oscuro, siempre trae puesta una muñequera de cuero negra, viste un jean de color negro y una remera de color blanco, es realmente atractivo, no... es realmente hermoso a la vista.

Cuándo me ve, sonríe y abre sus brazos para que yo entre en ellos, me abraza muy fuerte y me levanta un poco del suelo, y besa una de mis mejillas, su perfume me encanta y él lo sabe, siempre le digo que se embarre mucho perfume, y lo hace -me río para mis adentros- es la persona más fabulosa y sensual que conozco, amo su personalidad, es inteligente, es entretenido hablar con él, a veces deseo lamer su cerebro, adoro su compañía, siempre tengo la esperanza de que él y yo lleguemos a estar juntos, mis padres lo saben, y aman a Drew, tanto como yo, pero éste sentimiento lo guardaré hasta que sea el momento. 

- Feliz cumpleaños lulu -me dice riendo. Si, me ha puesto ese apodo, lo odio, pero es adorable escucharlo de su boca 

- Gracias -le digo riendo

- ¿Salimos a cenar ésta noche? -me pregunta

- Seguro -le digo sonriendo

- Te recojo a las 8:00 p.m -me dice y saluda a mis padres y a Elizabeth que están sentados en la mesa mirando y escuchando con atención -¡oigan! ¡Disimulen! me digo a mi misma-, ellos se dan cuenta cuándo abro muchos los ojos y esquivan la mirada de nosotros. Despido a Drew y vuelvo a cerrar la puerta, y comienzo a saltar.

- ¡YES! ¡YES! -digo riendo con alegría y emoción 

- ¡Uy, Lulu! -me dice Elizabeth con una mirada cómplice

-No me digas así -le digo con sarcasmo.

- ¿Por qué solo dejas que él te llame de esa forma? -me dice subiendo y bajando las cejas 

- Ya, cállate -le digo riendo y poniéndome colorada.

Mis padres se ríen y seguimos desayunando, de pronto viene el sueño que tuve a mi mente, y solo espero que sea un simple sueño.

En tus sueñosWhere stories live. Discover now